El mundo es un lugar alucinante: planes para 2023 entre alces, cactus gigantes y danzas maoríes
Ver las auroras boreales en la región canadiense del Yukón; bañarse en Semuc Champey, en Guatemala; hacer una inmersión museística en Seúl, pasar una noche en el zoo de Sídney, ir al encuentro de la etnia ewe en Ghana y otras exóticas propuestas
Este año hay nuevas y estimulantes razones para viajar. Y la posibilidad de hacerlo sin restricciones tras tres años de pandemia abre un horizonte de posibilidades viajeras. Más allá de Europa aguardan grandes destinos para aquellos que buscan exotismo, lejanía, paisajes abiertos, aventuras y la sensación de libertad. Muchos de ellos están presentes en la Feria Internacional de Turismo de Madrid (Fitur), que se celebra hasta el domingo 22 en Ifema.
América: un chapuzón de naturaleza
- Canadá: en la tierra de los alces
Quienes piensen que las mejores auroras boreales se encuentran en el norte de Europa cambiarán de idea si viajan a la región canadiense del Yukón, un territorio del tamaño de España situado al noroeste del país norteamericano. Su sol de medianoche es el orgullo del verano, y también las agradables temperaturas estivales de la capital, Whitehorse, que en agosto rondan los 15 grados de media. Aquí, además, abundan los paisajes naturales y nos esperan más de 100 especies de aves, que conviven junto a osos grizzly, caribúes y un tipo de carnero llamado muflón de Dall, de imponentes cuernos retorcidos. En el Yukón les gusta hacer ver que cuentan con más alces que personas: unos 70.000 pueblan el territorio, frente a los 40.000 humanos que allí residen, muchos de ellos pertenecientes a diversas poblaciones indígenas como los tagish y los kaska dena.
Su principal zona de interés turístico es el parque nacional de Kluane, al suroeste del territorio, que presume de glaciares y picos elevados como el monte Logan, que con sus casi 6.000 metros es el más alto de Canadá.
- Guatemala: epicentro de la cultura maya
El país centroamericano, socio de Fitur en 2023, se viste de gala este año para mostrar todos sus atractivos, tanto arqueológicos como naturales. El primero es, sin duda, el parque nacional de Tikal, reserva de la biosfera y corazón de la ciudadela maya más extensa de Guatemala.
Otro secreto bien guardado es el sitio arqueológico de Takalik Abaj. La importancia de esta antigua ciudad prehispánica radica en el encuentro de las culturas maya y la olmeca. En el siglo IX antes de Cristo comenzó su florecimiento, que duró hasta el siglo X de nuestra era. Allí se pueden ver hasta 200 monumentos esculpidos en piedra, que incluyen petroglifos, cabezas ceremoniales y la tumba real más antigua del imperio maya.
La naturaleza guatemalteca se muestra con particular esplendor en la zona de Semuc Champey, que significa en lengua quekchí “donde el río se esconde bajo las piedras”. Las pozas de agua color turquesa y las montañas calizas de este bosque tropical lo convierten en uno de los destinos más deseados.
La agencia Maya Kakaw, especializada en Guatemala y con un enfoque sostenible y de intercambio cultural, organiza un amplio menú de circuitos que recorren estos enclaves, sin olvidarse de la cultura viva del país, organizando un tour que incluye paradas en los mercados populares de Chichicastenango y Almolonga, donde los artesanos ofrecen sus creaciones tradicionales.
- México: más que un desierto
El Estado de Sonora nos lleva a pensar en un desierto inmenso, pero esta región mexicana tiene mucho más que ofrecer: montañas y valles verdes y más de mil kilómetros de costa bañada por el océano Pacífico y por el mar de Cortés, bautizado como “el acuario del mundo” por el oceanógrafo Jacques Cousteau debido a la gran variedad de fauna marina que vive en sus aguas.
Contrastes no faltan en Sonora: desde la árida zona del Pinacate, elegida por los astronautas de la NASA que viajaron a la Luna para aclimatarse a paisajes extensos y sin vegetación —si exceptuamos los enormes cactus de varios brazos llamados saguaros—, hasta poblaciones como Álamos, incluida en la lista de pueblos mágicos mexicanos gracias a su legado cultural y a sus calles estrechas y empedradas. En Álamos se encuentra, además, la casa-museo de una de las hijas predilectas del pueblo: la legendaria actriz María Félix.
En Sonora conviven ocho pueblos originarios, cuyos territorios pueden visitarse respetando sus costumbres y reglas de convivencia. Uno de ellos es la nación seri, que sigue compartiendo sus ceremonias, danzas y artesanías en zonas como Bahía de Kino y Punta Chueca.
- El Salvador: pequeña gran sorpresa
¿Estamos listos para asomarnos al volcán Guazapa, acudir al Festival del Maíz en el pintoresco pueblo de Suchitoto o avistar ballenas en Los Cóbanos? Entonces estamos listos para viajar a El Salvador, apodado “el Pulgarcito de América” por ser el país más pequeño del continente. Gracias a su clima cálido, sus amplias playas y su riqueza paisajística y arqueológica, el país centroamericano goza de un potencial turístico enorme del que ya se ha hecho eco la editorial viajera Lonely Planet, que lo considera uno de los 30 destinos esenciales que merecen una visita en 2023.
Eco Tours Petate, con sede en la ciudad de San Salvador, ofrece una gran variedad de circuitos por los iconos turísticos del país, que incluyen paseos a caballo por la cima del volcán Guazapa, recorridos por la Ruta Maya salvadoreña y visitas a plantaciones de café.
Asia: entre las primeras peregrinas y los museos más modernos
- Japón: un viaje al nivel del mar
La edición actual de Fitur —que se celebra hasta el 22 de enero en Ifema, Madrid— les presta particular atención a los cruceros y al desarrollo del turismo azul, centrado en la vida marítima. De ahí que la propuesta de conocer archipiélagos como el japonés a bordo de un crucero sea de lo más coherente. La compañía Holland America acaba de retomar sus cruceros por Japón con base en el puerto de Yokohama. Una de sus rutas circula por el mar interior de Seto, rodeado por las islas de Honshu, Kyushu y Shikoku y por cientos de islotes. En una de las islas, llamada Miyajima, está el templo sintoísta de igual nombre, declarado patrimonio mundial por la Unesco y muy llamativo por su portón rojo (torii) flotante. Los cruceros de la compañía Princess, por su parte, prometen cultura y espectáculos japoneses a bordo cada día, desde danzas folclóricas hasta películas, y, por supuesto, los platos más célebres de la gastronomía nipona, acompañados por sake y whiskis del país.
- Corea del Sur: el último grito en arte
Si bien su cultura es milenaria, Corea del Sur destaca en manifestaciones artísticas contemporáneas. Su cine hace furor en todo el mundo, así como su música pop y sus artistas visuales. Para sentir el palpitar actual de su cultura hay que visitar sus numerosos museos de arte contemporáneo. En Seúl destaca el Museo Nacional de Arte Moderno y Contemporáneo (MMCA), el más grande de los museos públicos del país. En sus salas se muestran obras de artistas internacionales, pero especialmente de coreanos de renombre como Park Soo Keun o Nam June Paik.
Por su parte, el Museo Leeum, perteneciente a la Fundación Samsung y también en la capital surcoreana, presume de sus tres edificios firmados por grandes nombres de la arquitectura contemporánea que rinden homenaje a las edificaciones tradicionales coreanas en sus proyectos: el Museo 1 es de Mario Botta y ofrece un paseo cultural por las principales antigüedades del país; el Museo 2, centrado en arte contemporáneo, fue diseñado por Jean Nouvel, y el tercer edificio, dedicado a la infancia, es obra de Rem Koolhaas. Otro importante centro privado es el K Museum, en el distrito seulés de Gangnam (célebre por la canción de PSY). Su objetivo es impulsar el descubrimiento de las tendencias artísticas más nuevas a todo tipo de público, cosa que hace en sus seis plantas de espacio expositivo.
- Jordania: tras las huellas de la viajera Egeria
Una nueva manera —y a la vez muy antigua— de recorrer Jordania es seguir los pasos de Egeria, una mujer hispanorromana que en el siglo IV de nuestro tiempo recorrió el país a pie durante tres años y lo contó por escrito en latín. Su manuscrito se encontró en el siglo XIX y contiene detalles pormenorizados de lo que vivió durante su peregrinaje, en el que visitó los lugares más representativos para el cristianismo. Calzándonos zapato cómodo, podremos emularla y seguir su ruta jordana, que comenzaría en el monte Nebo, donde murió Moisés. Continuaríamos bañándonos en las aguas termales de Ma’in, visitando iglesias bizantinas y ciudades como Livias y Betania, que, a orillas del río Jordán, es donde fue bautizado Jesús.
Oceanía: lecciones de vida maorí
- Nueva Zelanda: “¡Kia ora!”
El nombre original de Nueva Zelanda es Aotearoa. Sus pobladores, los maoríes, llegaron hace un milenio, y su cultura sigue viva en el país. Para vivirla en profundidad hay que visitar Te Puia, un parque natural en la isla Norte con un géiser en activo que alberga la sede del instituto neozelandés de artesanía local, donde podremos ver tallar madera en directo. Otro enclave icónico en la misma isla es el parque temático de Te Pa Tu, donde apreciar las tradiciones, danzas y recetas maoríes, y hasta saludaremos en la lengua autóctona, el te reo, diciendo “kia ora” en lugar de “hola”. Para quienes prefieran comunicarse en lenguas romances con sus guías locales, Pacific Destinations ofrece rutas diversas por las islas neozelandesas en castellano e italiano.
- Australia: acampadas de lujo
En Australia han desarrollado cientos de opciones para hacer glamping, la forma glamurosa de acampar. La más peculiar se encuentra dentro del zoo de Taronga, en Sídney. Se llama Roar and Snore (ruge y ronca) y permite dormir en una tienda de campaña de cinco estrellas y amanecer junto a los animales, además de tener una vista espectacular sobre la bahía de la capital australiana.
Paperbark Camp, a dos horas y media en coche de Sídney, es otro popular camping para sibaritas. Situado en un bosque, aquí se combina la vida de campamento con maridajes de vino australiano y chapuzones en las cercanas playas de Jervis Bay.
África: rutas gastronómicas y paraísos verdes
- Ghana: edén para caminantes
La diversidad paisajística de Ghana es un imán para los senderistas. Agencias de viajes locales como Ashanti African Tours seleccionan las mejores rutas, con parada en la reserva natural de Shai Hills (hogar de antílopes y babuinos), en las cascadas Wli y en el santuario de monos Tafi Atome. El encuentro con la etnia ewe es parte importante del viaje. Ellos son los artífices del tejido multicolor llamado kente, del que probablemente todo viajero compre unos metros como recuerdo.
- Egipto: un museo de cinco estrellas
Siempre hay razones para ir a Egipto, pero una excusa perfecta es la inauguración en 2023 del Gran Museo Egipcio. Su imponente edificio en forma de triángulo oblicuo, diseñado por el estudio Heneghan Peng, está a tiro de piedra de las pirámides de Giza y dentro alberga 100.000 piezas arqueológicas, algunas procedentes de la tumba de Tutankamón.
- Sudáfrica: delicias del sur
Sudáfrica ha sido elegida mejor destino culinario de África en 2022. El país, de tradición vinícola, presume de chefs con estrellas Michelin como Jan Hendrik van der Westhuizen, al frente del restaurante JAN Innovation Studio en Ciudad del Cabo. Pero la comida callejera es también deliciosa, y para comprobarlo están los recorridos que organizan Bites and Sites y Cape Town Culinary Tours. Además, bodegas con solera como McGregor y La-Vierge ofrecen visitas con cata incluida (se pueden reservar en la web de Wine Tourism).
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