Próxima parada: América Latina
Un nuevo hotel en la Patagonia chilena y mariposas azules en El Salvador Ecoturismo en Nicaragua y el espectáculo de la bioluminiscencia en Puerto Rico Veintiún secretos por descubrir
América Latina es cada vez más atractiva. La estabilidad política y económica en la mayoría de la región ha potenciado el interés de los viajeros. Ahora, además de buscar sol y playa, se fijan en su historia, gastronomía y recursos naturales. Los países del subcontinente destacaron en Fitur 2013 el desarrollo de sus infraestructuras y, en general, la creciente seguridad. Aquí, algunos secretos que vale mucho la pena descubrir.
ARGENTINA
Cabañas Cerro La Momia ofrece alojamiento, excursiones y rutas a caballo por el parque nacional de los Alerces, 263.000 hectáreas de lagos y bosques en la provincia argentina de Chubut. En este apacible paraje, cerca de Cholila, vivió entre 1901 y 1905 el célebre pistolero y salteador de bancos Robert Leroy Parker, más conocido como Butch Cassidy (interpretado por Paul Newman en el filme Dos hombres y un destino), junto a su compañero de fechorías Harry Longabaugh, alias Sundance Kid (Robert Redford en el cine) y la amante de este, Etta Place.
BOLIVIA
En el extremo sur de Bolivia, en la frontera con el desierto chileno de Atacama, se encuentra uno de los paisajes más extraños del mundo: la reserva nacional Eduardo Avaroa, una sucesión de planicies, campos geotérmicos y mesetas flanqueados por volcanes que dejan ver su hirviente lava, en donde abundan los flamencos y en los que durante el invierno la temperatura ronda los 30 grados bajo cero. Predominan también las lagunas o espejos de agua. Por su majestuosa belleza, este desierto helado fue declarado patrimonio natural por la Unesco.
BRASIL
A dos horas en coche del centro de Río, en el llamado Valle del Café, las antiguas haciendas cafeteras, convertidas hoy en pousadas, evocan la atmósfera del Brasil colonial y son ideales para los que quieren huir unos días del bullicio de las playas cariocas. La Fazenda Ponte Alta, en Barra do Piraí, aún conserva su senzala, la parte de la propiedad donde vivían los esclavos de la plantación, convertida en museo.
CHILE
El arquitecto chileno Germán del Sol, autor del hotel Salto Chico, en Torres del Paine (Patagonia), traslada otro de sus proyectos site specific (diseñado a partir del lugar) a Puerto Natales, en la carretera austral entre Punta Arenas y Torres del Paine, no lejos de la cueva del Milodón, donde arranca el relato del viajero Bruce Chatwin En la Patagonia. El nombre elegido para este hotel, en armonía con los yermos australes, no puede ser más apropiado: Remota.
COLOMBIA
Los 26 hoteles rurales del sello Haciendas del Café brindan alojamiento de calidad a precios asequibles a lo largo del eje cafetero de Colombia, repartido por tres departamentos —Caldas, Risaralda, Quindío— a dos horas de avión de la capital, Bogotá.
La bahía fosforescente
Cuba. Los Jardines del Rey, una sucesión de cayos y arrecifes en la costa atlántica de Cuba, se abren a un mundo de gorgonias, peces loro, tortugas y corales.
Haití. Lleva décadas fuera de los circuitos turísticos, aunque no por falta de méritos, con ciudades coloniales como Cap Haitiene o Jacmel, y playas sin urbanizar que se prolongan hacia el oeste en las de la dominicana Costa del Ámbar.
Puerto Rico. Los dinoflagelados (Pyrodinum bahamenses), unos organismos marinos unicelulares, tienen la culpa de que las aguas de Bahía Mosquito, en la isla de Vieques, al noreste de Puerto Rico, brillen de noche. El fenómeno (bioluminiscencia) también se da en otros lugares con altas concentraciones de plancton, como la bahía fosforescente de La Parguera, al sur de la isla caribeña.
República Dominicana. La bahía de Samaná recibe entre enero y abril la visita de centenares de ballenas jorobadas. Al sur de la bahía se extiende el parque nacional de Los Haitises, y al norte de Samaná, playas y cocoteros. Puro Caribe.
» www.clubhaciendasdelcafe.com
COSTA RICA
Costa Rica concentra un 5% de la biodiversidad de la Tierra, una buena razón para visitar este país centroamericano donde en el último tiempo han abierto varios ecoresorts de alta gama como el Four Season de Península Papagayo o el Playa Nicuesa Rainforest Lodge, que demuestran que el disfrute de la naturaleza no está reñido con el confort.
ECUADOR
En el oriente de Ecuador, el centro de ecoturismo Yachana Lodge ofrece alojamiento y rutas por el río Napo y sus afluentes, una de las zonas más salvajes de la cuenca superior del Amazonas.
EL SALVADOR
El “pulgarcito de América” (Gabriela Mistral dixit) ha diseñado una ruta que va de la playa a la sierra. Desde la costa del Pacífico hasta el departamento de Usulután, el viajero se adentra en el bosque de manglares más grande de El Salvador, hogar de monos araña y grandes mariposas azules. El principal centro turístico de la zona es la villa de Alegría, a los pies del volcán Tecapa, en cuyo cráter existe una laguna.
GUATEMALA
Guatemala presume de ser el corazón del mundo maya, y su secreto mejor guardado es Yaxhá, un sitio arqueológico al norte del país, en la selva del Petén, donde se han descubierto más de 500 estructuras (incluyendo 40 estelas, 13 altares, 9 pirámides, 2 campos de juego de pelota y una red de calzadas). Sus dos complejos astronómicos fueron esenciales para determinar los calendarios agrícola y ceremonial de los mayas.
HONDURAS
Copán, la ciudad del señor de Madrugada, es un fabuloso conjunto de edificios residenciales, foros, juegos de pelota, templos, pasajes subterráneos y abigarradas estelas de piedra con formas orgánicas. La escalinata de los Jeroglíficos es la mayor inscripción maya conocida, una crónica dinástica que abarca desde el año 422 hasta el 800 después de Cristo.
MÉXICO
En el centro de México, Querétaro posee cuatro sitios patrimonio mundial, cuatro pueblos mágicos y la Sierra Gorda, con sus ríos, cascadas y sumideros. Un recorrido por este territorio implica cambiar de paisaje cada 20 minutos: semidesierto, bosque, selva… Se trata de una zona declarada reserva de la biosfera donde se encuentran, además, cinco templos franciscanos del barroco mestizo.
NICARAGUA
El turismo sostenible, en la senda abierta por Costa Rica, es la baza que juega Nicaragua, en el tercer puesto en la lista de destinos a descubrir en 2013 que elabora The New York Times. A destacar los nuevos alojamientos ecológicos que han abierto en Granada, Omelepe y San Juan del Sur.
PANAMÁ
La biodiversidad centroamericana tiene uno de sus puntos calientes en las tierras altas de Panamá, en lugares como el volcán Barú, el parque nacional Altos de Campana o la provincia de Chiriquí, fronteriza con Costa Rica, donde además se cultiva uno de los mejores cafés del mundo. También bajo el agua en lugares como el parque nacional de Portobelo, poblado por más de 50 especies de coral, peces vela, sábalos, tortugas y tiburones.
PARAGUAY
Son más pequeñas, pero también más salvajes. A unos 50 kilómetros de las cataratas de Iguazú, cerca de Ciudad del Este (Paraguay) y casi en el vértice donde convergen Argentina, Paraguay y Brasil, se encuentran los altos del Monday, unas cascadas de más de 40 metros de altura arropadas por la selva.
PERÚ
Un Perú desconocido más allá de Machu Picchu: en Boquerón del Padre Abad, a cuatro horas en autobús de la ciudad de Pucallpa, donde los Andes de la Cordillera Azul confluyen con la selva alta peruana, el río Yuracyacu se abre paso entre farallones de mil metros de altura para formar sonoras cascadas, como la del Velo de la Novia.
URUGUAY
La Punta del Diablo está en un extremo de las costas de Uruguay. Sus habitantes no llegan a mil, su vida es lenta, su arquitectura es rústica, su vida nocturna es explosiva, y sus playas, espectaculares. En los bares y restaurantes se pueden probar empanadas de pescado y buñuelos de algas. Hay quien da un paseo en caballo desde la playa hasta el Cerro de la Viuda y quien se sube a un bote para pescar. La mayoría de sus visitantes suelen ser jóvenes que buscan una alternativa a la archiconocida Punta del Este.
VENEZUELA
El archipiélago de Los Roques (176 kilómetros al norte de Caracas) es uno de los mayores parques nacionales marinos de América. Sus playas y arrecifes coralinos invitan a acampar, surfear o bucear en cualquiera de sus 42 islotes. Llegar en avión es una experiencia inolvidable por la variedad de tonos azules que se pueden observar desde el aire. En este espacio protegido se han restringido las construcciones. No tiene imponentes hoteles de lujo, como en buena parte del Caribe, sino varias posadas con habitaciones sencillas.
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