Siete casos en los que los niños están exentos del uso de mascarilla
Cualquier enfermedad que se agrave por usarla, la edad o la práctica individual de deporte eximen al menor de llevarla
El uso obligatorio de la mascarilla para prevenir la infección por coronavirus contempla determinadas excepciones, como por enfermedad o dificultad respiratoria que pueda verse agravada por su uso. Aunque cada comunidad autónoma española aplica una normativa específica sobre el uso de las mascarillas, hay varias excepciones comunes en todas ellas, como las que menciona Iván Carabaño, profesor asociado de Pediatría de la Universidad Complutense de Madrid:
- Los niños menores de seis años. El uso de la mascarilla es aconsejable entre los tres y los seis años, pero no es obligatorio. No se establece cómo documentar la edad del niño si la autoridad lo requiere, pero bastaría con llevar el documento nacional de identidad (DNI), pasaporte o libro de familia del pequeño.
- Por enfermedad o dificultad respiratoria. Este caso es aplicable a cualquier edad. La mascarilla no será exigible para las personas que presenten algún tipo de enfermedad o dificultad respiratoria que pueda verse agravada por su uso. Para acreditarlo, se puede llevar una foto de un informe médico actualizado de nuestro hijo en el móvil o una copia en papel.
- Por discapacidad, dependencia o trastornos de conducta desencadenados por el uso de la mascarilla. Esta excepción es para todas las edades. Es aconsejable llevar la documentación que lo acredite.
- Por práctica deportiva. En el caso de la práctica de un deporte individual al aire libre no se exige el uso de la mascarilla. Pero, como los niños suelen ir acompañados de sus padres, es recomendable llevarla puesta para actividades como correr o montar en bicicleta. Cuando se trata de un deporte colectivo o grupal, se contempla el uso de la mascarilla.
- En el caso de baños, como en la piscina o el mar. La mascarilla no es necesaria durante el tiempo que dure el baño, mientras se permanezca en un espacio determinado donde se pueda respetar la distancia de seguridad interpersonal. Debajo de la sombrilla, tampoco es obligatorio su uso, siempre que el niño esté acompañado por personas con las que convive.
- Para comer o beber en bares y restaurantes. En este caso, la mascarilla no es necesaria, siempre que el grupo sea de personas con las que se convive.
- Durante el desplazamiento en vehículos. Cuando se viaja en un coche con personas con las que se convive en el mismo domicilio, no es necesario llevar la mascarilla.
Niños protegidos cuando no pueden usar mascarilla
Cuando un pequeño no puede llevar mascarilla por diferentes circunstancias, como su corta edad o por enfermedades que se agravan con su uso, conviene tener en cuenta que los niños “no son los transmisores fundamentales de la enfermedad, ni los que con más frecuencia la padecen y que, de ser así, en la mayoría de ellos, resulta ser benigna. No obstante, en caso de no poder usar la mascarilla, hay otras medidas que, si se llevan a cabo de forma adecuada, hacen muy improbable la infección, como mantener los dos metros de distancia y la higiene de las manos. También hay que instruir al niño para que no se toque la cara y los ojos, ya que esta es una forma de contagio que podría ser particularmente importante en este grupo de edad. Si el niño no usa mascarilla, deberían evitarse los lugares pequeños y cerrados, como por ejemplo los ascensores, donde la renovación del aire es muy escasa, así como todos los espacios donde no se puedan garantizarse los dos metros de distancia. Es aconsejable acostumbrar al niño a que lleve un pequeño recipiente con solución alcohólica para higienizar sus manos siempre que toque algunas superficies de uso muy común, como barandillas, picaportes o botones de ascensores”, explica Jesús Ruiz, jefe de servicio e infectólogo pediátrico del Hospital 12 de Octubre de Madrid.
Enseñar a los niños a protegerse frente al contagio por covid-19 resulta efectivo si se hace “desde el cariño y la solidaridad por los otros. De este modo, el niño se sentirá más predispuesto a hacer las cosas bien, porque percibe que será bueno para las personas que él quiere y se sentirá como un sujeto activo o héroe que lucha contra el virus”, comenta Ruiz, que concluye con la mención de varias pautas para el uso correcto de las mascarillas, entre ellas:
- La mascarilla debe cubrir la nariz y la boca.
- Para quitársela, no debe tocarse la parte que cubre la nariz y la boca, sino coger con el índice y el pulgar las gomas o tiras que sujetan la mascarilla.
- Una vez quitada, debería guardarse en una bolsa individual, mejor de papel, para evitar que otras personas la toquen y se contamine con otros microbios respiratorios.
- Las mascarillas de tela deberían lavarse diariamente con agua caliente y detergente o jabón. Las llamadas quirúrgicas no se pueden lavar y se deberían desechar cuando estén dañadas o tengan restos de suciedad. En todo caso, no es aconsejable usarlas más de una semana.
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