Días después del ataque terrorista perpetrado por Al Qaeda en Grand-Bassam (Costa de Marfil) en 2016, Joana Choumali quiso captar los efectos de la masacre a través de la cámara de su teléfono móvil. Las imágenes fueron impresas en lienzos que después bordaría en un proceso meditativo que sirvió para sobrellevar sus propias emociones.