_
_
_
_
Columna
Artículos estrictamente de opinión que responden al estilo propio del autor. Estos textos de opinión han de basarse en datos verificados y ser respetuosos con las personas aunque se critiquen sus actos. Todas las columnas de opinión de personas ajenas a la Redacción de EL PAÍS llevarán, tras la última línea, un pie de autor —por conocido que éste sea— donde se indique el cargo, título, militancia política (en su caso) u ocupación principal, o la que esté o estuvo relacionada con el tema abordado

Los virus de la politiquería

Quizá lo más favorable para Sánchez ha sido, paradójicamente, la actitud Casado, contagiado por el virus del oportunismo en el peor momento

Teodoro León Gross
Pablo Casado, durante la rueda de prensa que ha ofrecido este jueves.
Pablo Casado, durante la rueda de prensa que ha ofrecido este jueves.Tarekmj (EFE)

Es el momento de la política; y del presidente en particular. Esta crisis —a la fuerza ahorcan— va a dar a Sánchez la oportunidad de exhibir un liderazgo consistente o ese liderazgo quedará irreparablemente averiado. No cabe la medianía, como en aquellos maletillas que escribían una carta a casa, ante una oportunidad, diciendo “de esta, madre, me corono con la gloria o voy al infierno”. Y es lógico. Los capitanes como Aubrey no se miden en una plácida ensenada mediterránea sino en la furia del Cabo de Hornos. Sánchez lo ha entendido con un cambio de estrategia para subir al puesto de mando decretando el estado de alarma. Sin embargo, existe la percepción de que ha ido siempre tarde. Tal vez los técnicos aceptaran no suspender las marchas del 8-M o la Liga, pero ¿era lo apropiado? Aquí mismo se ha publicado que tres días antes ya no se daban las condiciones fijadas por la agencia de salud pública europea. Esa sombra está ahí, bajo sospecha. Y cuando Renzi dice ‘por favor, amigos, no cometáis los mismos errores que Italia’, en realidad está diciendo ‘joder, ¡que estáis cometiendo los mismos errores que Italia!’. El virus del tacticismo, al que Sánchez es propenso, resulta peligroso en estos escenarios.

Más información
Frente al coronavirus: colaborar
Salud y política

Quizá lo más favorable para Sánchez ha sido, paradójicamente, la actitud de Casado, contagiado por el virus del oportunismo en el peor momento. Mientras los presidentes autonómicos se rigen por el principio de lealtad institucional y unidad de acción, enfatizados ayer por Juanma Moreno desde Andalucía, la maniobra de Casado es obvia: identificar esta crisis con 2008 para resucitar el fantasma del fracaso de la gestión socialista cuando se valoró mal su trascendencia, se negó la realidad con insistencia y se pospusieron medidas inevitables confiando en que tal vez cambiase el viento, algo que tampoco va a suceder ahora. La aspereza de Casado delata el propósito de no dar respiro a Sánchez cuando va a medirse como líder. De hecho, le ha reprochado el liderazgo de los técnicos, idea del vademécum británico, tan del gusto del PP, donde rige que un verdadero líder ha de tener coraje para actuar contra las advertencias de los expertos.

Haz que tu opinión importe, no te pierdas nada.
SIGUE LEYENDO

Más allá del tacticismo y el oportunismo, si hay un virus peligroso es el sectarismo. No es momento. Incluso Torra, enemigo nº1 para “asuntos de Estado”, ha dicho que “hoy no hay colores políticos, no hay disputas personales ni intereses electorales”. Ya se han cometido más errores de los aceptables, y añádase a Vox aunque se parapete en sus ataques al Gobierno tras congregar irresponsablemente a una masa de fieles ignorando las advertencias de muchos de los suyos, con un pasillo para chocar manos como ya no hacía ni la chavalería de Operación Triunfo. Posponer las elecciones del 5-A es razonable, también abordar unos presupuestos de emergencia aprovechando la mano tendida por PP y Ciudadanos sin despachar la oferta por las bravas, y resistir la tentación partidista. No puede haber coronavirus de izquierdas o coronavirus de derechas; eso sería un fracaso colectivo.

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Sobre la firma

Teodoro León Gross
Málaga, 1966. Columnista en El País desde 2017, también Joly, antes El Mundo y Vocento; comentarista en Cadena SER; director de Mesa de Análisis en Canal Sur. Profesor Titular de Comunicación (UMA), licenciado en Filología, doctor en Periodismo. Libros como El artículo de opinión o El periodismo débil... Investigador en el sistema de medios.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_