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España recauda más impuestos que nunca, pero frena a niveles mínimos la reducción de la desigualdad

El sistema fiscal y las prestaciones públicas corrigieron solo un 32,5% las diferencias económicas entre los hogares en el año 2022. Es la cifra más baja de la serie histórica que analiza Fedea

Un obrero de la construcción trabaja en una vivienda.
Un obrero de la construcción trabaja en una vivienda.NACHO GALLEGO (EFE)
Pablo Sempere

España está recaudando más impuestos que nunca, pero a la vez está perdiendo capacidad a la hora de redistribuir esos recursos entre los hogares para reducir la desigualdad. En el año 2022, mientras todos los ingresos tributarios aumentaban a un ritmo anual del 11,2%, el impacto redistributivo del sistema fiscal se redujo a mínimos de los últimos seis años. La progresividad del IRPF se debilitó, los impuestos indirectos continuaron minando desproporcionadamente la capacidad económica de los hogares con menos ingresos y el efecto de las prestaciones monetarias sobre la desigualdad se redujo respecto a 2021.

El noveno informe del Observatorio sobre el reparto de los impuestos y las prestaciones entre los hogares españoles, publicado este lunes por Fedea, revela que, pese al crecimiento en la recaudación, el sistema fiscal ha perdido eficacia en su objetivo de intentar nivelar las brechas económicas y sociales. Durante el ejercicio analizado en el documento, la intervención pública, orquestada a través de herramientas como los impuestos y las prestaciones, logró disminuir la desigualdad en un 32,5%, la cifra más baja desde 2017 y 5,6 puntos por debajo del pico alcanzado en 2020, el año en que el gasto público se disparó debido a la pandemia. “El efecto redistributivo alcanzado por el sistema fiscal en 2022 es el más reducido de los últimos seis años para los que disponemos de resultados comparables”, explican Julio López Laborda, Carmen Marín y Jorge Onrubia, investigadores y autores de la publicación.

Para ahondar más en el problema, si se adopta una perspectiva de ciclo vital—algo que se logra al observar la redistribución no solo en un año concreto, sino a lo largo de toda la vida de un individuo u hogar— la reducción de las disparidades es aún menor, quedando en un 25,5%. Esto sugiere que buena parte de la equidad lograda en un análisis anual se diluye con el paso del tiempo.

Para explicar esta tendencia negativa hay que fijarse en varias aristas que pueden estar fallando; y los impuestos son una de ellas. Las figuras impositivas del sistema fiscal han jugado un papel menor en la corrección de las diferencias de renta en 2022, reduciendo la desigualdad en un 1,2% frente al 1,8% del año previo. El IRPF sigue siendo el gran pilar redistributivo del sistema gracias a su progresividad, pero su impacto ha ido deshaciéndose: en 2021 redujo la desigualdad en un 4,3% y en 2022 solo un 4,1%. Esto sucede en un contexto en el que la renta bruta de los hogares creció un 10,6%, impulsada por un fuerte incremento de las rentas del capital (21,6%), el trabajo (11,8%) y las actividades económicas (11,2%). Los datos sugieren, por ello, que la capacidad niveladora del impuesto sobre la renta va perdiendo fuelle.

En este análisis también emergen viejos conocidos de la regresividad, como los impuestos indirectos y sobre el consumo. El IVA y el impuesto sobre transmisiones patrimoniales (ITP) y actos jurídicos documentados (AJD) continúan erosionando la progresividad del sistema y, en 2022, aumentaron la desigualdad en un 2,47%, lo que evidencia que los hogares con menor renta siguen destinando a ellos una proporción mayor de sus ingresos en comparación con las familias más ricas. Las medidas adoptadas para reducir la carga fiscal sobre los productos energéticos, impulsadas en plena escalada de la inflación, no lograron cambiar esta dinámica.

El impuesto sobre sociedades, por su parte, mostró una evolución atípica en 2022. Su recaudación aumentó un 29,7% respecto al año anterior, y su tipo medio efectivo pasó del 0,8% al 0,9% de la renta bruta de los hogares. Sin embargo, su impacto redistributivo sigue siendo limitado: redujo la desigualdad apenas un 1,01%. A esto se suma el extraño comportamiento del impuesto sobre el patrimonio, que en vez de reducir la desigualdad, la aumentó levemente. En consecuencia, “la desigualdad de la renta después de impuestos prácticamente no se ha visto modificada entre 2021 y 2022, con un inapreciable aumento del 0,03%”, apuntan los investigadores.

El otro gran pilar de la intervención pública, las prestaciones monetarias, también redujo su impacto en la redistribución. En 2022, estas ayudas corrigieron la desigualdad en un 23,4%, por debajo del 24,9% registrado en 2021 y del 26,7% de 2020. La caída en los subsidios por desempleo fue el principal factor del empeoramiento, ya que su cuantía media descendió un 27,8%. Por su parte, las pensiones de jubilación siguen siendo el mecanismo más potente, representando un 60,2% del total de la reducción de desigualdad atribuida a las prestaciones. Sin embargo, su peso dentro del gasto social sigue aumentando, desplazando a otras ayudas que tienen un impacto más inmediato en la reducción de la pobreza.

El análisis conjunto de los impuestos y prestaciones muestra que los hogares pertenecientes a los tres primeros quintiles de renta (esto es, el 60% de los hogares con menor renta bruta) pueden ser considerados beneficiarios netos de la intervención pública. Dicho de otra manera: perciben un subsidio efectivo neto, lo que viene a ser una diferencia positiva entre prestaciones e impuestos. El 40% restante de las familias es aportadora neta. Pese a ello, recuerdan los autores, la intervención pública —con el conjunto de impuestos y prestaciones analizados— ha reducido un 32,5% las diferencias económicas en 2022, “la menor reducción de la desigualdad de la renta primaria de la serie iniciada en 2017″.


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Sobre la firma

Pablo Sempere
Es redactor en la sección de Economía de CINCO DÍAS y EL PAÍS y está especializado en Hacienda. Escribe habitualmente de fiscalidad, finanzas públicas y financiación autonómica. Es graduado en Periodismo por la Universidad Complutense de Madrid.
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