Mapas para evitar el naufragio de la metrópolis africana
Así contribuye el proyecto "Ramani Huria" a mitigar las recurrentes inundaciones de la futura megaciudad costera de Dar Es-Salam
El pasado 17 de diciembre, Dar es-Salam sufrió un severo episodio de lluvias que colapsó la ciudad por completo. Las principales carreteras quedaron temporalmente intransitables a causa de la inundación del río Msimbazi, cuya cuenca fluvial es la zona más propensa a inundaciones y alberga a más del 25% de la población urbana. Se suspendieron los servicios de autobuses de tránsito rápido que operan la capital económica de Tanzania y el tránsito de otros automóviles o viandantes por la mayoría de carreteras que llegan hasta el centro se hizo imposible. Todas las actividades socioeconómicas se paralizaron o se vieron afectadas y la mayoría de trabajadores y trabajadoras quedaron atrapadas en atascos durante horas.
"He vivido aquí por más de 12 años, pero nunca antes había experimentado esto (inundaciones). Cuando comenzó la lluvia ya había salido de casa y cuando regresé la encontré inundada, no pude salvar ninguno de mis bienes", explicó a un periódico local una residente del barrio de Tandale, uno de los asentamientos informales más grandes de esta metrópolis costera.
Ella, es una de las 880 millones de personas (de los 7.700 que vivimos en el mundo) que se encuentran en riesgo por el cambio climático. Sin embargo, tal y como advierte la ONU, serán "las personas más desfavorecidas de nuestras ciudades y comunidades las más perjudicadas por el cambio climático en cuanto a inundaciones, deslizamientos de tierra y calor excesivo". Y es que la pobreza y la incapacidad por adquirir casas formales y en barrios debidamente acondicionados, hace que la mayoría de la población en ciudades como esta, residan en casas precarias situadas en "lugares vulnerables como las laderas de las montañas o terrenos inundables y sin infraestructura para la reducción de riesgos ante desastres, como los desagües pluviales en activo".
Frente a la compleja realidad socioeconómica y climática que vive esta ciudad portuaria, se está desarrollando un método innovador para la recopilación de datos sobre el riesgo climático que podría ser vital para afrontar los desafíos a los que se enfrenta la capital financiera de Tanzania. Se trata del proyecto Ramani Huria —literalmente, "mapas gratuitos" en suajili—, una iniciativa que actualmente posibilita que más de 1.000 estudiantes tanzanos adquieran habilidades en métodos de mapeo participativo a la vez que posibilita la recopilación de datos imprescindibles para la mejora de la planificación urbana.
Durante 2019, el poryecto ha permitido cartografiar y recopilar de forma comunitaria un gran conjunto de datos que se están utilizando para identificar y analizar los riesgos reales de la ciudad, estudiando puntos de drenaje, muestras de suelo, tipos de desechos sólidos que se encuentran en el terreno o diferentes emergencias climáticas. Todo ello, contribuye a posibilitar una evaluación rápida de la situación de la ciudad, mapeando el impacto de las graves inundaciones que vive de forma recurrente.
Liderado por el Equipo Humanitario de OpenStreetMap y adoptado por el programa de Resiliencia Urbana de Tanzania del Banco Mundial(TURP), la iniciativa ha recopilado datos para la mejora de la resiliencia urbana de la ciudad desde 2015. En 2019, han podido cubrir más de 700.000 km y 40 barriadas, con diferentes puntos de drenaje. Han digitalizado la huella de un total de más de 670.000 edificios e identificado más de 5.000 servicios en toda la ciudad para realizar una evaluación geomorfológica completa, y así mejorar la planificación y el diseño urbano de la ciudad en vistas a mitigar su erosión e inundación.
Así, se espera que este mapeo sea capaz de contribuir en la reducción del riesgo en toda la cuenca del río Msimbazi. Por ello, Ramani Huria se ha asociado con las dos compañías privadas de recolección de basuras que operan en este antiguo enclave colonial británico: Green WastePro Ltd, que opera en asentamientos formales en el centro de la ciudad, y Joshemi Company Ltd, que opera en asentamientos informales en el Barrio de Tabata. Al proporcionar a las empresas con datos digitales fiables, Ramani Huria ha posibilitado rastrear a los clientes, mejorar las condiciones sanitarias de los vecindarios y ayudar a reducir el riesgo de inundaciones en toda la ciudad. Consecuentemente, abordando el problema de los residuos sólidos en Dar es Salaam, se ha ayudado a identificar la ubicación de las áreas con materiales de desecho mal administrados, así como el tipo y tamaño de los desechos, para administrar y gestionar nuevos métodos de recogida y almacenamiento que eviten que los desechos salgan a flote en época de lluvias.
Según el último informe anual del Banco Mundial en el país, gracias a este innovador proyecto, "los puntos críticos de basura se redujeron a 9.452". Además, tras las lluvias torrenciales de marzo y mayo de 2019, que resultaron en fuertes inundaciones en toda la ciudad, el equipo de Ramani Huria produjo mapas de impacto que proporcionaron a los líderes de la comunidad información actualizada sobre el riesgo para mejorar la mitigación y la respuesta a dichas inundaciones.
A good visual of the #drainage channel in #Daressalaam. Data were collected using locally available tools which are cost-effective. We do not need to import expensive tools, we need open knowledge that can translate local tools to produce promising results, RH has proved this. pic.twitter.com/t6CJgSwkcG
— Ramani Huria (@RamaniHuria) December 11, 2019
Con 1.000 nuevos residentes diarios, se espera que Dar es-Salam se convierta en megaciudad para 2030. Sin embargo, un drenaje pobre y una infraestructura insuficiente, sumados a una población empobrecida residiendo en barrios muy vulnerables de ser afectados por el cambio climático, el riesgo por inundaciones se ha convertido en una características permanente de la metrópolis. La amenaza es real y muy preocupante. Solo en abril del año pasado, 14 personas perdieron la vida y varias casas y propiedades fueron destruidas. Y la Agencia Meteorológica de Tanzania ya ha advertido que la región sufrirá lluvias superiores a las normales en varias partes del país desde noviembre de 2019 a abril de 2020. Ante un panorama para nada alentador, iniciativas innovadoras como Ramani Huria se presentan como enormemente valiosas para los planificadores urbanos, los servicios públicos y las empresas privadas que gestionan parte de estos. La colaboración con la universidad, una vez más, demuestra la importancia de invertir en investigación, también en los países del Sur.
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