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Hasta el clímax en dos minutos: los juguetes sexuales femeninos tienen un nuevo rey

Su nombre puede dar reparo, pero las mujeres que lo utilizan pierden el miedo rápidamente: así funciona el succionador de clítoris

Lo más probable es que quién haya visto la serie Sexo en Nueva York no haya podido olvidar el capítulo en el que Charlotte se obsesiona con el juguete sexual de moda de los noventa: el conejito rotador. Lo novedoso del artefacto estaba en que no solo se introducía en la vagina como cualquier dildo, sino que incluía un apéndice, con forma de conejito, ideado para estimular el clítoris. Fue una gran revolución en su momento, una para la que ahora ha llegado el reemplazo.

El juguete sexual que revoluciona las reuniones de mujeres dos décadas después es el succionador del clítoris. Entre ambos hay dos grandes diferencias. La primera, que ahora un objeto de esta índole no se hace famoso en una serie de televisión, sino en las redes sociales. La segunda es que hoy las mujeres tienen más conciencia de la importancia del clítoris en el placer femenino. Y, precisamente, es esa la parte de la anatomía femenina protagonista del nuevo juguete, que no está pensado para la penetración. Solo sirve para la estimulación externa, con eso basta.

"Los succionadores de clítoris están suponiendo una revolución sexual para muchas mujeres, pues pueden resultar tremendamente eficaces a la hora de dar placer. Cada vez está más extendida la idea de que el clítoris es una forma fantástica para sentir placer, sin necesidad de tener que utilizar la penetración", explica la sexóloga Ana Lombardía.

"En terapia, las psicólogas los recomendamos en algunos casos, pues pueden ser una herramienta fabulosa para que una mujer se conozca, descubra las distintas formas de sentir placer de las que es capaz e incluso, en algunos casos, obtenga su primer orgasmo", añade la experta. Pero ¿cómo funciona exactamente un succionador de clítoris?

¿Cómo funciona la 'succión'?

Lo primero que hay que aclarar es qué es exactamente un succionador de clítoris. El divulgador sexual y experto en juguetería erótica en las tiendas Amantis Óscar Ferrani explica que "se trata de juguetes eróticos para manejar con la mano y que, a través de una suave boquilla ergonómica, permiten succionar y acariciar la cabeza visible del clítoris". La idea que evoca el nombre del inanimado compañero sexual puede producir reparo. Lombardía tranquiliza: "Se le llama succionador porque el clítoris se introduce ligeramente en una apertura del juguete, aunque la estimulación no sea por succión propiamente dicha. No ofrece una vibración como la de los juguetes habituales, sino un pequeño golpeteo".

El juguete ya se comercializa a través de diferentes marcas e incluso han surgido modelos que ofrecen diferentes tipos de estimulación. Ferrani distingue entre los succionadores y los que han pasado a denominarse "sónicos". "Los succionadores funcionan a través de un miniaspirador ajustable en ritmos e intensidades, estirando y acariciando en un masaje único", por otra parte, "los 'sónicos' hacen oscilar una pequeña lengüeta suspendida en el interior de la boquilla masajeadora, que genera ondas de ultra sonido capaces de hacer ‘vibrar’ el clítoris muchísimo más allá de su cabeza visible". De esta forma, si bien exteriormente parecen similares, las sensaciones que provocan pueden ser diferentes.

Más facilidad para llegar al orgasmo y al multiorgasmo

La psicóloga experta en salud femenina Laura Moreno explica en dos palabras por qué este juguete sexual ha marcado la diferencia respecto a los demás: rapidez y facilidad. "Creo que son las dos características que mejor definen este producto y por eso tantas mujeres se han animado a probarlo". La idea es que, al no tener que introducir nada, no es necesaria tanta preparación previa, y que, al ser una estimulación tan directa, el orgasmo llega más rápido, pudiendo incluso repetir y alcanzar el multiorgasmo. Todo ello, según la experta, ayuda a salir del modelo de sexualidad coitocentrista. "Es fundamental que las mujeres entendamos que la penetración no es la única fuente de placer y que se lo hagamos entender a los hombres también".

Para entender la importancia de la estimulación directa del clítoris, Moreno dice que, "fisiológica y socialmente, el clítoris ha sido un órgano que ha pasado desapercibido, pero es importante que se sepa que es el único órgano de nuestro cuerpo dedicado a dar placer". El clítoris tiene más de 8.000 terminaciones nerviosas, lo que explica su extrema sensibilidad, y los succionadores solo estimulan la parte externa, el glande, que es la parte visible y que mide en torno a dos centímetros, aunque su tamaño crece cuando se excita y tiene erecciones. Sin embargo, los succionadores de tipo sónico pueden estimular su parte interna, que no es pequeña: "Un clítoris suele medir unos 10 centímetros de largo y seis de ancho", dice la psicóloga.

Instagram se ha volcado con ellos, pero no son infalibles

Aunque la clave de su éxito parece que es permitir llegar al orgasmo más rápidamente, o incluso repetir la estimulación y alcanzar el multiorgasmo, el succionador de clítoris no habría vivido tal revolución sin la ayuda de las redes sociales. Estas plataformas han ayudado a muchas mujeres a hacer las preguntas que no se atreven a hacer en las tiendas. "Nos preguntan mucho sobre la estimulación que produce el succionador: antes de probarlo suele haber una idea muy distorsionada del concepto succión (para nada es parecido a una aspiradora, como explica Moderna de Pueblo en su viñeta). Otras mujeres preguntan si es normal tener más de un orgasmo en cada sesión, si es muy ruidoso o sobre cómo integrarlo en el ámbito de la pareja", explican los responsables de la tienda erótica Platanomelón, quienes han contribuido a la divulgación del juguete.

Según sus datos, alrededor del 83% de las personas que lo han utilizado llegan al orgasmo en menos de 2 minutos. Pero no hay que olvidar que las sensaciones que para una mujer pueden ser agradables, quizá sean muy incómodas para otra. Lombardía subraya que, para no llevarse un chasco en el primer intento con este nuevo amante tecnológico, es importante tener en cuenta que no son milagrosos y que reajustemos las expectativas a la hora de utilizarlos. "Pueden producir mucho placer, pero en numerosos casos suele ser necesario que haya detrás un determinado estado emocional y psicológico que nos permita disfrutar de ellos": no todo el mundo es capaz de desconectar y dejarse llevar por el placer en dos minutos, por muy intensa que sea la sensación del juguete en cuestión. Pero intentarlo es el sino de los tiempos.

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