_
_
_
_
EL ACENTO
Texto en el que el autor aboga por ideas y saca conclusiones basadas en su interpretación de hechos y datos

Sí, hay un paraíso renovable, pero ¿como se llega a él?

La Estrategia de Cambio Energético no supera hasta ahora el nivel de declaración de objetivos; hay que explicar como se conseguirán las inversiones

Jesús Mota
Teresa Ribera, mistra de Transición Ecológica
Teresa Ribera, mistra de Transición EcológicaINMA FLORES

Mientras no se explique con detalle con qué medios se van a cumplir los objetivos de la Estrategia Energética que defiende este Gobierno y que probablemente defenderá el próximo si gana las elecciones el PSOE y puede gobernar, la política de sustitución de las energías tradicionales por renovables no superará el nivel de horizonte defendible, pero inarticulado e inconcreto en términos políticos. El haz de objetivos —reducción de gases de efecto invernadero, llegar al 42% de energía renovable en el consumo de energía final, reducir la dependencia energética del exterior en el 15%...— aparece como una bengala que señala el camino hacia el futuro, pero poco más. Hay un paraíso renovable, pero ¿cómo se llega?

Algunos ejemplos vienen al caso. Para alcanzar el objetivo renovable hay que instalar 3.000 MW de planta nueva de potencia renovable cada año hasta 2030, contando con que se mantiene la producción nuclear. De ahí que se haya verificado un curioso viraje estratégico desde la execración de las nucleares y la amenaza reiterada de cierre hasta una prolongación de la vida útil para que acompañen al suministro eléctrico hasta 2037. La necesidad, antes como ahora, obliga. Pero dado que 3.000 MW nuevos es el récord anual conseguido en España, habrá que concluir que en los próximos 10 años España se enfrenta al desafío de igualar el récord de potencia nueva ejercicio tras ejercicio.

Pasemos al meollo, que es la inversión. Los planes del Gobierno (Ley de Cambio Climático, más Plan Nacional de Energía y Clima más Estrategia de Transición Justa) requieren una inversión total de unos 238.000 millones hasta 2030. Parte de esta inversión es privada, concretamente el 80%; el resto es pública, por una cantidad aproximada de 47.500 millones. Debemos suponer que en los próximos 10 años el Presupuesto y anexos será capaz de invertir, en un contexto de control del déficit, entre 4.000 y 5.000 millones anuales.

Haz que tu opinión importe, no te pierdas nada.
SIGUE LEYENDO

¿Es posible construir 3.000 MW anuales de nueva potencia de aquí a 2030 y extraer 4.000 millones anuales de dinero público en el mismo plazo? Pues quizá. Pero una explicación de cómo se consigue el dinero y se transforma en producción eléctrica nos ahorraría recurrir a la fe del carbonero, dicho sea sin segundas. Otro día habrá que examinar la inversión privada, que también tiene su intríngulis.

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_