El inusual protagonismo de los hijos del rey de Marruecos
El príncipe heredero Hasán, de 15 años, y su hermana Jadiya, de 11, aparecen en la portada de dos revistas y se dejan ver con su padre
A medida que la princesa Salma, esposa del rey de Marruecos, Mohamed VI, se ha esfumado de los actos oficiales desde el 12 de diciembre de 2017, entre rumores de posible divorcio, el Palacio Real ha venido impulsando la presencia de sus dos hijos en los actos públicos. Así, el príncipe heredero, Hasán, de 15 años, aparecía la semana pasada en París junto a su padre durante los actos que conmemoraban el centenario del fin de la Primera Guerra Mundial.
La revista ¡Hola! anunció en su día el divorcio, nunca confirmado por el palacio, entre Mohamed VI y la princesa Salma. En su edición de Marruecos, la publicación lleva en portada la figura del rey y de su hijo en los actos oficiales de París bajo el título: “Una presencia majestuosa por la paz y el deber de la memoria”. En las páginas interiores el príncipe heredero aparece junto a su padre en cinco fotos. Ninguna de esas imágenes corresponde a la foto y el vídeo que más ha dado que hablar en las redes sociales: el momento en que Mohamed VI, sentado en primera fila junto a Melania y Donald Trump, da una pequeña cabezada durante el discurso de Emmanuel Macron. Esa imagen no ha aparecido en los medios marroquíes aunque sí ha dado la vuelta a medio mundo.
El Palacio Real de Marruecos es como una pequeña ciudad en el centro de Marruecos, con sus amplias avenidas siempre transitadas por los escoltas de la familia real, sus jardines y sus cientos de coches oficiales. Allí se encuentra la sede del jefe de Gobierno y también las dependencias del rey Mohamed VI y su familia. Miles de personas entran y salen cada día en esa miniciudad amurallada bajo un estricto control de seguridad. Sin embargo, la información que sale de Palacio aún se somete a un control más estrecho que el de las personas. Cada comunicado, foto o vídeo concerniente a la familia del rey lleva una intención bien calculada.
El palacio ha sido quien decidió que la princesa Jadiya apareciese por primera vez en un acto oficial a sus 11 años, el pasado 17 de septiembre. El acto fue escogido con gran cuidado: se trataba de la ceremonia celebrada en el Palacio Real en el que Mohamed escenificó la puesta en marcha de una reforma de la educación, la gran lacra en un país con un 30% de analfabetos. Lalla (princesa, en árabe) Jadiya fue situada en el lado izquierdo del rey y Mulay (príncipe) Hasán, en el derecho. Ella posó con los pies y las rodillas juntas, las dos manos sobre las rodillas. Y su hermano, con los pies y las rodillas separados.
El pasado octubre la revista Femmes du Maroc consagraba su portada a la princesa Jadiya. La revista incidía en el simbolismo de su primer acto oficial, dedicado a la educación, la destacaba como una “alumna modelo”, que habla árabe, francés, inglés y español (como su padre y su hermano), que domina “admirablemente” el piano y toca “a la perfección” la guitarra. Y, añadía, que continúa con éxito sus estudios y gracias a su “esfuerzo, inteligencia y disciplina”.
La revista señala que la princesa está llamada, “como su posición exige”, a implicarse más en el desarrollo del país. Y para eso, añade la publicación, se inspirará en su padre, “que actúa desde siempre en favor de la igualdad de oportunidades y en la defensa de los derechos de las mujeres y de los más desfavorecidos”.
En el interior de la revista, la niña aparece en ocho fotos. En una de ellas, acompañada del padre, que la besa en la mejilla mientras la sostiene en su regazo. La madre, sin embargo, ni siquiera es mencionada. La última pista que publicó la prensa marroquí sobre ella fue el pasado julio, cuando la periodista Mariam Said aseguró haberla saludado junto a sus dos hijos en el pueblo italiano de Portofino. Eso sí: no ha trascendido ninguna foto ni vídeo que recoja el momento.
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