Cuando hablamos de psicopatología o de trastornos de la personalidad, el común de los mortales tiende a pensar en peligro. Esto es así porque la cultura popular, sobre todo a través de las películas, nos ha construido una muy peligrosa asociación entre enfermedad mental y comportamiento antisocial. Falsa como un euro de madera.
"Lo cierto es que, de cerca, estamos todos locos", segura Marcelo Mendes, psicólogo clínico, director del centro UNIPSI y profesor universitario. "Lo que llamamos locura no es más que la experiencia subjetiva de un ser humano por la que, quien más quien menos, todos hemos pasado alguna vez. Además, cada sociedad la define de una manera. Un esquizofrénico sería el jefe de la tribu en Brasil, porque oye voces de los espíritus y se conecta con el más allá, pero es un enfermo en nuestro sistema capitalista, porque no es productivo". En cualquier caso, de la mano de Mendes vamos a intentar jugar a diagnosticar a personajes conocidos del cine. Pero… no olvides que es un juego y ¡no lo intentes en casa! Es decir, jamás con personas reales.
El próposito de este juego será desestigmatizar la palabra "psicopatología", que engloba diversos tipos de trastornos y que afecta, según la Clasificación Internacional y Estadística de Enfermedades y Problemas Relacionados con la Salud, a entre un 6% y un 10% de la población. En realidad, cualquier personaje es susceptible de padecer un trastorno de personalidad. Lo cierto es que la mayoría de los personajes de ficción los padecen, porque un truco típico de guionista para dar profundidad a un personaje es asignarle uno.