_
_
_
_
Editorial
Es responsabilidad del director, y expresa la opinión del diario sobre asuntos de actualidad nacional o internacional

Concentración empresarial

La capacidad para fijar precios es cada vez mayor por un número cada vez menor de entidades

Varios 'traders' trabajan en la bolsa de Wall Street este lunes.
Varios 'traders' trabajan en la bolsa de Wall Street este lunes.Richard Drew (AP)

Los bancos centrales son observatorios privilegiados para captar alteraciones relevantes en la actividad económica: disponen de mejores medios y mayor autonomía que los propios gobiernos. Su sensibilidad se concreta fundamentalmente en aquellos episodios que pueden alterar sus dos principales centros de atención, la estabilidad financiera y la de los precios.

Editoriales anteriores

La edición que acaba de concluir del encuentro anual que celebran en Jackson Hole ha girado en torno al impacto de la creciente concentración empresarial, al aumento del poder de mercado de las grandes empresas. Esto no ha impedido abordar ese otro problema más inmediato, las consecuencias del proteccionismo liderado por la Administración estadounidense. En ambos casos, las evidencias acerca del impacto sobre la inflación son claras.

Haz que tu opinión importe, no te pierdas nada.
SIGUE LEYENDO

Desde finales de los noventa ha tenido lugar, y no solo en EE UU, una creciente concentración empresarial, de reducción de la competencia, que se ha traducido en un aumento de los márgenes empresariales. Y esto ha coexistido con otros fenómenos no menos inquietantes: la reducción de la participación de las rentas salariales en el PIB, el descenso de la inversión y, consecuentemente, el de la productividad. La capacidad para fijar precios es cada vez mayor por un número cada vez menor de empresas, lo que además de dificultar el trabajo de los bancos centrales acentúa las desigualdades en la distribución de la renta y de la riqueza.

Las consecuencias de ese poder de mercado coexisten con las del proteccionismo, con la generación de impedimentos al libre comercio, que también ya empiezan a ser explicitas en los incrementos en los precios de algunos bienes, en particular en EE UU. La persistencia de ambas tendencias puede conformar el peor de los escenarios para un crecimiento estable y, en todo caso, suficientemente inclusivo.

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_