Si los bastoncillos son malos, ¿puedo entonces usar gotas para limpiar el oído?
Responde Cochrane en una reciente revisión sobre su efectividad y sus riesgos
Nuestros oídos producen cera de forma natural, que sirve, por ejemplo, para hidratar la piel del interior y evitar que se reseque, mantener limpio el conducto auditivo o prevenir infecciones. A pesar de esto y de que la Organización Mundial de la Salud (OMS) asegura que esta parte de nuestro cuerpo no requiere ningún tipo de mantenimiento, muchos nos empeñamos en intentar limpiarlo a través de distintos métodos, como bastoncillos, sprays o gotas.
Sobre el uso de los primeros, la Universidad de Harvard ya dejó claro que —aparte de contaminar los mares y océanos— pueden provocar daños en el canal auditivo y empujar la cera hacia el interior del oído, generando una acumulación del cerumen que puede derivar en dolorosas infecciones. Pero, ¿qué ocurre con los sprays y las gotas?
Cuando falla la autolimpieza de nuestros oídos, "la cera que normalmente se expulsa sola puede obstruir el canal auditivo", explican expertos de la prestigiosa ONG internacional por la promoción de la salud Cochrane Collaboration en una reciente revisión sobre el uso de aerosoles y gotas para eliminar la cera que tapona parcial o completamente los oídos. Las molestias que producen los tapones de cera son uno de los problemas más comunes por los que los pacientes acuden a consulta, según Cochrane, y entre las soluciones está la utilización de métodos de intervención, como el uso de gotas para eliminar el tapón.
A diferencia de los bastoncillos, son pocos los efectos adversos
Para la publicación, los expertos de Cochrane revisaron un total de 10 artículos científicos sobre los efectos de distintas gotas y sprays —con base de aceite, de agua, soluciones salinas o simplemente agua— en los oídos de un total de 623 participantes; aunque reconocen que solo seis de los estudios proporcionaban los datos necesarios para analizar si estos métodos servían para limpiar completamente la cera del interior del oído. Estos seis ensayos incluyen un total de 360 participantes de todas las edades con obstrucción parcial o total del canal auditivo.
Los resultados mostraron que las gotas y sprays sí ayudan a limpiar el conducto auditivo cuando está parcial o totalmente bloqueado por cera. Sin embargo, ninguno de los estudios analizados deja claro si funcionan mejor aquellos productos con base de agua o los de aceite. Tampoco que estos sean mejores que las soluciones salinas o que usar simplemente agua. Ni siquiera que sean más efectivos que dejar al oído limpiarse solo: únicamente uno de los estudios analizados concluyó que aplicar gotas —sin especificar cuáles— durante cinco días depura mejor el canal auditivo que si no se aplica ningún tratamiento.
Para los expertos de Cochrane, la evidencia de los estudios es baja: "Hemos descubierto que el uso de gotas para los oídos cuando tiene un conducto auditivo parcial o completamente bloqueado puede ayudar a eliminar la cera del oído en el oído, pero no está claro si un tipo de gota es mejor que otro, o si las gotas que contienen ingredientes activos son mejores que el agua pura o salada".
Además de la efectividad, la revisión también se ha centrado en los efectos adversos que pueden producir en el oído este tipo de soluciones. Si es de las personas que las usa, no se preocupe: nada tienen que ver con los bastoncillos. "Los efectos secundarios no fueron comunes y ninguno de los participantes informó sobre problemas graves": menos de 30 de los cientos de participantes [en torno a un 8%] de los distintos estudios informaron de molestias tras usar las gotas o los aerosoles y todas ellas fueron leves, como irritaciones sin gravedad o dolor.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.