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Un ojo digital en las urnas de Mozambique

Ntatenda es el paraguas de una estrategia para que las tecnologías de la información aumentaran la transparencia en los comicios del país africano

Un grupo de ciudadanos espera a las puertas de un centro electoral este enero en Mozambique, con problemas para poder votar.
Un grupo de ciudadanos espera a las puertas de un centro electoral este enero en Mozambique, con problemas para poder votar.Ntatenda
Carlos Bajo Erro
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En octubre Mozambique celebra elecciones municipales y deberían servir de ensayo general para las generales que están señaladas para un año después. Un grupo de comunicadores, activistas y apasionados de las tecnologías quieren que las herramientas digitales sean una nueva pieza en el proceso de mejora de la transparencia. En un país en el que 17 de cada 100 ciudadanos navegan por internet, este reflejo digital no va a cambiar las cosas, pero los impulsores de Ntatenda, están convencidos de que será una pieza más que puede aportar mejoras al proceso democrático.

Ntatenda en shona significa gracias y es el paraguas de una amplia estrategia para hacer que las tecnologías de la información y la comunicación se conviertan en una herramienta para aumentar la voz de la ciudadanía. “Pretendemos ayudar a la transparencia de las elecciones, a través de un mapa electoral, en el que se pueden denunciar irregularidades y alertar a las organizaciones responsables. En Mozambique, la confianza en las instituciones es extremadamente baja y una forma de revertir este escenario es proporcionar información y aportar mecanismos alternativos de denuncia de irregularidades”, explica Tomás Queface, uno de los impulsores de Ntatenda.

Dentro de esta estrategia se incluye una web informativa Ntatenda Eleições que aporta información sobre el proceso electoral, tanto de actualidad como indicaciones prácticas, y que pretende ser un medio de comunicación apartidista. Además, hay una plataforma de vigilancia de las propias elecciones el Mapa Eleitoral que ayuda a la ciudadanía a denunciar cualquier tipo de irregularidad en caso de que se produzca. Y, finalmente, existe otra de seguimiento de las promesas electorales, As promessas de Filipe Nyusi, que detalla el cumplimiento o no de los compromisos adoptados por el actual presidente. Para desarrollar estas herramientas, los impulsores de Ntatenda han colaborado con Code4Africa y Ushahidi, dos de las organizaciones más innovadoras del continente y con una amplia experiencia.

“Se trata de vigilar el desempeño del presidente de la República, Filipe Nyusi, en relación con las promesas que hizo durante la campaña electoral y en su discurso de toma de posesión, así como en el plan de Gobierno”. En lo que se refiere al funcionamiento, Tomás Queface señala que “la plataforma es colaborativa, es decir, permite a los ciudadanos monitorear el estado de las promesas hechas en sus propias comunidades y compartirlas en el sitio”.

En realidad, no es la primera vez que estos activistas intentan poner la tecnología al servicio de unos procesos electorales más limpios y transparentes, aunque el limitado impacto de iniciativas anteriores tiene que ver con las condiciones tecnológicas del país. A medida que estas van mejorando, las posibilidades de intervenir son mayores. Varios de los impulsores de estas iniciativas, por ejemplo, pasaron por el colectivo de blogueros Olho do Cidadão y participaron después en la plataforma de vigilancia cívica Txeka, que se lanzó en 2014 con motivo de las elecciones.

La estrategia ya se ha puesto a prueba durante las últimas elecciones extraordinarias que se han celebrado en el municipio de Nampula. Tomás Queface reconoce que las herramientas han tenido una escasa difusión en esa última cita. "Estamos desarrollando una herramienta que permita a los electores consultar los datos sobre los colegios electorales o el censo a través de un sistema de SMS”.

Se trata de vigilar el desempeño del presidente de la República, Filipe Nyusi, en relación con las promesas que hizo durante la campaña electoral y en su discurso de toma de posesión

La posibilidad de probar las plataformas que se habían habilitado ha permitido a los impulsores de Ntatenda detectar estas carencias e intentar solucionarlas para la próximas cita en octubre de este año. En todo caso, para las elecciones municipales se pondrá en marcha una herramienta que permite a los electores conocer el lugar en el que tienen que votar, en las 11 provincias del país, además del mapa en el que se reflejan las irregularidades.

Queface tiene confianza en que estas herramientas puestas a disposición de los mozambiqueños les den más protagonismo en el proceso electoral: “Todas las herramientas desarrolladas hasta ahora y que se irán poniendo a disposición de todo el mundo permiten que los ciudadanos estén más informados y participen de una forma más responsable. También pretendemos ayudar a la transparencia de las elecciones, a través del mapa electoral, donde los electores tienen una forma alternativa de denunciar situaciones de irregularidad del proceso y así llamar la atención de las organizaciones y las instituciones responsables”.

Una de las principales amenazas es el fraude electoral. “Casi se puede decir que en todos los procesos electorales realizados en Mozambique hasta ahora hubo indicios de fraudes electorales. La manipulación se manifiesta de diferentes formas tales como llenado de urnas, votos múltiples, desplazamientos de electores, manipulación del recuento de votos, entre otros”, se lamenta el activista mozambiqueño.

La primera prueba serán las elecciones municipales de octubre de 2018, pero sin duda el reto más importante son las presidenciales de 2019. “Esperamos que nuestra cobertura contribuya a la mayor participación e interés de los ciudadanos en la vida política del país y a que el proceso de votación respete los anhelos de los votantes. Para ello, las elecciones deben realizarse en un entorno libre y transparente. Queremos contribuir a una sociedad cada vez más informada y que todos participen en los procesos democráticos”, sentencia Tomás Queface.

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Sobre la firma

Carlos Bajo Erro
Licenciado en Periodismo (UN), máster en Culturas y Desarrollo en África (URV) y realizando un doctorando en Comunicación y Relaciones Internacionales (URLl). Se dedica al periodismo, a la investigación social, a la docencia y a la consultoría en comunicación para organizaciones sociales.

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