El Gobierno paraliza la regulación de la venta de leche cruda
El Ministerio de Sanidad asegura que está revisando el borrador del Real Decreto tramitado por el anterior Ejecutivo
El Ministerio de Sanidad ha paralizado la regulación de la venta de leche cruda a nivel estatal. Apenas unos días después de que Cataluña abriese un agrio debate al dar luz verde a la comercialización de leche recién ordeñada sin tratamiento térmico previo, el Gobierno ha decidido frenar la tramitación de un Real Decreto que estaba en marcha para regular la venta y consumo de este producto. El Ministerio alega que el actual Ejecutivo "se ha encontrado" la normativa "en trámite" cuando llegó al Gobierno y que ha paralizado el proceso hasta revisar la documentación.
"El documento está en la actualidad sometido a revisión por parte del nuevo equipo del Ministerio de Sanidad por lo que, momentáneamente, ha quedado paralizada su tramitación hasta el análisis completo", ha indicado un portavoz del Ministerio. Según Sanidad, el borrador del Real Decreto se había venido trabajando "en los últimos meses", por lo que el actual Ejecutivo se lo ha encontrado ya tramitado cuando asumió el gobierno.
La decisión de paralizar la norma, no obstante, coincide en el tiempo con la controversia que ha suscitada la puesta en marcha de la normativa catalana que regula, precisamente, la venta directa de leche cruda. El consumo de este producto, que no ha sido sometido a ningún tratamiento térmico previo (ni esterilización ni pasteurización), encarna riesgos sanitarios potencialmente graves. Según la comunidad científica, muchos microorganismos, como la Listeria, la Salmonella, la Escherichia coli o el Campylobacter, entre otros, pueden contaminar la leche y provocar infecciones gastrointestinales que, en grupos de riesgo (como embarazadas, personas inmunodeprimidas, niños, etc.), pueden tener complicaciones importantes. De hecho, la Generalitat de Cataluña ha asegurado que pondrá bien visible en el etiquetaje que es necesario hervir la leche antes de consumirla para eliminar los patógenos que puedan estar presentes.
Sin embargo, muchas voces han salido al paso de esta normativa y han alertado de los riesgos de regular la venta directa de este producto y dejar, en manos de los consumidores, la responsabilidad de hervir —y por tanto, eliminar los potenciales patógenos— la leche. "La seguridad en el consumo no debería recaer en los consumidores", alertó la Organización de Consumidores y Usuarios.
En esta línea, un informe del Comité Científico de la Agencia Española de Consumo, Seguridad Alimentaria y Nutrición (AECOSAN) ya advertía en 2015 de que hervir la leche cruda en casa "es una medida efectiva de control, pero depende de la actitud del consumidor". "La leche cruda puede vehicular microorganismos patógenos y que el riesgo puede ser reducido, pero no eliminado por el uso extremado de prácticas higiénicas", añadía.
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