![](https://imagenes.elpais.com/resizer/v2/SZ5UJUCXMJKUXP5X73FDQBHKEE.jpg?auth=c777f9f8da1c4b576b6c7d5882c9fbb6e6ae99bd2eb96b79dffcb666cbb4c02c&width=414)
Por qué se arrugan los dedos al bañarse y otras 7 dudas de verano (parte I)
Cuanto más caliente está el agua, más rápido aparecen las arrugas
![<p>A todos nos ha pasado y, sin embargo, muchos no tenemos la respuesta a por qué ocurre. Desde niños nos quedamos fascinados cuando, tras pasar un rato a remojo, nuestras manos y pies empiezan a parecer las de una persona en la vejez. Una duda común que en verano, con los viajes a la playa y los ratos en las piscinas, se repite con más frecuencia. La respuesta a esta y otras preguntas típicas del verano —como si el 'rojo cangrejo' acaba siendo moreno— a continuación.</p>](https://imagenes.elpais.com/resizer/v2/HMTVFRCWURILZA2DTKV4YD2U4E.jpg?auth=7b37159d96da761d9abe2fe0d31a0512e498c584994c13d9175307adbb9d8928&width=414)
A todos nos ha pasado y, sin embargo, muchos no tenemos la respuesta a por qué ocurre. Desde niños nos quedamos fascinados cuando, tras pasar un rato a remojo, nuestras manos y pies empiezan a parecer las de una persona en la vejez. Una duda común que en verano, con los viajes a la playa y los ratos en las piscinas, se repite con más frecuencia. La respuesta a esta y otras preguntas típicas del verano —como si el 'rojo cangrejo' acaba siendo moreno— a continuación.
![<p>El calor y las vacaciones —al menos las de los niños— ya han llegado. Y, como no podía ser de otra forma, a todos nos entran ganas de comernos unos buenos helados de vez en cuando. Pero es importante tener en cuenta que se trata de un alimento rico en grasas saturadas y azúcar. Por lo que, según recomienda la Organización Mundial de la Salud, <a href="https://elpais.com/elpais/2016/05/31/buenavida/1464703610_112571.html" target="_blank">lo mejor es limitar su ingesta</a>.</p> <p>Aunque esto no quiere decir que haya que taparse los ojos cada vez que pase por delante de una heladería. Más allá del lado negativo, cuando este manjar veraniego está preparado con leche, además de las grasas y azúcares, <strong>puede aportar calcio y proteínas</strong>, explica Lucía Bultó, dietista-nutricionista. Y los de frutas "vitaminas y fibra", aclara Abel Mariné, doctor en Farmacia, catedrático de la Universitat de Barcelona. </p> <p>Así que lo importante es consumirlos con la frecuencia adecuada, que, afirma Lourdes Carrillo, coordinadora del grupo de trabajo de Alimentación y Nutrición de la Sociedad Española de Medicina de Familia y Comunitaria (<a href="https://www.semfyc.es/es/" rel="nofollow" target="_blank">semFYC</a>), es "<strong>alguna vez a la semana o varias veces al mes</strong>, siempre en el contexto de una dieta equilibrada y, preferentemente, como postre de una comida principal y no como tentempié". Una recomendación aplicable tanto para niños como para adultos. </p>](https://imagenes.elpais.com/resizer/v2/O5VS2QNPTJOIZBZ4JOKMPPKTFM.jpg?auth=a4b64798c125460214a861e9e8acb222890091835fa3c553fd86822ec04e517c&width=414)
El calor y las vacaciones —al menos las de los niños— ya han llegado. Y, como no podía ser de otra forma, a todos nos entran ganas de comernos unos buenos helados de vez en cuando. Pero es importante tener en cuenta que se trata de un alimento rico en grasas saturadas y azúcar. Por lo que, según recomienda la Organización Mundial de la Salud, lo mejor es limitar su ingesta.
Aunque esto no quiere decir que haya que taparse los ojos cada vez que pase por delante de una heladería. Más allá del lado negativo, cuando este manjar veraniego está preparado con leche, además de las grasas y azúcares, puede aportar calcio y proteínas, explica Lucía Bultó, dietista-nutricionista. Y los de frutas "vitaminas y fibra", aclara Abel Mariné, doctor en Farmacia, catedrático de la Universitat de Barcelona.
Así que lo importante es consumirlos con la frecuencia adecuada, que, afirma Lourdes Carrillo, coordinadora del grupo de trabajo de Alimentación y Nutrición de la Sociedad Española de Medicina de Familia y Comunitaria (semFYC), es "alguna vez a la semana o varias veces al mes, siempre en el contexto de una dieta equilibrada y, preferentemente, como postre de una comida principal y no como tentempié". Una recomendación aplicable tanto para niños como para adultos.
![<p>El ser humano está diseñado para caminar descalzo y en la naturaleza, explica Ángel González de la Rubia, podólogo deportivo y cofundador de tulesiondeportiva.com. Aunque no toda superficie es adecuada para hacerlo sin calzado. Las más duras, como las de las calles, dice este experto, pueden provocar lesiones en los pies. Raúl Guzmán, jefe del Servicio de Osteopatía en Clínica VASS, director de formación en el Instituto de Formación y Desarrollo Clínico IFENTI recomienda hacerlo sobre suelos rugosos, planos y sin inclinación lateral porque <a href="https://elpais.com/elpais/2014/07/18/buenavida/1405670927_525149.html" target="_blank">ayuda a descansar de los zapatos y recuperar la alineación de las articulaciones y el espacio anatómico</a>.</p> <p>También mejorar la circulación, añade el podólogo, y ayuda a que nuestra piel respire, continúa Miguel Sánchez Viera, director del Instituto de Dermatología Integral, recomienda que el suelo esté limpio. Eso sí, tenga en cuenta que nuestros pies están más desprotegidos al andar descalzos por lo que requerirán mayores cuidados de higiene e hidratación.</p>](https://imagenes.elpais.com/resizer/v2/WQS76TKGVNNUTIHR72DJN6ZBYY.jpg?auth=66004f38c5a4a67021e6d79fbcd450cd6e53c1354cec1d6c8ad55bd0ef5562d3&width=414)
El ser humano está diseñado para caminar descalzo y en la naturaleza, explica Ángel González de la Rubia, podólogo deportivo y cofundador de tulesiondeportiva.com. Aunque no toda superficie es adecuada para hacerlo sin calzado. Las más duras, como las de las calles, dice este experto, pueden provocar lesiones en los pies. Raúl Guzmán, jefe del Servicio de Osteopatía en Clínica VASS, director de formación en el Instituto de Formación y Desarrollo Clínico IFENTI recomienda hacerlo sobre suelos rugosos, planos y sin inclinación lateral porque ayuda a descansar de los zapatos y recuperar la alineación de las articulaciones y el espacio anatómico.
También mejorar la circulación, añade el podólogo, y ayuda a que nuestra piel respire, continúa Miguel Sánchez Viera, director del Instituto de Dermatología Integral, recomienda que el suelo esté limpio. Eso sí, tenga en cuenta que nuestros pies están más desprotegidos al andar descalzos por lo que requerirán mayores cuidados de higiene e hidratación.
![<p>A todos nos ha pasado. Cuando nos damos baños muy largos, <a href="https://elpais.com/elpais/2016/08/02/buenavida/1470158077_387345.html" target="_blank">las yemas de nuestros dedos acaban como pasas</a>. Esto ocurre porque, al arrugarse, los dedos "actúan como bandas de rodamiento canalizando el agua fuera de los dedos de manos y pies cuando se mojan, permitiendo así mantener la capacidad de agarre a distintas superficies", explica Román Barabash Neila, dermatólogo del Hospital Universitario Virgen del Rocío de Sevilla y miembro de la <a href="aedv.es/" rel="nofollow" target="_blank">AEDV</a> (Academia Española de Dermatología y Venereología).</p> <p>Y <strong>cuanto más caliente el agua, más rápido aparecen las arrugas</strong>. Según la publicación <em>Effects of Water Temperature on Skin Wrinkling</em> (Efectos de la temperatura del agua en las arrugas de la piel), a 40º de temperatura, solo hacen falta 3,5 minutos para conseguir el efecto, mientras que en agua fría se tardan unos 5.</p>](https://imagenes.elpais.com/resizer/v2/VUDDGEX55BIQHFGFP5NVRMVYKY.jpg?auth=f1844bb0c8b7c59234379c34b3b8bba09d6622e0cf7a369d66129517052bacfd&width=414)
A todos nos ha pasado. Cuando nos damos baños muy largos, las yemas de nuestros dedos acaban como pasas. Esto ocurre porque, al arrugarse, los dedos "actúan como bandas de rodamiento canalizando el agua fuera de los dedos de manos y pies cuando se mojan, permitiendo así mantener la capacidad de agarre a distintas superficies", explica Román Barabash Neila, dermatólogo del Hospital Universitario Virgen del Rocío de Sevilla y miembro de la AEDV (Academia Española de Dermatología y Venereología).
Y cuanto más caliente el agua, más rápido aparecen las arrugas. Según la publicación Effects of Water Temperature on Skin Wrinkling (Efectos de la temperatura del agua en las arrugas de la piel), a 40º de temperatura, solo hacen falta 3,5 minutos para conseguir el efecto, mientras que en agua fría se tardan unos 5.
![<p>¿Quién no ha hecho castillos de arena mientras esperaba las dos horas religiosas para poder volver a bañarse después de comer? Meterse antes en el mar, podía significar un corte de digestión. O eso nos decían nuestros padres. Pero, tenemos noticias, <a href="https://elpais.com/elpais/2014/07/23/buenavida/1406124206_670522.html" target="_blank">los cortes de digestión no existen</a>.</p> <p>"Se le denomina así porque se relaciona con síntomas de la digestión, pero su nombre está mal formulado", aclara Andrés Sánchez Yagüe, especialista del aparato digestivo del Hospital Costa del Sol, en Marbella, y miembro de la Fundación Española del Aparato Digestivo (FEAD). <strong>Lo que es en realidad es un choque térmico que ocurre cuando nos damos chapuzón en agua fría y nuestra temperatura corporal es alta</strong> —algo común después de comer—. El cuerpo reacciona con síntomas similares a los de una indigestión para que evitar que la sangre se enfríe, impulsándola hacia adentro y que así el cambio de temperatura no llegue hasta la vena cava, en el corazón.</p> <p>Las recomendaciones generales para evitar los cortes de digestión, principalmente en verano, consisten en no tomar el sol durante ratos largos (aumenta el calor corporal); refrescarse frecuentemente para regular la temperatura interna; entrar poco a poco en el agua guardando horas de digestión; eludir las comidas copiosas e incluso no tomar alimentos o bebidas muy frías, puesto que también pueden provocar un choque térmico.</p>](https://imagenes.elpais.com/resizer/v2/APHSSCDPDJMI5NFUIZGE6RXIUE.jpg?auth=11907048aacc46f73ad8e9e70c051737cde5692ddc3d3348c7bc77cb5e565e7a&width=414)
¿Quién no ha hecho castillos de arena mientras esperaba las dos horas religiosas para poder volver a bañarse después de comer? Meterse antes en el mar, podía significar un corte de digestión. O eso nos decían nuestros padres. Pero, tenemos noticias, los cortes de digestión no existen.
"Se le denomina así porque se relaciona con síntomas de la digestión, pero su nombre está mal formulado", aclara Andrés Sánchez Yagüe, especialista del aparato digestivo del Hospital Costa del Sol, en Marbella, y miembro de la Fundación Española del Aparato Digestivo (FEAD). Lo que es en realidad es un choque térmico que ocurre cuando nos damos chapuzón en agua fría y nuestra temperatura corporal es alta —algo común después de comer—. El cuerpo reacciona con síntomas similares a los de una indigestión para que evitar que la sangre se enfríe, impulsándola hacia adentro y que así el cambio de temperatura no llegue hasta la vena cava, en el corazón.
Las recomendaciones generales para evitar los cortes de digestión, principalmente en verano, consisten en no tomar el sol durante ratos largos (aumenta el calor corporal); refrescarse frecuentemente para regular la temperatura interna; entrar poco a poco en el agua guardando horas de digestión; eludir las comidas copiosas e incluso no tomar alimentos o bebidas muy frías, puesto que también pueden provocar un choque térmico.
![<p>La respuesta, para desgracia de muchos, es no. Aunque se trate de la típica frase que nos decimos cuando nos hemos quemado después de un día tomando el sol, la realidad es que <a href="https://elpais.com/elpais/2015/07/06/buenavida/1436166337_353909.html" rel="nofollow" target="_blank">las quemaduras por falta de protección afectan a las capas superficiales de la piel</a> haciendo que nos pelemos rápidamente y ya nos quede la memoria de quemadura a nivel celular. </p> <p>Lo mejor que podemos hacer es proteger nuestra piel con una crema solar adecuada y ponernos a cubierto cuando llevemos demasiado rato al sol. Para saber cuando debemos dejar de tomar el sol, existen parches y aplicaciones que nos <a href="https://elpais.com/elpais/2018/07/09/buenavida/1531133628_104300.html" target="_blank">avisan según nuestro tipo de piel</a>. Y en caso de no haber ninguna sombra cerca, es buena idea llevar a la playa <a href="https://elpais.com/elpais/2016/06/28/buenavida/1467109274_621817.html" target="_blank">ropa identificada con las siglas UPF</a> (Ultraviolet Protection Factor), que ayuda a aumentar la protección de las cremas.</p>](https://imagenes.elpais.com/resizer/v2/LIB4O2LYMFLS5HB7YVVFB2RT7E.jpg?auth=b98cc7907ff7f7e26cdfea66083520e783c4e5f2f64a11a2c05aca6e14ca2278&width=414)
La respuesta, para desgracia de muchos, es no. Aunque se trate de la típica frase que nos decimos cuando nos hemos quemado después de un día tomando el sol, la realidad es que las quemaduras por falta de protección afectan a las capas superficiales de la piel haciendo que nos pelemos rápidamente y ya nos quede la memoria de quemadura a nivel celular.
Lo mejor que podemos hacer es proteger nuestra piel con una crema solar adecuada y ponernos a cubierto cuando llevemos demasiado rato al sol. Para saber cuando debemos dejar de tomar el sol, existen parches y aplicaciones que nos avisan según nuestro tipo de piel. Y en caso de no haber ninguna sombra cerca, es buena idea llevar a la playa ropa identificada con las siglas UPF (Ultraviolet Protection Factor), que ayuda a aumentar la protección de las cremas.
![<p>Protegerse también es necesario si tiene como rutina hacer ejercicio al aire libre. Y en verano no solo hay que tener cuidado de la radiación solar, sino también de las altas temperaturas. Para cuidarnos y no acabar en urgencias cuando salimos a correr con 40 grados a la sombra, lo más importante es mantenernos muy bien hidratados.</p> <p>"Hay que comenzar con un nivel de hidratación óptimo", explica el entrenador personal de Beeper, Pedro Pareja. Para ello lo recomendable es <a href="https://elpais.com/elpais/2016/07/27/buenavida/1469625479_710146.html" target="_blank">empezar a beber agua dos horas antes de realizar el ejercicio</a> y "a partir de los 30 minutos del inicio de la actividad, reponer líquidos y electrolitos", continúa.</p> <p>Más allá de la cantidad de agua que bebamos, hay que tener claro que no es lo mismo salir por la mañana que a la hora de comer. <strong>Los expertos recomiendan evitar las horas centrales del día y optar por la primera de la mañana o la última de la tarde</strong>.</p>](https://imagenes.elpais.com/resizer/v2/JPTEYVRW6RI4RKBBR26WLYP65M.jpg?auth=63dbe67123fbd6c0004ef1e386241ebd0a7425ad6b743297c05f614112829007&width=414)
Protegerse también es necesario si tiene como rutina hacer ejercicio al aire libre. Y en verano no solo hay que tener cuidado de la radiación solar, sino también de las altas temperaturas. Para cuidarnos y no acabar en urgencias cuando salimos a correr con 40 grados a la sombra, lo más importante es mantenernos muy bien hidratados.
"Hay que comenzar con un nivel de hidratación óptimo", explica el entrenador personal de Beeper, Pedro Pareja. Para ello lo recomendable es empezar a beber agua dos horas antes de realizar el ejercicio y "a partir de los 30 minutos del inicio de la actividad, reponer líquidos y electrolitos", continúa.
Más allá de la cantidad de agua que bebamos, hay que tener claro que no es lo mismo salir por la mañana que a la hora de comer. Los expertos recomiendan evitar las horas centrales del día y optar por la primera de la mañana o la última de la tarde.
![<p>Retomando el tema del helado, sepa que, aunque lo comemos para refrescarnos, <a href="https://elpais.com/elpais/2017/07/13/buenavida/1499930240_512075.html" target="_blank">su alto contenido en grasa puede hacer que aumente nuestra temperatura corporal</a>, explica Barry Swanson, profesor de la Escuela de Ciencias de la Comida de la Universidad Estatal de Washington (EE. UU.): "Los alimentos con un alto contenido en grasa, proteína y carbohidratos, <strong>provocan a menudo que el cuerpo se caliente un poco más durante la digestión</strong>". Sin embargo, si existen otros que pueden ayudar a refrescar nuestro cuerpo:</p> <p><strong>Las comidas picantes</strong>, por ejemplo, explica Swanson, "influyen en la transpiración del cuerpo y, a través del enfriamiento causado por la evaporación, la persona se siente más fresca".</p> <p><strong>Las bebidas calientes</strong>, aunque pueda resultar paradójico, también nos ayudan en este cometido: al beber, en la boca y la garganta se desencadena una reacción de sudor que permite disminuir la temperatura corporal.</p> <p><strong>Los alimentos que contienen una gran cantidad de agua</strong>, como las verduras de hoja o la sandía, también reducen la temperatura corporal. Y es que digerirlos no requiere un gran aporte de energía.</p>](https://imagenes.elpais.com/resizer/v2/35XYXJ5OXJIB5EJCF5YX4U73GA.jpg?auth=d251938da2b391b7c2f23fbddbe31cce35ccc66fd081154a29fc49f584625ec9&width=414)
Retomando el tema del helado, sepa que, aunque lo comemos para refrescarnos, su alto contenido en grasa puede hacer que aumente nuestra temperatura corporal, explica Barry Swanson, profesor de la Escuela de Ciencias de la Comida de la Universidad Estatal de Washington (EE. UU.): "Los alimentos con un alto contenido en grasa, proteína y carbohidratos, provocan a menudo que el cuerpo se caliente un poco más durante la digestión". Sin embargo, si existen otros que pueden ayudar a refrescar nuestro cuerpo:
Las comidas picantes, por ejemplo, explica Swanson, "influyen en la transpiración del cuerpo y, a través del enfriamiento causado por la evaporación, la persona se siente más fresca".
Las bebidas calientes, aunque pueda resultar paradójico, también nos ayudan en este cometido: al beber, en la boca y la garganta se desencadena una reacción de sudor que permite disminuir la temperatura corporal.
Los alimentos que contienen una gran cantidad de agua, como las verduras de hoja o la sandía, también reducen la temperatura corporal. Y es que digerirlos no requiere un gran aporte de energía.
![<p>Y la sandía no solo es refrescante. También es una fuente de nutrientes. Pero para obtenerlos no vale comprar y comer cualquier sandía, <a href="https://elpais.com/elpais/2015/06/10/buenavida/1433951673_336602.html" rel="nofollow" target="_blank">tiene que ser una con semillas</a>. "El componente principal de la cáscara de las pepitas de sandía es la fibra y su interior es rico en magnesio, cinc y manganeso", afirma Cristina Lafuente Gómez, dietista y nutricionista en <a href="http://www.alimmenta.com/" rel="nofollow" target="_blank">Alimmenta</a>. Además, continúa la experta, "ayuda para mantener la masa muscular y aporta grasas saludables que regulan el colesterol en sangre". Aunque tenga en cuenta <strong>no se digieren fácilmente y pueden causar malestar</strong>. Por ello, recomienda, reducir su consumo a "un puñadito a la semana".</p>](https://imagenes.elpais.com/resizer/v2/23X7CDEQMFIFLKOCGX3YBDRSQ4.jpg?auth=06dc1205de12607e020f5d0ab5c1beae5e0ad1457248232eeb0e5759b45011af&width=414)
Y la sandía no solo es refrescante. También es una fuente de nutrientes. Pero para obtenerlos no vale comprar y comer cualquier sandía, tiene que ser una con semillas. "El componente principal de la cáscara de las pepitas de sandía es la fibra y su interior es rico en magnesio, cinc y manganeso", afirma Cristina Lafuente Gómez, dietista y nutricionista en Alimmenta. Además, continúa la experta, "ayuda para mantener la masa muscular y aporta grasas saludables que regulan el colesterol en sangre". Aunque tenga en cuenta no se digieren fácilmente y pueden causar malestar. Por ello, recomienda, reducir su consumo a "un puñadito a la semana".