Vis a Vis con la afrofusión ecuatoguineana

Comienza en Tenerife la gira Vis a Vis, que sube a los ganadores de la novena edición de esta iniciativa de diplomacia cultural de Casa África a los escenarios de algunos de los festivales musicales más emblemáticos del estío español. Los elegidos son Alex Ikot y Nélida Karr, producto nacional de Guinea Ecuatorial en ambos casos y ambos creadores talentosos, procedentes de entornos marcados por la música desde una edad temprana. Los dos se incorporaban ayer al cartel del Mercado de las Artes Performativas del Atlántico Sur (MAPAS) y hoy actuarán en el Canarias Jazz & Más Heineken, en Vecindario (Gran Canaria), para regresar mañana a Tenerife, donde participarán en el MUMES, en Arona.

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El más veterano y conocido de los dos es Álex Ikot, un músico brillante y consagrado que se decantó por la percusión y la batería. Enamorado de Jaco Pastorius, Chick Corea o Thelonious Monk, el padre de los músicos ecuatoguineanos se distingue por el indisimulable aroma jazz que impregna sus composiciones. Ikot tiene a gala evolucionar, a pesar de su popularidad internacional ya asentada, y se arriesga a crear proyectos nuevos, personales, que exploran ritmos y colaboraciones novedosas. Su última iniciativa es una banda de afrobeat con la que presenta su último álbum, Village Rhythms, en el que fusiona jazz, mbalax o afrobeat con ritmos tradicionales de su tierra (kaya, ndombó, iyanga).

Ikot salió de Guinea Ecuatorial por primera vez en los años setenta del siglo pasado y pasó por formaciones como Kalakuta Republic, además de aprender y compartir escenario con el mítico Tony Allen, Youssou N’Dour o Manu Dibango. En los ochenta, se desplazó entre Camerún, Costa de Marfil, Senegal y Mauritania hasta terminar afincándose en España, donde figuró en las formaciones Afro Brass, La Banda Negra y Malabo Street Band. Actualmente es el líder, solista y compositor de su propia banda y propugna la recuperación de ritmos propios de su tierra y la diversión. “La técnica no te lleva lejos”, dice este virtuoso. “Siempre hay gente que lo hace mejor que yo”. Y se decanta por mezclar y revolucionar ritmos pegándolos a sus raíces y su infancia.

Nélida Karr también es una jovencísima estrella, ampliamente reconocida en Guinea Ecuatorial. Con una presencia rotunda sobre el escenario, su estilo habla de renovación y de afrofusión. Como Ikot, Nélida pone en su personal batidora musical lo propio de su tierra y su cultura, la bubi, y añade los géneros que la inspiran, desde el soul, el jazz o el góspel al flamenco. Se sirve de instrumentos como la gnoma, un arpa tradicional fang, o de la percusión del nku. También se atreve con el scat, gracias a una voz prodigiosa. Destaca, igualmente, por su maestría con varios instrumentos. Sobre todo, la guitarra. En Malabo y en el escenario del Vis a Vis, se hizo acompañar por el guitarrista Elvis Bob y el percusionista Manuel Eyama.

Después de nueve ediciones (Senegal 2010 , Cabo Verde 2011, Etiopía 2012, Sudáfrica 2013, Tanzania 2014, Dakar 2015, Abiyán 2016, Angola 2017 y Guinea Ecuatorial 2018) el Vis a Vis se ha consolidado como una iniciativa única: un encuentro profesional conocido y respetado en España y en África que sirve para poner en contacto directo a programadores y productores españoles con la cantera musical de diferentes países africanos.