El retorno de Mapas en Tenerife
El festival acoge las actuaciones de músicos de Túnez, Marruecos, Guinea Ecuatorial, Zimbabue y Camerún
El Mercado de las Artes Performativas del Atlántico Sur (Mapas) consiguió romper récords el año pasado en su primera edición y regresa este mes por segundo año consecutivo a la capital tinerfeña, Ahora amplía programa, opciones y sedes y alcanzará nuevas metas. Sólo en lo que se refiere al continente africano, estarán presentes 15 países de la mano de 31 agrupaciones artísticas y musicales, además de 15 programadores y gestores culturales de 11 países. El año pasado, movilizaron a 15.000 espectadores, organizaron 50 actuaciones en vivo y más de 2.500 reuniones de negocio y atrajeron a 600 personas acreditadas.
Se trata de una iniciativa del Cabildo de Tenerife, organizada por el director teatral y productor Mario Vega (Unahoramenos) y Circulart, con una nómina africana en sus escenarios que incluirá los nombres de bandas y músicos procedentes de Marruecos, Guinea Ecuatorial, Túnez, Zimbabue y Camerún. Este año, la percusión, las voces femeninas y los pequeños proyectos facturados con mimo se sitúan en el centro del escenario. Se celebra del 10 al 15 de julio: esta semana, de jueves a domingo.
Casi el 20% de los 164 grupos que participan en el mercado proviene de África. De entre ellos, Senegal es el país que más artistas envía a Santa Cruz de Tenerife (siete), seguido por Guinea Ecuatorial y Marruecos (cuatro), Etiopía (tres), Túnez y Benín (dos) y Burkina Faso, Zimbabue, Camerún, Nigeria, República del Congo, Níger, Gambia, Mozambique y Cabo Verde (uno). Se anuncia también la presencia de festivales de música y artes escénicas de Benín, Mozambique, República del Congo, Senegal, Túnez, Costa de Marfil, Mali, Marruecos, Etiopía, Nigeria y Sudáfrica.
El MAPAS se promociona como el primer mercado profesional destinado a facilitar el encuentro cara a cara entre los creadores y programadores de artes escénicas de Latinoamérica, África y sur de Europa.
NURI, TÚNEZ
Productor y percusionista tunecino residente en Copenhague, Nuri afirma ser uno de los músicos más prometedores del futurismo africano. Mezcla bajos profundos y percusión orgánica con sones polirrítmicos y ha compartido escenarios con nombres como Clap Clap y Dengue Dengue Dengue. Recientemente lanzó su álbum debut en Shouka, sello discográfico que se centra en la música tradicional y electrónica contemporánea. Es una de las grandes promesas de la música tunecina posterior a la revolución y a pesar de residir en Dinamarca, regresa continuamente a su país para actuaciones o para retornar a su fuente de inspiración.
ÁLEX IKOT Y NÉLIDA KARR, GUINEA ECUATORIAL
La joven y brillante Nélida Karr y el consolidado Álex Ikot, quizás el más internacional de los músicos ecuatoguineanos, son la aportación del país de África central al Mapas. Ambos resultaron ganadores del Vis a Vis que Casa África organiza desde hace nueve años en diferentes países africanos y que esta vez se trasladó hasta Malabo.
Es la primera vez que Nélida canta en el continente europeo y se caracteriza por una potente voz aunada con una extraordinaria técnica como guitarrista, un estilo muy personal y un inmenso talento. Con sólo 27 años, ha logrado integrar instrumentos, lenguas y ritmos tradicionales de su país a su propuesta, cargada de alma e intensidad y que mezcla sonidos y ritmos tradicionales con numerosos estilos que la han influenciado, tanto de la música española como del soul o hasta el funk.
Por su parte, el baterista Álex Ikot, ya consagrado internacionalmente, presentará su último proyecto, una banda en la que el afrobeat busca mezclarse con ritmos, estilos y composiciones de Guinea Ecuatorial. El curriculum de Álex Ikot incluye haber tocado durante su larga carrera con algunos de los más grandes músicos africanos, como Manu Dibango o Youssou N’Dour, y haber iniciado sus pasos al lado del batería más conocido del continente, el mítico Tony Allen.
En 1974 ya tocaba con la Orquesta Nacional de su país. Luego saltó a Nigeria y posteriormente a España. Ha impartido clases de batería en la Asociación Nacional de Scouts Mauritana y el Departamento de Ritmos Étnicos del Conservatorio de Rotterdam y masterclass de batería en el Centro Cultural Hispano-Guineano y en el Liceo Francés de Guinea Ecuatorial. Actualmente se centra en la promoción del álbum Ritmos del Pueblo como líder, solista y compositor de su propia banda. Alex Ikot nos demuestra que la música en su país goza de una salud y posibilidades infinitas.
AYWA, MARRUECOS/FRANCIA
Según sus representantes en España, la banda AYWA es una mezcla explosiva de la música del Magreb, jazz y rock que invita a reunirse y bailar.
La banda presume de reactivar los códigos de la música tradicional (Balcanes, indostaní, Gnawa, rai,…) y combinarlos con influencias diversas de las músicas actuales (rock, reggae, jazz,…) y destaca por su fusión original y una identidad propia e innovadora.
Sus directos muestran la energía especial que les une a su público, a través de un trance irresistible y de un viaje meditativo. El mensaje subyacente de la esperanza y la paz es una llamada real para reunir a las comunidades y tapar las brechas generacionales.
LORNOAR, CAMERÚN
Una de las grandes voces de la canción camerunesa, formada en la escuela del cabaret y Gran Premio 2010 del Festival Massao de voces femeninas. Lornoar es la heredera de la tradición oral africana, con textos fuertes, escritos y cantados en su lengua materna (eton), actuales y que tienen vocación de convertirse en eternos transitando por ritmos de África y de fuera del continente: bikutsi, ekang, funk, assiko, makossa, zulu, bossa nova, reggae. Se unirá sobre el escenario con una banda de jazz de Tenerife, versionando clásicos como el Summertime. Lornoar muestra una potente voz de espectro amplio, ritmos de músicas del mundo y una presencia contundente sobre el escenario. Su primer elepé, Lorenoare, salió en 2011 y el segundo, 100%, grabado en Nueva York con Francis Mbappe y Bashiri Johnson, en 2014.
LA PROPINA: MACINTOSH JERAHUNI, ZIMBABUE
Bailarín y coreógrafo, también ha sacado disco, acompañando su voz simplemente con una mbira (lo mismo que una sanza). El resultado es, según los que lo han escuchado, muy íntimo. Empieza a promocionar este proyecto ahora y de forma un poco discreta.
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