Los nuevos padres podrán disfrutar desde este jueves de una semana más de permiso

Los nuevos padres están de enhorabuena si su pequeño ha nacido este jueves 5 de julio (desde las doce de esta madrugada): todos ellos podrán disfrutar de cinco semanas de permiso de paternidad, una semana más de las que disfrutaban el resto de progenitores desde enero de 2017, tras la aprobación de los Presupuestos Generales del Estado de 2018 (PGE) y su publicación en el BOE. Una medida que fue posible gracias al acuerdo de investidura de Mariano Rajoy que alcanzaron el PP y Ciudadanos. Esta ampliación se esperaba para el pasado enero, pero la tardanza en la aprobación de los PGE ha pospuesto la iniciativa hasta este jueves. Un pequeño paso, aunque para algunos insuficiente ya que queda mucho para igualarlo al de las madres que es de 16 semanas. El coste de incrementar de cuatro a cinco semanas los permisos de paternidad a lo largo de este año será de 116 millones de euros.

Esta es la segunda ampliación de este beneficio en dos años, desde que en enero de 2017, el permiso de paternidad aumentara de 13 días a cuatro semanas. Un permiso que ha recorrido un largo camino. Fue en 2008 cuando el Gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero decidió aprobar la ampliación del permiso de paternidad hasta el mes de duración. Y casi una década después, los hombres cuyos hijos nacieron a partir del primero de enero del año pasado empezaron a disfrutar de esta medida que se fue retrasando año tras año. Las cinco semanas de permiso son intransferibles y no obligatorias.

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La ampliación de esta baja no ha estado exenta de preocupación por parte de algunos expertos que temen que los trabajadores decidan no pedir el permiso por miedo a represalias en sus empresas. Sin embargo, la brecha entre las solicitudes de los permisos de maternidad y paternidad ha disminuido considerablemente. Si de 2007 a 2016 hubo 158.000 bajas más de mujeres que de hombres, en 2016 la diferencia fue de 34.000. Una tendencia que parece que continúa. Desde enero de 2017 hasta el pasado mes de junio, 122.183 padres pidieron la baja, frente a las 134.726 madres que también lo hicieron, entre ellas un 13% son solteras.

Otra de las grandes noticias a este respecto sucedió el pasado 27 de junio cuando gracias al apoyo unánime de todos los grupos parlamentarios se aprobó una proposición de ley de Podemos que prevé ir ampliando progresivamente este permiso hasta alcanzar las 16 semanas en 2024 cuando se consiga la plena igualdad, no solo en cuanto a semanas, sino también que estos sean intransferibles y remunerados al 100%. Esta medida también favorece a los padres que acojan y adopten. 

Una petición muy esperada por diversas asociaciones como la Plataforma por Permisos Iguales e Intransferibles de Nacimiento y Adopción (PPIINA) que definió el pasado septiembre el aumento a cinco semanas de este permiso como un objetivo "obsoleto —y también anticonstitucional— para una sociedad que reclama igualdad real en el derecho a cuidar de sus criaturas". Y señalaban que las encuestas "indican que el 92% de los padres y el 93% de las madres están de acuerdo en la equiparación total de ambos permisos". Parece que, si todo sigue su curso, en 2024 esto será posible.