Los días previos a la menstruación muchas mujeres experimentan cambios en el humor, ansiedad, tristeza, irritabilidad, ganas de llorar, cambios en el apetito, dificultad para dormir, mala concentración y cansancio. Por si fuera poco, estos síntomas pueden ir acompañados de dolores articulares y musculares, de cabeza, retención de líquidos, hinchazón abdominal, sensibilidad en los pechos, acné y estreñimiento o diarrea.
Se trata del síndrome premenstrual (SPM), una serie de molestias que sufren tres de cada cuatro mujeres en edad fértil—según los datos de la Clínica Mayo (EE. UU.)— "la semana anterior a la regla", explica Mercedes Herrero Conde, ginecóloga de HM Hospitales y responsable del portal Salud sexual para todos.
Son muchas las soluciones alternativas a la medicina que podemos encontrar cuando buscamos cómo tratar estas dolencias. Algunas, incluso, se atreven a asegurar que los medicamentos recetados por ginecólogos pueden llegar a empeorar la situación. Sin embargo, sentencia Herrero Conde, "estos tratamientos son pseudoterapias y no hay evidencias científicas de que funcionen" y añade que al tratarse de "un síndrome tan variable, donde los cambios en los neurotransmisores como la serotonina están presentes, hay que contar con el efecto placebo de los tratamientos".
Dejando a un lado los tratamientos pseudocientíficos, la ginecóloga aporta algunas recomendaciones que podemos practicar para reducir las molestias.