Compra una pulsera y haz feliz a un niño
APAHU propone bisutería solidaria para financiar las vacaciones de menores saharauis en Valencia
Más de cuatro décadas ya sea en un territorio ocupado, ya sea en campos de refugiados. Esta es la situación de la población saharaui, la cual protagoniza uno de los conflictos de la historia contemporánea más prolongados hasta el momento. Las posturas de las partes implicadas se mantienen irreconciliables con el paso del tiempo mientras la actuación de la comunidad internacional es inefectiva o, directamente, inexistente. Y, mientras tanto, la vida de miles de personas se desarrolla en una herida abierta; el único escenario que las nuevas generaciones propias del Sáhara Occidental conocen.
Este contexto ha dado lugar a iniciativas como Vacaciones en paz, un conocido programa español que se puso en marcha en 1994 para que la infancia saharaui – menores de entre nueve y doce años, concretamente – tenga la oportunidad de conocer otra realidad y cultura, de disfrutar de mejores condiciones de vida durante un paréntesis de dos meses y de acceder a una revisión médica correcta, lo cual es garantía de un crecimiento saludable. Para ello, obviamente, existe una pieza clave sin la que no sería posible llevarlo a cabo: las familias de acogida.
Sin embargo, las circunstancias han cambiado en España. Así, los niños y las niñas trasladados gracias a Vacaciones en paz se contaron en cerca de 9.000 el pasado 2010, mientras que esta cifra se vio reducida a casi la mitad en 2017, cuando se registraron 4.800 aproximadamente. La razón tiene una explicación sencilla y evidente: la crisis económica. Porque no solo ha disminuido el número de familias receptoras debido a un retroceso financiero, sino también la cantidad de ayudas que reciben las organizaciones sin ánimo de lucro encargadas de implementar el programa en diferentes ciudades del país.
Vacaciones en paz permite que menores saharauis tengan la oportunidad de disfrutar de mejores condiciones de vida durante un paréntesis de dos meses
Con todo, una vez más, el ingenio se plantea como una cualidad fundamental en el tercer sector para garantizar la viabilidad de determinados proyectos. Por ejemplo, APAHU (Asociación Humanitaria de Paiporta) ha visto peligrar la labor que viene desarrollando con la infancia del campo de Tindouf, posibilitando desde hace años que más de un centenar de los menores allí refugiados convivan en familias de la Comunitat Valenciana durante el periodo estival, es decir, los meses de julio y agosto. Así, dicha entidad ha decidido confiar gran parte de la supervivencia de “Vacaciones en paz” a una acción que se materializa en un complemento más que cotidiano: una pulsera personalizada.
En concreto, las pulseras solidarias de APAHU cuestan dos euros, que se destinan íntegramente a costear los viajes de la infancia saharaui durante el verano. La idea surgió el año pasado y, dada la buena acogida que tuvo en su estreno, esta asociación ha decidido repetir por segundo año consecutivo en 2018. La fórmula del éxito reside en haber dado con un producto asequible y llevadero, pero también en haber encontrado a un buen aliado: la empresa regalospublicitarios.com, que subvenciona las 3.500 unidades producidas anualmente para que APAHU saque el mayor rendimiento de esta acción y pueda, efectivamente, asumir los gastos correspondientes a “Vacaciones en paz”.
De este modo, desde APAHU esperan no tener que trasmitir una negativa a los muchos menores que en el campo de Tindouf desean año tras año vivir el verano de su vida; ese que les asegura el derecho básico a una infancia feliz y que puede marcar una diferencia en su futuro y, por tanto, el de su país: el Sáhara Occidental.
Puedes adquirir tu pulsera solidaria de APAHU aquí.
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