‘Coworkings’ familiares para alcanzar la conciliación
Poder trabajar mientras en las mismas instalaciones, aunque en espacios diferenciados, los niños están atendidos por una educadora
Sara García Abril es autónoma y fundadora junto a su hermana María del estudio de diseño y desarrollo web y multimedia Desvío 21. Su socia y hermana trabaja desde Madrid. Ella, aprovechando las posibilidades del trabajo remoto, lo hace desde Granada. Hasta hace poco más de un año trabajaba desde casa junto a su hijo Leo, que hoy tiene dos años, pero llegó un momento en que compaginar crianza y empleo se volvió un imposible para ella: “Leo cada vez requería más atención y yo más horas de trabajo, así que era insostenible. La decisión entonces pasaba por llevarlo a una guardería con menos de un año, cosa que también interfería en la lactancia, o trabajar a medio gas y de forma interrumpida”, cuenta.
Por el camino, mientras se debatía por qué opción elegir, conoció Cofamily, un coworking granadino pensado para familias en el que poder trabajar mientras en las mismas instalaciones, aunque en espacios diferenciados, el niño es atendido por una educadora. De aquello hace ya más de un año. Hoy, Sara madruga para trabajar en casa hasta las 8:30 horas, cuando se suele despertar su hijo. Entonces para un rato para estar con él, arreglarse ambos, desayunar y darse un paseo hasta Cofamily, donde comienza la segunda parte de su jornada laboral. “Descarté de inmediato la guardería porque Cofamily se adaptaba perfectamente a mis necesidades y las de mi hijo”, afirma Sara, que encontró en este espacio un modo de organizar sus jornadas laborales en sincronía con su hijo: “Él juega, se relaciona y aprende día a día cerca de mí, mientras yo puedo concentrarme al 100% en mis proyectos laborales”.
La chilena Pamela Cepeda es la responsable y fundadora de Cofamily Coworking, un proyecto en el que su primera maternidad desempeñó un papel fundamental para su desarrollo. “Tenía la necesidad y las ganas de emprender en algún negocio, pero me encontré con que no podía hacerlo desde casa ni podía pasar mucho tiempo en una cafetería o ir a una biblioteca. Y ya no solo por las necesidades inherentes que tiene un bebé y que hay que atender, sino por los propios establecimientos que, por supuesto, no están preparados para ello”, explica. Entendió entonces que sus necesidades podían ser las mismas que las de cualquier padre o madre profesional freelance. Unas necesidades que sin hijos quedan solucionadas por un coworking, así que en este caso solo faltaba sumarle una pieza: el espacio para los niños de 0 a 3 años. Hoy 10 padres y madres trabajan en su espacio mientras sus hijos son atendidos en el Cobaby, a un paso de distancia.
Un camino similar al de Pamela lo recorrió también la francesa Catherine Lips. Hace año y medio nació Cobaby Barcelona, que acoge a seis profesionales freelance (aunque el año pasado llegó a tener ocho), la mayoría madres, y sus hijos. El Ayuntamiento de Barcelona ha reparado en la iniciativa y en colaboración con el coworking ha lanzado el programa Yo Emprendo con mi bebé, a través del cual los padres y madres con bebés de 6 meses a 3 años que tengan una idea de negocio o ya tengan un proyecto iniciado pueden acceder a unas plazas a precio reducido para poder sacar adelante su iniciativa. Y, por supuesto, la maternidad también está detrás del surgimiento de Cobaby Madrid. Fran García y Nuria Lafuente son amigas, decidieron ser mamás casi a la vez y ambas tenían claro que no querían apuntar a sus hijos a una guardería: “Necesitábamos un lugar donde trabajar con ellos y como no lo encontramos, nos lo inventamos”. Hoy en su local, con capacidad para 8 padres y sus hijos, tienen casi colgado el cartel de “no hay billetes”.
Un paso más cerca de la conciliación
Los horarios de los espacios para niños varían según el coworking y los hay, como el de Barcelona, que cuentan en él con un proyecto educativo más específico, en este caso inspirado en la educación viva y en pedaogías como la Montessori. No obstante, todos coinciden en el respeto a los ritmos de los niños, especialmente en lo relativo a la adaptación, que se hace más sencilla y llevadera con los padres compartiendo espacio: “Al final, en general, los padres que vienen al coworking sí que son más sensibles a determinados tipos de pedagogías. Si se preocupan porque sus hijos estén cerca es porque les preocupa que los niños estén bien y que la incorporación sea respetuosa”, afirma Catherine.
Pero sí hay algo que todos los coworkings familiares tienen en común es la búsqueda de esa utopía llamada conciliación, que los padres que usan estos espacios pueden rozar con la yema de sus dedos sin tener que renunciar a su desarrollo profesional ni al cuidado de sus hijos. “Conciliar trabajo y familia en España es muy difícil. Tanto es así que es un hecho que muchas mujeres deciden aplazar e incluso abandonar la maternidad justamente porque ven que es un freno para su vida profesional o que luego es muy difícil volver al campo laboral. Este es un reclamo que hacemos desde CoFamily, que la maternidad no debe ser un freno”, explica Pamela Cepeda.
Una opinión que comparte Nuria Lafuente, cofundadora de Cobaby Madrid, para quien estos espacios son “una respuesta nueva a una necesidad antigua” con la que los padres buscan conciliar y seguir con su vida laboral y su desarrollo profesional “sin separarse de sus pequeños cuando ni unos ni otros están preparados para esa separación”. De hecho, gracias al coworking, además de matizarse esa angustia por la separación, las madres y padres pueden seguir participando de forma activa en el cuidado y la educación de sus hijos, dándoles el pecho, de comer o compartiendo momentos con ellos. “A mí me permite tener un horario intensivo, algo que para mí es imprescindible, a la vez que estoy cerca de mi hijo compartiendo el espacio y sin renunciar a ciertos cuidados; y así por la tarde, cuando estoy con Leo, puedo disfrutarlo y jugar con él de forma relajada y ociosa”, enfatiza Sara García.
Además de permitir rozar la conciliación, para Catherine, de Cobaby Barcelona, los coworkings, tienen otras ventajas para los usuarios, ya que les permiten salir de casa y crear sinergias personales y laborales (“en casa nos distraemos demasiado con la lavadora, la compra por hacer y las demás tareas domésticas”); ganar tiempo al centralizar trabajo y espacio para sus hijos en un mismo lugar y, sobre todo, crear una tribu, tejer una red de madres y padres: “La crianza en las ciudades no es fácil ya que a pesar de las múltiples ofertas de servicios que encontramos, las madres y los padres nos encontramos muy solos a la hora de cuidar de nuestros bebés. En un coworking se crean vínculos entre personas que pasan por las mismas etapas y dificultades y además acompañamos a las familias en la crianza de sus hijos”.
El paso a la empresa privada
Como nos cuentan las responsables de los tres coworkings familiares, hasta la fecha en sus espacios predominan las profesionales freelance, trabajadoras por cuenta propia que solo necesitan una mesa, un ordenador y una buena conexión a internet para realizar su trabajo. Sin embargo, el reto de futuro pasa por dar el salto a las empresas y hacerse accesible también a los empleados por cuenta ajena. Tanto es así que en su propia web Pamela Cepeda tiene un espacio en el que ofrece los servicios de Cofamily Coworking “a todas aquellas empresas que quieran incorporar y gestionar de la mejor manera la vuelta al trabajo de sus empleados que recientemente han sido madre o padres”.
Los coworkings serían de esta forma una especie de medida de conciliación-transición que las compañías podrían ofrecer a sus empleados para evitar la angustia que muchas veces genera tener que separarse de sus hijos cuando éstos, en el mejor de los casos, apenas tienen cuatro meses de edad. “Un avance”, en palabras de Cepeda, que desde hace unos meses visita a empresas de Granada en las que sus trabajadores pueden desarrollar sus trabajos telemáticamente para dar a conocer su iniciativa.
“Estamos contactando con varias empresas que suelen ser más sensibles al tema de la conciliación, para ofrecerles nuestros servicios. El coworking con bebés surge al fin y al cabo para responder a las necesidades de un mercado laboral más flexible, con trabajos que cada vez pueden hacerse en mayor medida desde cualquier sitio”, añade por su parte Catherine, que explica que hasta ahora son las propias empleadas quienes se acercan a Cobaby Barcelona para estudiar la posibilidad de trabajar un tiempo en este espacio antes de reincorporarse a sus trabajos, “ya que muchas madres quieren mantener más tiempo el vínculo con sus hijos”.
Para Nuria Lafuente, por último, trabajar desde un Cobaby es una “respuesta real” a la problemática de la conciliación en España por lo que considera “vital” ante el futuro “que las empresas y organismos fomenten estas y otras formas de relación de las personas con sus trabajos”.
Coworkings familiares por el mundo
España está a la vanguardia en lo que respecta al surgimiento de los coworkings para familias. Cuando dieron rienda suela a los suyos, las responsables de estos espacios en España comprobaron que existían algunos en ciudades como Londres o Milán. "Diría que vamos más avanzados que otros países", afirma Catherine, que considera que en el ámbito de crianza de los bebés, de respetar sus necesidades, "las familias españolas son cada vez más sensibles", algo que en cierto modo favorece el desarrollo de estos espacios.
"No somos los únicos espacios family-friendly en el mundo y sabemos que abrirán muchos más. Pero también sabemos que necesitamos unirnos como espacios y apoyarnos en este camino del emprendimiento materno", explica por su parte Pamela Cepeda, que a tal fin acaba de fundar la primera plataforma en línea de espacios de coworking family-friendly para hacer "más visible este tipo de modelo de vida y de trabajo". Su idea principal es apoyar a los propios espacios en su difusión en redes sociales y, sobre todo, convertirse en una especie de guía online a la que recurrir para ayudar a las madres y padres a buscar un espacio de estas características "en cualquier parte del mundo, tanto en su propio país, como en cualquier otro al que deban viajar con sus hijos".
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