Abiyán tendrá metro
Francia financia la infraestructura urbana exterior más costosa en una de sus excolonias africanas
Parece que la importancia de invertir en infraestructuras para posibilitar el desarrollo es cada vez más evidente entre los inversores internacionales que se disputan el florecimiento económico de África. Después de que China apostara por la construcción del primer tren ligero del continente en Addis Abeba en 2015 o por la reciente y moderna línea férrea que une Mombasa con Nairobi, en Kenia; Francia ha querido entrar en el tablero de juego con bombo y platillo. De esta forma, en el marco de la Cumbre de la Unión Africana y la Unión Europea celebrada en Abiyán los pasados 29 y 30 de noviembre, el presidente Emmanuel Macron anunciaba, junto a su homónimo marfileño Alassane Ouattara, la construcción de una línea de tren urbano, el metro de Abiyán, que se espera funcione en su totalidad en 2022.
Con más de 37,5 kilómetros de longitud, la línea conectará Anyama, en el norte de la capital económica, con el aeropuerto Félix Houphouët-Boigny, ubicado en la ciudad de Port-Bouët, en el sur, en 50 minutos. Dará servicio a unas veinte estaciones y cruzará las comunas de Abobo, Adjame y Treichville, con un coste de 918 mil millones de FCFA, financiados en su totalidad por un préstamo de Francia. Se trata de la mayor inversión en infraestructura urbana realizada en el extranjero por la ex-metrópolis, según palabras de Macron durante su reciente anuncio en la capital marfileña. Y el trabajo lo llevará a cabo un consorcio de empresas francesas: Bouygues, Keolis y Alstom. Todo un lavado de cara para los fantasmas de la Françafrique.
A principios de octubre, durante la segunda edición de la reunión económica franco-africana, Les Rencontres Africa 2017, cuyo objetivo es revitalizar los intercambios entre Francia y África en el sector privado, el ex-ministro de transportes marfileño, Gaoussou Touré, aseguraba que el objetivo del proyecto es "resolver el problema de los atascos en Abidjan, que generan pérdidas significativas para la economía de Costa de Marfil".
"Revolucionará y agilizará el transporte urbano en Abiyán y tendrá un impacto positivo en la economía nacional", pronunció Alassane Ouattara durante el anuncio oficial, enfatizando que el proyecto creará alrededor de 2000 empleos y que permitirá el desplazamiento de 183 millones de pasajeros al año (hasta 500.000 pasajeros al día).
METRO ABIDJAN from jose luis Gonzalez on Vimeo.
Sin embargo, las voces críticas ya han empezado a resonar. Una de ellas, la del ex-presidente de la Asamblea Nacional de Costa de Marfil, Mamadou Koulibaly, jefe de Libertad para la Democracia (partido de la oposición) y presidente del Parlamento de 2000 a 2011 bajo la dirección del ex-jefe de Estado Laurent Gbagbo. Koulibaly ya ha dicho que la construcción del metro de Abiyán "no es una prioridad, en comparación con las emergencias del momento", en su cuenta de Twitter. "Para un estado cuyo presupuesto es de 6.500 millones de FCFA, elegir un metro que cuesta cerca de 920 mil millones de FCFA sin un debate previo en el Parlamento para convencernos de la oportunidad y de posibles alternativas, es curioso como mínimo", ha criticado el político marfileño.
No solo preocupa cómo se va a pagar este préstamo del gobierno de Macron, sino también cómo se realizarán los desalojos de tierras requeridos para la construcción de esta infraestructura tan ambiciosa, en una ciudad donde cerca del 50% de su población reside en barrios informales. Jean-Yves le Drian, el ministro francés para Europa y Asuntos Exteriores, ya ha avanzado que la ciudad se transformará de forma inevitablemente y que para que ello sea posible requerirá de un apoyo social muy importante. Según RFI, de momento, hay programados 80 millones de euros como compensación por el desmantelamiento de asentamientos informales en la ruta de la línea 1 del metro de Abiyán.
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