Cocinando y rapeando contra el racismo
El proyecto europeo de investigación 'I Get You' recoge algunas iniciativas de intercambio entre nativos y migrantes
Acogida no es lo mismo que recepción. Hospitalidad no es lo mismo que dar una casa. Dignidad no es lo mismo que caridad. La forma en que una sociedad acoge a las personas refugiadas y migrantes influye en su integración y contribuye a su vez a aumentar o disminuir las actitudes racistas y xenófobas.
El proyecto de investigación I Get You recoge en nueve países de la Unión Europea algunas iniciativas que crean espacios para que personas migrantes y locales se encuentren e intercambien experiencias. La idea va más allá de cubrir las necesidades básicas de los individuos migrantes, pasando a contemplarles como personas complejas y con dignidad, que aparte de comida y techo, necesitan establecer redes sociales para forjar un sentimiento de pertenencia.
En Zagreb, Croacia, el cáterin 'Taste of Home', que mezcla los sabores de tres lugares del mundo, fomenta la integración de las personas refugiadas a través del trabajo. Sadou es un cocinero senegalés que trabaja en este proyecto. Aprendió a cocinar de pequeño, y ahora, a muchos kilómetros de su tierra natal, es el cocinero principal del proyecto y se encarga de la coordinación de la cocina.
A más de 500 kilómetros de distancia, Ali usa su poesía para crear raps con mensaje que ayuden a concienciar sobre la situación de las personas que se han visto obligadas a dejar su casa atrás. Él es refugiado sirio y ahora vive en Timisoara, Rumanía. “Cuando llegué a Rumanía no me sentía como un refugiado, me sentía como una persona normal”. Ali, como cualquier persona, tiene anhelos, y espera ayudar a cambiar el mundo con su música.
En Plauen, Alemania, Fateh, boxeador libio, y Mandy, alemana, tuvieron a su hijo Samir. Han tenido que afrontar dificultades y son conscientes de que hay quien les mira raro por ser una pareja mixta. Mandy es consciente del desafío que enfrentan. “Cuando quiero cambiar la forma de pensar de alguien, es inútil sentarse a hablar con esa persona. Más bien, hay que pasar a la acción", afirma Mandy. "La gente tiene que sentarse y conocer al otro. Y no solo hablar, sino cocinar juntos u organizar una fiesta. Así es como conoces la forma de ser del otro. Así es cuando es posible cambiar la forma de pensar de otra persona realmente rápido”.
La gente tiene que sentarse y conocer al otro. Y no solo hablar, sino cocinar juntos u organizar una fiesta. Así es cuando es posible cambiar la forma de pensar de otra persona realmente rápido
Brigitte acogió a Flavia durante dos meses en su casa después de que las autoridades la dejaran en la estación de Midi de Bruselas sin ningún lugar a donde ir. Cómo funciona el metro es un desafío para alguien que acaba de llegar y que una persona te acompañe puede cambiar totalmente la experiencia. El proyecto 'Up together' del Servicio Jesuita a Refugiados de Bélgica permite que personas a las que se les ha rechazado el asilo, pero que no pueden ser devueltas a sus países de origen, vivan con familias. Cada dos meses cambian de casa para que puedan conocer a más gente e incrementar sus lazos personales.
Brahim y Hamsa llegaron a España siendo menores de edad y al cumplir dieciocho años tuvieron que salir de los centros tutelados y acabaron viviendo en la calle. Los voluntarios de Gauean entraron en acción para darles un alojamiento estable, formación y acompañarles los fines de semana. Brahim sueña con trabajar en una pastelería en Bilbao, la ciudad que le ha hecho imaginarse un futuro.
El Servicio Jesuita a Refugiados JRS Europe presenta hoy el informe europeo I Get You en el que se recogen algunas de estas experiencias además de recomendaciones política. Entre las sugerencias para la Unión Europea están: proporcionar permisos de estancia permanente a los beneficiarios de protección internacional, facilitar la reunificación familiar o que las iniciativas ciudadanas que promueven la inclusión sirvan de ejemplo a la hora de elaborar políticas sobre integración.
Cómo funciona el metro es un desafío para alguien que acaba de llegar y que una persona te acompañe puede cambiar totalmente la experiencia
El Gobierno español debe, entre otras medidas, incrementar y reforzar los programas de integración, reformar el sistema nacional de recepción de solicitantes de asilo para cubrir las brechas existentes u ofrecer servicios que se adapten a cada persona. A nivel autonómico, las comunidades deberían promover medidas que faciliten la integración laboral de las personas migrantes, garantizar su acceso a la salud y luchar contra el discurso del odio y el racismo institucional.
Por último, a nivel municipal es necesario promover programas sociocomunitarios que ayuden a prevenir los conflictos sociales, asegurar el acceso de las personas migrantes a los servicios locales y promover su participación en la vida cultural.
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