En este asentamiento, en el desértico sur de Mauritania, a casi 1.500 kilómetros de la capital, Nuakchot, y a apenas unas decenas de la frontera con Malí, habitan desde hace un lustro más de 50.000 exiliados por la violencia yihadista. Su posibilidad de sustento es nula sin ayuda de las organizaciones internacionales
Después del suministro del agua, la construcción de letrinas permanentes es uno de los aspectos más importantes para garantizar el correcto saneamiento en los campos de refugiados de Mberra. Acción contra el Hambre se ocupa ahora de su gestión. Tienen prevista la construcción de más de mil letrinas en los próximos meses.Juan Ramón RoblesLos habitáculos donde viven los refugiados malienses, huidos de los conflictos yihadistas en su país, son precarias, levantadas con lo mínimo. Pero la asistencia sanitaria, el acceso a educación, agua y alimentos están garantizados a día de hoy.Juan Ramón RoblesUno de los grifos instalados por Acción contra el Hambre en los campamentos de Mberra.Juan Ramón RoblesMohamed Ag Rhally es uno de los refugiados malienses en el campo de Mberra y trabaja de técnico superior de promoción de higiene en la base de Acción contra el Hambre en Basikounou (Mauritania). Muchos de los habitantes del campo están implicados en las tareas de mantenimiento. Y el plan es que sean más cada vez.Juan Ramón RoblesUna de las actividades de prevención y sensibilización organizadas regularmente por ACH en los campamentos de refugiados de Mberra es enseñar normas de higiene básicas que impidan la transmisión de enfermedades, especialmente las diarreas. Lavado de bidones de agua bajo una de las pocas acacias que quedan en pie.Juan Ramón RoblesLavado de manos de los niños. Otra de las actividades sobre normas de higiene que se organizan habitualmente en los campamentos de refugiados de Mberra (Mauritania).Juan Ramón RoblesMariata Amdou N'Gaidé, Promotora de higiene de Acción contra el Hambre en Basikounou, Mauritania, junto a dos de sus compañeros, Sadam Hahaty y Alhamty.Juan Ramón RoblesReunión sobre normas de higiene en uno de los llamados bloques del campamento de refugiados de Mberra, que tiene cuatro zonas.Juan Ramón RoblesFadimata W. Mohamed explica normas de lavado de manos de las madres a la hora de coger a sus bebés o alimentarlos. "La gente que habita aquí es nómada, no tenían normas de higiene sobre este tipo de acciones", dice.Juan Ramón RoblesMohamed Ag Malha, alias Momo, es el jefe de los refugiados en el campamento de Mberra (Mauritania).Juan Ramón RoblesGracias al programa de Actividades generadoras de Ingresos que ha puesto en marcha Acción contra el Hambre se han abierto cientos de mininegocios. En los campos de Mberra, las mujeres son especialmente activas. Desde en cooperativas que trabajan en los campos hasta panaderas, modistas o peluqueras. Los criterios a la hora de dar dinero para poner en marcha un negocio es tener experiencia técnica y de trabajo conjuntoJuan Ramón RoblesLas casas de los refugiados se construyen con los materiales de la zona y prestados por las organizaciones internacionales. Las acacias se llevan la peor parte.Juan Ramón RoblesLos bidones amarillos, un clásico del uso de agua en toda África, se repartieron en estos campos en 2015. Muchos deben ser sustituidos porque están rotos.Juan Ramón RoblesMohamed Yehdhih Lemine, Supervisor de calidad del agua de Acción contra el Hambre en Basikounou, MauritaniaJuan Ramón RoblesUna escuela coránica en el campo de Mberra, al aire libre.Juan Ramón RoblesLos niños campan a sus anchas por todo el perímetro internacional del campamento de Mberra, a pocos kilómetros de la frontera con Malí.Juan Ramón RoblesUna de las actividades generadoras de ingreso financiada por Acción contra el Hambre.Juan Ramón RoblesUna de las viviendas en Mberra (Mauritania)Juan Ramón RoblesVista de los campamentos de Mberra desde uno de los depósitos de agua.Juan Ramón RoblesUna visita a Mberra 2, el asentamiento cercano a Mberra creado en los años noventa.Juan Ramón RoblesAgua y religión. Los habitantes de Mberra son 100% musulmanes.Juan Ramón RoblesVista aérea del sur de Mauritania desde el único avión que comunica la zona, fletado por Naciones Unidas para dar asistencia al campamento de Mberra y al personal de las organizaciones que trabajan en esta zona, muy empobrecida y de supervivencia dificil.Juan Ramón Robles
