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La retorcida, loca y carísima historia del bigote de Henry Cavill en Liga de la justicia

El actor que interpreta a Superman vive una situación surrealista con su mostacho

A la izquierda, Henry Cavill en ‘La liga de la justicia’ con el bigote borrado. A la derecha, una foto de su estado actual.
A la izquierda, Henry Cavill en ‘La liga de la justicia’ con el bigote borrado. A la derecha, una foto de su estado actual.

Vamos a contar la historia del bigote más caro del mundo. Henry Cavill (Channel Islands, Inglaterra, 1983), el actor que ya era famoso para las audiencias televisivas gracias a su papel en Los Tudor, se convirtió en una estrella gracias a embutirse el traje de Superman en El hombre de acero (Zack Snyder, 2013), en Batman V. Superman: el amanecer de la justicia (Zack Snyder, 2016) y otra vez en Liga de la justicia (Zack Snyder, 2017), que se estrenó el viernes 17 de noviembre en España y ocupa el número uno en recaudación.

Todo se podía haber solucionado con espuma y maquinilla de afeitar (unos tres euros), pero ha costado 25 millones de dólares

Liga de la justicia, con un presupuesto estimado de 300 millones de dólares (254 millones de euros), es una de las películas más caras de la historia. El rodaje tuvo lugar de abril a octubre de 2016, pero en julio de 2017 se añadieron dos meses extra para rodar nuevas escenas. Estas escenas, trascendió, costaron 25 millones de dólares (unos 21 millones de euros).

Entra aquí un punto de giro importantísimo en la historia: Henry Cavill se encontraba entonces rodando la sexta entrega de Mission: Imposible, su primera participación en la saga que sigue protagonizada por Tom Cruise. Y en este papel, el personaje de Henry Cavill lleva un bigote de estilo setentero.

Lo más normal sería que Cavill se afeitase. Eso hubiese costado (espuma+maquinilla) unos tres euros a la productora. Pero el actor estuvo durante esos dos meses alternando el rodaje de Mission: impossible y las escenas adicionales de La liga de la justicia y desde Paramount (la compañía que produce y distribuye la primera) le prohibieron bajo contrato que se afeitase, por aquello tan sagrado en el cine que es el raccord, o sea, la continuidad entre escenas.

El actor, según explicó en una entrevista promocional concedida al canal Fox 5, tuvo que rodar las escenas adicionales con unas curiosas marcas en la cara. "No hay manera de cubrir un bigote. Lo que hicieron fue intentar retirarlo de la superficie de los labios echándolo hacia atrás con cera y poner puntos por toda mi cara para luego trabajar con el CGI". Periodistas de la web de entretenimiento Business Insider contactaron con un estudio de efectos especiales para saber qué nivel y costo de trabajo supondría esto.

"Se necesita una semana para crear los elementos tridimensionales [o sea, su cara sin barba], después otras tres semanas para rastrear, animar y generar ese rostro afeitado, y otras dos semanas para unirlo todo", respondió el especialista. Lo que no consiguieron es que el estudio consultado revele cuántos millones de dólares cuesta esto, pero hay un elemento clave para poder sacar conclusiones: el rodaje de escenas adicionales en cualquier superproducción suele costar unos diez millones de dólares y en este caso ha costado 25.

La película se estrenó el 17 de noviembre y, pese a que solo lleva cinco días, medios económicos como Forbes ya analizan las cifras de sus primeros días como "un desastre". No ayuda el cachondeo que esta semana ha nacido en Twitter a raíz del dichoso bigote de Cavill, que muchos espectadores notan en algunas escenas pese al tiempo y dinero invertido en su eliminación.

"Esto es inquietante, las escenas adicionales de Henry Caville retocadas con efectos especiales en 'La liga de la justicia' hacen que parezca el Shrek humano"

"El bigote de Henry Cavill no pudo ser ocultado por meros efectos especiales humanos"

"Deberían haber dejado el bigote y no dar explicaciones. Hubiese sido una película infinitamente mejor"

La industria aprenderá muchas lecciones de los resultados agridulces de esta carísima superproducción, pero una de ellas será que el vello facial obligado contractualmente debería poder ser revisable en casos de conflicto de intereses. Y también que los efectos especiales han conseguido traer de vuelta a los dinosaurios y hacer que los marcianos destrocen la Casa Blanca varias veces, pero todo el dinero del mundo sigue sin poder conseguir que los efectos CGI hagan lo que consigue una maquinilla de afeitar

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