Sanidad pide a los obesos afables que no estén de buen humor para evitar fomentar una vida poco saludable

LA TÍPICA imagen del gordo afable y risueño es muy contraproducente y fomenta una visión de la obesidad que perjudica la salud, según el estudio presentado esta semana que pide a todos los españoles con sobrepeso que se muestren “taciturnos, amargados y lamentando en todo momento su aspecto físico”. “Cuando una persona que se cuida ve a un gordo mostrarse afable entiende que sería más feliz si abandonara su estilo de vida saludable”, explica un portavoz de Sanidad, que pide a las personas obesas bienhumoradas que “hagan el favor de virar hacia el estereotipo del obeso que grita y agita un palo tratando de pegar a la gente”. Sanidad no descarta prohibir que estos puedan reírse ruidosamente sujetándose la panza y celebrando la vida.

Esbozos descartados de arranques de obras de la literatura universal

1. “Siri, dime las coordenadas del lugar de La Mancha en el que me encuentro ahora mismo”. Don Quijote de La Mancha, Miguel de Cervantes.

2. “Juanfran, luz de mi vida, fuego de mis entrañas”. Lolita, de Vladímir Nabokov.

3. “En el comienzo de todo, Dios creó el cielo, y la tierra y las zarigüeyas”. La Biblia, Dios.

4. “Muchos años después, frente al pelotón de fusilamiento, el coronel Aureliano Buendía gritó: “¡Si me matáis, nunca sabréis dónde está enterrado el tesoro de san Nicolasio!”. Cien años de soledad, de Gabriel García Márquez.

5. “Cuando Gregorio Samsa se despertó una mañana después de un sueño intranquilo, se encontró sobre su cama convertido en Miss Colombia”. La Metamorfosis, Franz Kafka.

6. “Era el mejor de los tiempos, era el peor de los tiempos, la edad de la sabiduría, y también de la locura; o sea, las cinco y media de la tarde de un domingo, después de la siesta”. Historia de dos ciudades, de Charles Dickens.

7. “Llamadme Maroto”. Moby Dick, de Herman Melville.