Nueve personajes de ‘Juego de tronos’ que podrían tumbar a Mayweather y McGregor

El combate del siglo. La serie de la década. Floyd Mayweather vs Conor McGregor y Juego de tronos tienen muchas cosas en común: ambas batallas se resolverán este mismo fin de semana, los mamporros están asegurados en los cuatro bandos y más allá de la pelea en sí seremos testigos de un choque de egos, amenazas y ambiciones, un desfile de ropa fabulosa y unos ingresos millonarios en derechos de retransmisión. Si un espectador hace zapping entre el combate de Las Vegas (tendrá lugar la madrugada del sábado a las 5:30 horas y podrá verse a través la plataforma online de Bein y en Open Sports por 12 euros) y el de los Siete Reinos corre el riesgo de acabar mezclando guantazos. ¿Qué pasaría si, como Arnold Schwarzenegger en El último gran héroe, Mayweather y McGregor acabasen atravesando la pantalla y librando su batalla más allá del Muro? Que no durarían ni un asalto si se encontrasen con estos nueve personajes.

La Montaña

Conor McGregor es ofensivo (pugilística y verbalmente), pelea con el pie derecho y el puño derecho al frente y acumula 18 victorias por KO que le han convertido en el campeón de la UFC en peso ligero. Le gusta vacilar, las artes marciales mixtas, la ropa cara y que le hagan caso. ¿Les recuerda a alguien? Así es. McGregor es el Oberyn Martell de la vida real, y ya sabemos cómo acabó aquello. En cuanto se pusiera a alardear prematuramente de su victoria, La Montaña convertiría su cráneo en abono para su huerto.

Arya Stark

Floyd Mayweather no suele ser tan ofensivo (ni en la lona ni en sus entrevistas), prefiere esperar y aprovechar los errores de su rival. Claro que Arya "una chica no tiene nombre" Stark no comete errores. Minúscula, impredecible y, lo que es más peligroso, sin miedo a nada, Arya vencería a Mayweather en la que sería la primera derrota del boxeador en toda su carrera. Lo que no está tan claro es si ella, tras adquirir la capacidad de ponerse la cara de Mayweather, también se pasaría el día en Twitter subiendo fotos de montañas de dinero en su cama. La chica no tiene nombre, pero lo que Arya sí tiene es bastante más clase que Mayweather.

El rey de la noche

A diferencia de McGregor y Mayweather, este señor habla poco. Prefiere la acción. Tiene bastante mal carácter, una puntería asombrosa y un ejército de las tinieblas que le seguiría hasta los confines de Poniente. La única opción de derrotarle que tendrían los dos boxeadores es utilizar la magia de las elipsis que ha caracterizado esta séptima temporada de Juego de tronos y, en dos escenas, desplazarse hasta Rocadragón, fabricarse unos guantes de vidriagón y volver a los dos minutos al Muro para darle a este señor su merecido. Claro que para eso tendrían que conseguir acercarse a él primero.

Brienne de Tarth

Si esta mujer ha llegado viva a la séptima temporada y ha mantenido su juramento de proteger a las dos hermanas Stark a pesar de que ellas la tratan como a su secretaria, cabe elucubrar que también sobreviviría a un encuentro con Mayweather y McGregor. El hombro de Mayweather desvía golpes que puedan dirigirse a su cabeza, y al colocarse de forma lateral es capaz de evadir los puñetazos de su rival mientras se prepara para el contragolpe. Pero Brienne es tan testaruda en la batalla como en los debates y, tal y como vimos cuando apalizó sin contemplaciones a Sandor Clegane "El Perro", no pararía hasta pulverizar a Mayweather, un boxeador que se beneficia del agotamiento de sus rivales. Pero Brienne de Tarth nunca se cansa.

Melisandre

Conor McGregor y Floyd Mayweather tienen joyas, casas, coches y más dinero del que saben contar. Pero hay algo que no tienen: un medallón que les convierta en inmortales y les dé poderes provenientes del Señor de la Luz. Mayweather a menudo gana por decisión de los jueces, una vez finalizados los 12 asaltos, pero para eso tendría que llegar a los 12 asaltos. Y Melisandre ha demostrado que tiene bastante poca paciencia y, ante la duda, se quita de en medio a cualquiera que pueda parecer un enemigo en potencia.

Tormund Giantsbane

El personaje de Juego de tronos que, con diferencia, más veces ha peleado. Él sí que gana todos sus combates por KO. Su ventaja respecto a Mayweather y McGregor es que no tiene miedo a nada, ni tiene vanidad, ni tiene un hogar al que regresar. Y los hombres luchan con más fiereza cuando no tienen nada que perder. McGregor prefiere pelear de pie que en la lona, mientras que Tormund Giantsbane no duda en arrastrar a sus enemigos y la ya legendaria patada lateral de McGregor solo le haría cosquillas en las costillas.

Cersei Lannister

No tenemos ni idea de cómo, pero no nos cabe la menor duda de que Cersei encontraría la manera de destruir a los dos boxeadores sin levantarse de su trono de hierro. Si ha llegado hasta donde está es porque es una mujer de recursos. McGregor tira mucho de provocaciones psicológicas para desarmar a su rival antes del combate, pero tras cinco minutos con Cersei probablemente acabaría llorando.

Euron Greyjoy

Lo más parecido a una estrella del boxeo que hay en Desembarco del Rey. Si a Mayweather se le conoce como Floyd "Money" Mayweather, este tipo bien podría ser apodado Euron "Granos de Cobre" Greyjoy. Nada le gusta más que ganar, el dinero y la fama. Y como sus barcos aparentemente navegan a la velocidad de la luz, sería capaz de pillar a los púgiles por sorpresa y acabar con ellos mientras suelta chascarrillos socarrones y le guiña el ojo al público. Greyjoy también es carne de participante en Dancing with the stars, el Mira quién baila americano, donde Mayweather quedó noveno en 2007.

Drogon

La posición emblemática de Mayweather, con uno de sus guantes cubriendo su mentón y su brazo frontal protegiendo su cuerpo, le serviría de lo mismo que cruzarse de brazos y sentarse a esperar su muerte por combustión. Drogon aparecería y, tras escuchar la indicación "Dracarys", freiría a Mayweather, a McGregor y a los 20.000 asistentes al combate de este sábado. Esa es la diferencia entre Mayweather vs McGregor y Juego de tronos: en el combate de boxeo puede pasar cualquier cosa, mientras que en la batalla de los Siete Reinos todo se soluciona con la aparición de un dragón cabreado en el momento adecuado. Lo que sí tienen en común ambas contiendas es que nadie se las va a querer perder.