14 fotos15 intentos desesperados de Conor McGregor por ser icono de la modaEl luchador es una obseso de la ropa. Se gasta un dineral en las tiendas. Unas veces acierta, y otras...ICON19 jul 2017 - 18:13CESTWhatsappFacebookTwitterBlueskyLinkedinCopiar enlaceElvis Presley llevaba un conjunto blanco de chaqueta y pantalón acampanado. Madonna se ponía un corsé con los pechos cónicos de Jean Paul Gaultier. Hoy, no eres nadie ni en el cuadrilátero ni en la calle ni mucho menos sobre cualquier tipo de escenario si no vas de arriba a abajo de Gucci. Y eso es lo que hace nuestro esforzado seguidor de la moda favorito.Estamos acostumbrados a ver a gente sin camiseta en Instagram en las más variadas situaciones: en su casa, en la playa, en su terraza con una copa de vino, sobre el escenario, en la portada de una revista. Conor McGregor (Dublín, Irlanda, 1988) ha traspasado la última frontera: ir sin camiseta por la calle tranquilamente de compras. Eso sí, no está solo: le acompañan sus cinco mejores guardaespaldas, sus tatuajes y un pantalón estampado que casi cuenta como una persona. Fue en la Quinta Avenida de Nueva York.Cuando alguien de esta envergadura musculosa (y además tan acostumbrado a llevar las versiones menos tímidas de chándal, vaqueros y camiseta) se coloca un traje, es de esperar que será el equivalente a un farolillo chino lleno de luces. Aceptado esto, sólo queda esperar que el chico pueda respirar. Sí parece un farolillo chino, pero lo de respirar...El cineasta (y exmarido de Madonna) Guy Richie hizo mucho daño dando la carta de autenticidad al estilo gánster. Es decir, gánster de domingo: ropa de vestir en tejidos muy caros y muy vistosos y cortada muy, muy estrecha. Los laterales de la cabeza rapada, el peinado 'pompadour' (el flequillo en masa de pelo), los tatuajes que asoman por el cuello de la camisa y la pose hacen el resto.Esta camiseta superventas es una de las favoritas de Conor. Y con razón. Los colores vivos le sientan bien al irlandés. Y, por una vez, no lleva una prenda demasiado estrecha. Bien por él.Curiosa forma de hacer publicidad. Aquí tenemos a Conor, anunciado en Instagram una marca de pasta de dientes (la sujeta en su mano derecha). Por qué curiosa. Porque lo hace en calzoncillos y porque siendo un dentífrico ¡no sonríe! Eso sí: le han pagado una pasta.McGregor da muchos problemas cuando se pone un traje, porque le están muy pequeños y le asoman muchas cosas (flor, corbata, puños, reloj). Es un lío. No sabemos donde mirar.Un observador poco avezado se fijaría en el jersey y solo en el jersey. Pero nosotros, que llevamos mucho tiempo observando a esta fuerza de la naturaleza, sabemos que el quid de esta foto está en los accesorios. Las gafas y el reloj. De oro. A juego: Dios está en los detalles.Su cuerpo es envidiable, eso está claro. Y él no quiere que nunca se te olvide. Por eso lo que para cualquiera sería el típico 'look' relajado que uno lleva de su casa al ring, para el luchador es un conjunto de jersey y vaquero elástico, un par de tallas menos que la justa, y que lo marcan todo menos el pensamiento.Cuando se baja del octágono, este chico debería vestir siempre así. Con camisa estampada, gafas de sol y aireando sus tatuajes, como si siempre viviera en verano y esos trajes tan apretados que no dejan respirar nunca hubieran existido.Si no fuera políticamente incorrecto decirlo (porque seguro que es de verdad), todos querríamos tener una parca así. Grande y forrada de pelo; que abriga, pero también te convierte en una especie de yeti lujoso. Tan perfecta es esta prenda que Conor se la pone con chándal. Aunque lujosa no le debe parecer tanto, porque no pudo evitar coronarla con una gorra.Hace solo dos meses el luchador fue padre. Desde ese momento documenta la vida del pequeño en su Instagram.Y de tal palo, tal astilla. Conor viste de Vuitton y su hijo, Conor Jack, lleva la camiseta y las mini deportivas de Gucci. Mucha clase hay en esa foto.Un chándal ya no es esa prenda que te pones para hacer deporte, sino algo que vale para casi cualquier cosa. Uno puede ir de Adidas hasta a su casamiento: es una de las lecciones que nos ha enseñado la moda en los últimos años. Conor lo hace al revés. Él se pone chándal para hacer deporte, pero no de Adidas, sino de Givenchy.He aquí la versión más modesta de Conor McGregor. Esta camiseta de la firma inglesa Hera cuesta únicamente 33 euros. Una ganga teniendo en cuenta que la suma de todos los accesorios que componen un estilismo cualquiera del luchador supera, normalmente, los miles de euros. Eso, sí: en la muñeca lleva un reloj de oro, para compensar.