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Sonia Delaunay, retales de inspiración

La pintura 'Ritmo color' (1964).
La pintura 'Ritmo color' (1964).Musée d’Art Moderne - Roger-Viollet
Silvia Hernando

PRÓXIMA A GÓMEZ de la Serna o Huidobro, inspiración para Vando-Villar o Cansinos, la rusa Sonia Delaunay, miembro destacado de la vanguardia parisiense, fue también un brillante faro para la modernidad española de principios del siglo XX. Instalada aquí durante varios años junto a su marido, el pintor Robert Delaunay, para refugiarse de la guerra, la artista acaparó la atención por lo multifacético y rompedor de su inventiva, cimentada en una estética que denominaba “simultánea”. Más allá de la pintura, cultivó la moda o el diseño con creaciones que despachaba en la boutique madrileña Casa Sonia. El Museo Thyssen, en la capital, celebra aquella y otras etapas de su carrera con una muestra abierta desde el 4 de julio.

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Sobre la firma

Silvia Hernando
Redactora en BABELIA, especializada en temas culturales. Antes de llegar al suplemento pasó por la sección de Cultura y El País Semanal. Previamente trabajó en InfoLibre. Estudió Historia del Arte y Traducción e Interpretación en la Universidad de Salamanca y tiene dos másteres: uno en Mercado del Arte y el otro en Periodismo (UAM/EL PAÍS).

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