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África No es un paísÁfrica No es un país
Coordinado por Lola Huete Machado

Sobre #LesRobeuses, el Día de la Mujer y… ¡Bob!

Las marfileñas toman las redes sociales para denunciar el machismo

La ministra de la Solidaridad, de la Mujer y de la Protección del Niño de Costa de Marfil, Mariatou Koné, decidió regalar una tela conmemorativa con motivo del Día de la Mujer. Se eligió para estamparla una serie de motivos geométricos con los colores de la bandera marfileña (blanco, verde y naranja) y se imprimió sobre el mapa del país un lema acerca de la autonomía económica de la mujer. Edwige Dro habla sobre ese paño y los micromachismos cotidianos.

Foto promocional del colectivo marfileño Abidjan Lit.
Foto promocional del colectivo marfileño Abidjan Lit.

En Costa de Marfil hay una tela de la jornada internacional de los derechos de las mujeres. Sí, la ministra de la Solidaridad, de la Mujer y de la Protección del Niño y su ministerio decidieron que un paño iba bien para la ocasión. Se eligió el tema de la autonomía económica de la mujer... ¡Al menos!

Ahora falta averiguar cómo se va a alcanzar esta autonomía cuando sabemos que, en algunas regiones de Costa de Marfil, la mujer no tiene derecho a la tierra; cuando la tasa de escolaridad de las niñas es muy baja y el 71 % de las mujeres son analfabetas; cuando la ley relativa a las sucesiones dispone esto: "Las herencias son transferidas a los hijos y descendientes del difunto, a sus ascendientes, a sus padres colaterales y a su cónyuge, por ese orden".

Por cierto, ¿cuántas mujeres hay en el gobierno marfileño?

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Estoy en Nigeria en este momento. Sentada en el restaurante de mi hotel, mientras trabajo, observo cómo la televisión nigeriana rinde un vibrante homenaje a las mujeres. O en cualquier caso, hay muchas mujeres bien vestidas y sentadas tras un gobernador que habla y habla. Es su voz lo que se escucha: dice a esas mujeres que son portadoras de vida. Para apoyar su mensaje, se pasa un pequeño fragmento de la canción Sweet mother de Nico Mbarga. Algunos minutos, al menos... No es necesario frenar el ímpetu del gobernador.

Dice a esas mujeres (y a nosotros que le escuchamos) que nosotras hacemos al hombre, que velamos por la casa y por los niños. Sí, somos las que sufrimos para dar la vida y ese mensaje debe ser reforzado por todos los medios posibles.

La voz de ese gobernador que truena y su índice con el que apunta aquí y allá para subrayar lo que dice y todas esas mujeres bien vestidas que le escuchan con atención ¡Hasta la canción que suena! Todo indica que las mujeres son, antes que nada, emoción.

Cuando sufres un accidente y la contraparte te lanza un: "Señora, llame a su marido que vamos a arreglar esto rápido...". ¿No puedo solucionarlo yo rápidamente? ¿Mi marido te dijo que es agente de policía o mecánico?
Cuando sufres un accidente y la contraparte te lanza un: "Señora, llame a su marido que vamos a arreglar esto rápido...". ¿No puedo solucionarlo yo rápidamente? ¿Mi marido te dijo que es agente de policía o mecánico?El País

Es la emoción lo que empujó a Simone Veil, Marie Koré, Emmeline Pankhurst y a otras mujeres a marchar, a presentar leyes, a dejarse encarcelar, a soportar que los caballos las pisotearan. Les digo que es a causa de esa emoción que incluso hicieron huelgas de hambre. Así somos las mujeres: sufrimiento a ultranza y hasta el final.

La tela o paño conmemorativo del Día de la Mujer en Costa de Marfil es naranja o verde (en tono irónico diría que demasiadas alternativas ponen nerviosas a las mujeres; así que dos colores están bien, porque a pesar de todo y después de todo, tienen que vestirse bien).

En Costa de Marfil, Laure Blédou del colectivo Abidjan Lit, la bloguera Saraounia y Yoyo la Jolie, del blog cultural Jolieville, vieron todo esto y se dijeron que lo de la tela era bueno. También se dijeron que iban a ser las robeuses (las del vestido, en contraposición a las pagneuses, las del paño) y lanzaron el hashtag #LesRobeuses en la página de Facebook y en Twitter. Su objetivo: invitar a mujeres y hombres a compartir las reflexiones sexistas que escuchan cada día en los restaurantes, las oficinas, las casas, ¡en todas partes! Las redes sociales se inundaron de ellas, demostrando que hay trabajo por delante.

Algunos ejemplos… ¡Prepárense!

Y tu hermano, ¿cómo va? ¿Trabaja? ¿Tú ya te casaste?

- Les encantó mi presentación. - ¿Te pusiste una minifalda?

¿Y Bob ? ¡Oh, sí, Bob ! Un tipo que se me acerca en el restaurante del hotel y que me dice que quiere conocerme mejor, puesto que soy carismática y una buena cosa para mirar. Sí. Como tengo muchas cosas en la cabeza, le digo que soy yo la que no tengo ganas de conocerle. Él me responde: "¿Qué hay de malo si un hombre te encuentra encantadora y quiere conocerte mejor?". Me faltó contestarle:

- Hashtag #Les Robeuses: un hombre que se te acerca y lo primero que dice es algo así, no tiene demasiado en la cabeza.

No quiero cansarme. Simplemente le explico que trabajé la víspera hasta la una de la mañana y que quiero disfrutar de mi desayuno en paz.

El tipo se sienta. Habla... ¿Ustedes ven acaso que le esté respondiendo? Dándose cuenta de que hago lo que digo y de que le ignoro, se levanta y se despide:

-"Bueno, te voy a permitir desayunar".

Le respondo con una carcajada.

Así que, Bob, ¿me vas a PERMITIR tomarme el desayuno que yo misma he pagado?

Otra carcajada, sacudo la cabeza y termino mi café.

Todavía seguía plantado allí cuando recogí mis cosas y salí del restaurante.

* Las robeuses (las del vestido) se opone a las pagneuses (las del paño) y hace referencia a la película Bal poussière, de Henri Duparc.

El blog Africa No es Un Pais no se hace responsable ni comparte siempre las opiniones de los autores.

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