Gillian Wearing y Claude Cahun, el yo y el espejo
EN LA ERA del selfie como sumun de la búsqueda de la identidad, la figura de Gillian Wearing (1963) cobra una perspectiva aún más incisiva. La británica lleva décadas escarbando en la individualidad a través de vídeos y fotos. Una serie de sus retratos, algunos nunca vistos, se expone hasta el 29 de mayo en la National Portrait Gallery de Londres, incluida una representación múltiple de ella misma a los 70 años generada por ordenador. Esas siete décadas son las que separan su nacimiento del de otra prestidigitadora de la imagen como medio para desentrañar una cierta franqueza. Precursora en la indagación de la ambigüedad sexual, la obra de Cahun hace de espejo de la de Wearing en la muestra, titulada Tras la máscara, otra máscara, que pone frente a frente a dos adelantadas a sus tiempos.
Otras apuestas de la semana:
Aperitivo espumoso y zarzuela. Los montajes ‘Château Margaux’ y ‘La viejecita’ revisan y actualizan el género.
Legendario Jim Morrison. Se reedita el histórico debut de The Doors.
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