_
_
_
_
_

La cocina no solo es para comer

"Todo apunta a que acabaremos teniendo un par de electrodomésticos, que centralizarán varias aplicaciones y nos harán la vida más fácil", dice el chef Andoni Luis Aduriz

Owens corning.
Pablo León

“La cocina es donde pasan las cosas”. “Cocinar con gente a tu alrededor es una experiencia humana; algo que todos compartimos”. “Hablamos de morar este espacio”. Estas son algunas de las ideas sobre cómo va a ser la cocina del futuro. “Tenemos que conseguir amor en la cocina”, opina el arquitecto Juli Capella, que ha sido uno de los 17 expertos consultados para la elaboración del estudio La cocina doméstica en la era de la globalización. Elaborado por Global Kitchen, cuenta con la opinión de personalidades provenientes del campo de la arquitectura, la gastronomía y la sociología así como las respuestas de trabajadores de más de 800 tiendas de ventas de cocinas de ocho países del mundo.

Más información
Aduriz hermana la cocina vasca con los sabores latinos
Mugaritz, los 25 bocados de Andoni Luis Aduriz
Latinoamérica sabe diferente

“De ser un sitio frío, oscuro, apartado de la zona más habitable de la casa, ha pasado a ser un espacio multifuncional en el que se hacen muchas cosas”, añade Capella. Y comer no es la principal: un 92% dice que usa este espacio de la casa para reunirse con amigos o familia, frente al 83% que lo utiliza principalmente para sentarse a la mesa. “La cocina evoluciona”, dice el chef Andoni Luis Aduriz, colaborador también en el estudio, “todo apunta a que acabaremos teniendo un par de electrodomésticos, que centralizarán varias aplicaciones y nos harán la vida más fácil. Imagina un frigorífico inteligente que te manda un mensaje al móvil y te dice qué es lo que te hace falta comprar”. Porque la cocina estará conectada (opina el 76% de los encuestados); el microondas, el lavavajillas o el horno serán smartelectrodomésticos (72%) y todos, eficientes y sostenibles (64%).

“La conectividad será la principal innovación a corto plazo; por delante de las soluciones sostenibles”, resumen desde Instituto Silestone, impulsado por el Grupo Cosentino y centrado en la difusión de conocimiento en torno a la gastronomía. También se dará una profesionalización de la cocina doméstica: “Los chefs de alta cocina son una inspiración y dan pie a que surjan comunidades como los foodies, dice Vayu Maini, investigador de las relaciones entre cocina y la ciencia en la Universidad de Harvard. “Ahora ese grupo va a tener la posibilidad de estar conectado, de hablar, mientras cocinan. También de intercambiar ideas, consejos y experiencias con nuevos aparatos”, apunta Maini.

También remarca la existencia de un creciente interés por la salud: “Una alimentación saludable no pasa solo por comprar productos orgánicos, sino también por realizar un aprendizaje sobre la manera en la que elaboramos las recetas”.

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_

Sobre la firma

Pablo León
Periodista de EL PAÍS desde 2009. Actualmente en Internacional. Durante seis años fue redactor de Madrid, cubriendo política municipal. Antes estuvo en secciones como Reportajes, El País Semanal, El Viajero o Tentaciones. Es licenciado en Ciencias Ambientales y Máster de Periodismo UAM-EL PAÍS. Vive en Madrid y es experto en movilidad sostenible.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_