Treinta años de Malevaje
HUBO UN momento en que un sector de la movida señaló hacia lo tradicional para reivindicar la modernidad propia. Las raíces, lo castizo y lo latino pasaron a convivir con lo anglosajón. Y en un pequeño bar de Malasaña, El Salero, músicos como Víctor Abundancia, Edi Clavo o Antonio Bartrina ponían en práctica dicha idiosincrasia. Bartrina lo hizo con Malevaje, la banda madrileña que desde entonces ha reivindicado el tango como música inmortal. Lo han hecho interpretando a los clásicos del género y también a través de las composiciones del propio Bartrina. Aparecido en 2014, 30 años de tango es el último disco del grupo, directo que sintetiza una trayectoria consagrada a la pasión porteña. El 4 de febrero, Malevaje lo presentará en Toledo, llevando el conjuro arrabalero de su música al Círculo del Arte.
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