_
_
_
_
Columna
Artículos estrictamente de opinión que responden al estilo propio del autor. Estos textos de opinión han de basarse en datos verificados y ser respetuosos con las personas aunque se critiquen sus actos. Todas las columnas de opinión de personas ajenas a la Redacción de EL PAÍS llevarán, tras la última línea, un pie de autor —por conocido que éste sea— donde se indique el cargo, título, militancia política (en su caso) u ocupación principal, o la que esté o estuvo relacionada con el tema abordado

Merece otro premio

Juan José Millás

ESE SEÑOR, al que un subordinado protege de una lluvia que solo él parece sentir, era el ministro de Defensa cuando 62 militares que volvían a casa tras una misión en Afganistán fallecieron al estrellarse el Yak 42 en el que viajaban. El político visitó la zona en traje de faena, como puede apreciarse, y de vuelta al despacho comenzó a urdir una de las historias más siniestras de las últimas décadas para sacudirse de encima los sesenta y dos muertos (ahora con letras), víctimas de un cacharro conducido por pilotos que, además de inexpertos, llevaban trabajando 22 horas (veintidós) de forma ininterrumpida. El suceso, que habría hundido a cualquier persona decente, catapultó la carrera de Trillo, que así se llama, y al que ustedes recordarán también porque fue el responsable de la toma de un pedrusco, de nombre Perejil, habitado por cuatro cabras y una anciana, hecho que él mismo refirió para la posteridad con un lenguaje digno de los viejos tebeos de Hazañas bélicas.

Un caradura, en fin, cuya biografía, a poco que se hurgue en Google, aparece trufada de bellaquerías capaces de sacar los colores al más sinvergüenza de nuestra tradición de pícaros, tan extensa como profunda. Aquí lo tienen, colocándose bajo el paraguas antes de que llueva, quizá dándole vueltas ya a cómo culpar a otros de su negligencia criminal. Debió de hacerlo bien, muy bien, porque el PP lo premió con una Embajada de amor y lujo, la de Londres. El Consejo de Estado, 13 años más tarde, ha venido a certificar la ignominia que comenzó ahí, donde la foto. A ver con qué lo premiamos ahora.

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Sobre la firma

Juan José Millás
Escritor y periodista (1946). Su obra, traducida a 25 idiomas, ha obtenido, entre otros, el Premio Nadal, el Planeta y el Nacional de Narrativa, además del Miguel Delibes de periodismo. Destacan sus novelas El desorden de tu nombre, El mundo o Que nadie duerma. Colaborador de diversos medios escritos y del programa A vivir, de la Cadena SER.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_