Refugiado y activista por los derechos humanos
Séptimo capítulo de la campaña del Servicio Jesuita de Refugiados para sensibilizar sobre la situación de miles de desplazados
Cuando estaba en mi país, tenía mis sueños, lo tenía todo planeado", cuenta Albert. Pero nada salió como él esperaba. Este activista por los derechos humanos de la República Democrática del Congo tuvo que salir apresuradamente de su país y refugiarse en Malawi. Hoy vive en el campo de Dzaleka, el mayor campo de refugiados del país. Albert tuvo que reinventar su vida desde cero y la oportunidad de hacerlo llegó a través de un curso de informática.
Desde su posición, hoy defiende la dignidad de refugiados como él: "La educación es muy importante, especialmente para la gente que vive en situaciones marginales, como los refugiados. Imagina solamente por un momento a una gente confinada en una pequeña caja y obligada a buscar nuevas maneras de sobrevivir. Es simplemente porque la gente no entiende qué son los refugiados. En Dzaleka la gente tiene talento, tiene valor y tiene un potencial, pero tenemos que encontrar la manera de liberar ese potencial para que así puedan ser útiles a sus comunidades. Y creo que la educación es una de las mejores maneras de conseguirlo".
Este vídeo es el séptimo capítulo de una serie sobre Mercy in Motion, una campaña del Servicio Jesuita a Refugiados con la que pretenden sensibilizar a la población sobre la situación de miles de desplazados y recaudar 35 millones de dólares con el fin de escolarizar a 220.000 niños y adultos desde ahora hasta 2020.
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