Rubén Palete: “Se ha visto a Papá Noel en dos sitios distintos a la vez”

RUBÉN PALETE PESCANOVA (Madrid, 2008) lleva meses investigando a Papá Noel y ha reunido un dosier con pruebas concluyentes para cuestionar su identidad. Según él, Papá Noel podría no ser la persona que dice ser y pretende llegar “hasta el final” y desenmascarar al “gordo farsante”.

Empecemos por el principio, ¿quién o qué es Papá Noel? Nadie lo sabe, todo el mundo le trata con familiaridad pero no sabemos nada de él, solo vaguedades. Es un señor que lleva regalos a los niños de todo el mundo, pero yo llevo meses reuniendo datos y pruebas contradictorias sobre este tema. Se las he enseñado a mi madre y se ha reído y me ha dicho que no piense en esas cosas, pero yo no puedo callarme.

¿Qué dudas tienes? Cosas que no encajan, pero a la gente le cae simpático solo porque está gordo.

Además de esta entrevista, ¿su dosier de pruebas ha recibido mayor atención? Tiene una portada del álbum hecha con pasta seca en la que pone “Papá Noel, ¿quién es?” y llama mucho la atención. No, todo el mundo me está ignorando. Pero tengo datos: el lunes 5 de diciembre vi a Papá Noel en Callao y a los pocos minutos lo vi de nuevo en Sol. Y me volvió a dar caramelos como si no me recordara.

Toda mi vida he sido parte del rebaño, pero justo ahora empiezo a abrir los ojos porque tengo ocho años.

Suena sospechoso. Es que da miedo. ¿Te has fijado en que hay veces que Papá Noel parece un hombre gordo y afable y otras veces parece un adolescente con barba que mira el móvil todo el rato mientras reparte caramelos? A veces tiene acento latino… Tengo muchísimas fotos que le ubican en muchos lugares distintos y en horas similares.

¿Alguien le ha explicado el motivo? No. O no lo saben o tienen miedo.

¿Está todo en el dosier? Sí. Y si yo desaparezco, lo recibirán periodistas de todo el mundo al cabo de unas pocas horas. Hemos vivido mucho tiempo engañados. Toda mi vida he sido parte del rebaño, pero justo ahora empiezo a abrir los ojos porque tengo ocho años.

¿Cuándo empezaste a desconfiar de Papá Noel? Hay pequeñas cosas, pequeños cabos sueltos… Por ejemplo, en el colegio un niño me dijo que Papá Noel en realidad era su padre y eso te hace pensar. Pensé, “vale, es su padre, qué suerte”, pero entonces, ¿por qué hace regalos a los demás niños?

Como experto en la figura, ¿crees que Papá Noel tendrá que coger el autobús para entregar los regalos del centro de Madrid? Si se cierra el tráfico, desde luego que sí. Tendrá que repartir los regalos en ­transporte público. No lo sé, a lo mejor es un autobús tirado por renos. No sabemos si trabaja solo o si hay células por todo el planeta que él controla. Quizá hay mucha gente trabajando con él.

¿Tienes alguna teoría que pueda explicar por qué la figura de Papá Noel está llena de incongruencias? Me gustaría pensar que Papá Noel se ve obligado a trabajar de señor disfrazado de Papá Noel para poder pagar los regalos, eso despejaría muchos interrogantes.

¿Le has escrito? ¿Has pedido algún regalo? Le he pedido un dron de vigilancia, una caja de bolígrafos con micrófonos ocultos y una carta de confesión en la que afirme ser un impostor y se comprometa a devolver todos los polvorones que los niños le han dejado en la mesa del salón.

A ver si hay suerte. ¿Y de los Reyes Magos tienes algo que decir? No, no. Los Reyes Magos son de fiar al cien

por cien.