¿Cerveza para quitar la resaca? Existe y tenemos los ingredientes
Hace unos días se presentó en varias cervecerías tradicionales del barrio rojo de Amsterdam. Gesink, su creador, nos desvela el Santo Grial de las noches cerveceras sin control
Hace apenas tres años, los medios de comunicación nos hacíamos eco de una de las noticias que prometía cambiar la historia de la gastronomía más cervecera. Resulta que aquel mesías que tantos años llevábamos esperando llegó de la mano de un grupo de investigadores australianos que aseguraron haber inventado la primera cerveza “reconstituyente”. El Griffith Health Institute de Australia abría la veda con la primera cerveza isotónica que causaba y a la vez quitaba todos los males; una cerveza que eliminaba todo componente deshidratador y adicionaba un súper chute de electrolitos que permitían en un suspiro la recuperación de líquidos tras una jornada de ejercicio. Y desde entonces, toda una procesión de marcas, aseguraban tener una isotónica infalible. La última, nos llega desde Holanda -donde más que productores de cerveza quizás hablemos de alquimistas- y va mucho más allá: pretende curar la resaca.
La receta de la pócima mágica
Las ventas del invento se han disparado hasta tal punto que, es muy difícil ya encontrarla en las cervecerías del centro de Amsterdam
El año pasado, os contábamos más o menos por estas fechas, cómo en Australia abrían la primera clínica que aseguraba a golpe de vitamina en vena, curar la resaca. Pues parece que no ha sido suficiente. Todo empezó cuando un productor de cerveza holandés, llamado Thomas Gesink, decidió dar un paso más allá del maravilloso mundo de la cerveza isotónica; esa que, a pesar de haber tenido un buen minuto de gloria en su día, no ha dejado de ser hasta hoy carne de meme. Apenas hace unos días, se presentó en varias cervecerías tradicionales del barrio rojo de Amsterdam, la última invención en lo que respecta a las milagrosas cervezas "que no dejan resaca". Gesink nos desvela el Santo Grial de las noches cerveceras sin control, la definitiva cerveza sin resaca.
En la elaboración del brebaje, Gesink decidió desestimar todos esos procesos químicos de la cerveza isotónica australiana, y decidió convertir su mesa de trabajo en casi la cocina de Elena Santonja. A pesar de que no ha querido desvelar el secreto de la fórmula de la cerveza milagrosa, sí que se ha animado a contar que los ingredientes básicos de su brebaje son: Corteza de sauce, jengibre, sal marina y vitamina B12. Al parecer, Gesink asegura que todos esos ingredientes, ya no sólo son depurativos, sino que además ayudan a la recuperación de líquidos; y no ha dudado en retar a los más escépticos a ponerse tibios con el rey de reyes de la cervezas. Y claro, las ventas del invento se han disparado hasta tal punto que, es muy difícil ya encontrarla en las cervecerías del centro de Amsterdam, que es donde se distribuye.
De un modo u otro, ya tenemos un nuevo invento que ha sembrado otra nueva polémica. A día de hoy ya hay quien se debate entre los que piensan que es algo revolucionario y los que defienden que no se trata más que de otra tontada de un productor de cerveza artesana con objeto de promocionarse. Sea como sea, el mito y leyenda viviente de la cerveza libre de resaca, sigue dando de qué hablar.
Helder: un privilegio para sólo unos pocos
La cerveza sin resaca, aún esuna creación que va tanteando el terreno. Su nombre, "Helder" significa "brillante" en holandés, un nombre elegido porque, según su creador, es el estado en el que se encuentra tu cerebro tras tomar esta milagrosa cerveza toda la noche. Aún no han pensado en embotellarla y lanzarla al mercado ya que aún está en pruebas, pero el caso es que la idea es poder lanzarlo al resto de Europa si el proyecto sigue adelante. La única forma de poder probarla es acudir a la cervecería y tener suerte de que no se haya agotado, pues su producción es muy limitada. Hay que tener en cuenta que la cervecería está situada en uno de los lugares de Amsterdam con mayor afluencia de turistas, un lugar donde precisamente no se va a tomar té con pastas.
Para poder ser uno de los privilegiados, hay que estar pendientes de cuando la cerveza está disponible en el bar. En De Prael, se organizan jornadas de degustación para disfrutar de Helder y del resto de cervezas de la casa. Helder se puede encontrar en pocas ocasiones, fundamentalmente en barril y en alguna ocasión embotellada y sin etiqueta. Pero única y exclusivamente para degustar allí mismo, por lo que ya os podéis ir quitando de la cabeza poder comprarla en internet. No la vais a encontrar. Al parecer puedes beber hasta 8 botellas de 33cl y al día siguiente estar como una rosa. Y su sabor, muy similar a las de tipo pilsen, por lo que poca sorpresa, para qué nos vamos a engañar.
De un modo u otro, ya tenemos un nuevo invento que ha sembrado una nueva polémica. A día de hoy ya hay quien se debate entre los que piensan que es un invento revolucionario y los que defienden que no se trata más que de otra tontada de un productor de cerveza artesana con objeto de promocionarse. Sea como sea, el mito y leyenda viviente de la cerveza libre de resaca, sigue dando de qué hablar
Igual que el alcohol es tóxico es un mito
No hace falta ser demasiado espabilado ni consultar a los astros, para saber que una de las cosas que produce esa hecatombe en la cabeza tras una noche de cervezas, muchas cervezas, no es tanto el alcohol en sí mismo, sino el abuso de él. Porque la resaca, no deja de ser una deshidratación en toda regla, y la fórmula es bien sencilla: cuanto más bebo, más me deshidrato y más invocaré a los infiernos al día siguiente deseando una decapitación absoluta para acabar con todo el mal que tengo dentro. De hecho, el Instituto Nacional de Toxicología lo deja bien claro, "los remedios para "curar milagrosamente la resaca, son un mito". Pero, ¿qué sucedería si no necesitáramos curarnos porque la cerveza no deja nada de resaca? ¿Y ahora qué hacemos?
Partamos de la base de que la solución para sortear la resaca se encuentre en evitar la deshidratación. Si la cerveza de Gesink se fabrica con agua salada del mar, aquí tendríamos que entender que ese mismo efecto isotónico lo podrían tener marcas patrias como Er Boquerón y Mustache, que tienen sus variedades con agua de mar y suponiendo que efectivamente el resultado fuera el deseado. Después, hemos de interpretar, que los efectos supuestamente depurativos del jengibre y la corteza de sauce, podrían hacer el resto. Respecto a la vitamina B12, existe una enorme cantidad de leyendas urbanas sobre sus beneficios para curar la resaca; posiblemente las farmacias de este país de bebedores, estarían defendiéndose a diario de un apocalipsis zombi de resacosos todos los fines de semana. Y al parecer, sigue habiendo existencias, en plan complejo vitamínico; así que uno no sabe muy bien qué pensar. Si la mezcla de estos cuatro ingredientes son la base de un futuro cervecero sin resaca, ¿a qué espera la industria cervecera para patentar el inventazo? Quizás porque la historia no hay por donde cogerla.
Por otra parte, es posible que a alguno se le haya olvidado que el alcohol, aún en cantidades no muy elevadas, es un tóxico que al cuerpo humano le cuesta una obra de El Escorial expulsar. Está claro que beber alcohol no tiene por qué ser como recitar un salmo satánico; no demonicemos y el que esté libre de etanol que tire la primera piedra. Lo que sí hemos de tener en cuenta, es que el consumo sin control te va a dejar una resaca que no te la quitará ningún milagro, por mucho que la cerveza tenga tanto reconstituyente en sus tripas. Es posible que la mejor forma de disfrutar de una mañana despejada, sea de una noche con las cervezas de siempre, aquellas que sólo dejan resaca si tú quieres que la dejen. Lo demás, dejémoslo al paladar, por favor.
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