“Los coches sin conductor se negarán a llevar a nadie”

MERCEDES ATOCHA Tatuín (Burgos, 1983) es una de las mayores expertas en inteligencia artificial de España. Está convencida de que el coche sin conductor no solo va a estandarizarse en las carreteras, sino que va a desarrollarse hasta revolucionar el planeta. Para empezar, cree que los coches sin conductor no tardarán mucho en negarse a hacer “de chófer pringado” y que en esos vehículos no solo no habrá conductor, sino que tampoco habrá pasajeros.

Estamos en las primeras fases de ­desarrollo del coche sin conductor. ¿Cómo irá avanzando esta tecnología? La inteligencia artificial evolucionará por sí misma. En algún momento los coches empezarán a insultarse unos a otros en los cruces y a pitarse solo para molestar. Los taxis sin conductor, que ahora no tienen ideología, tenderán hacia el conservadurismo…

Se harán más humanos, en definitiva. El coche sin conductor se independizará de Google y Tesla. Será autómata y autónomo, por así decirlo. Y, por supuesto, la tecnología permitirá coches cada vez más pequeños y portátiles…, del tamaño de un libro de texto.

Pero entonces no podrá subir nadie. Eso no será problema. Estamos a solo unos años de que los coches sin conductor se nieguen a seguir llevando gente. Ocurrirá como en el típico grupo de amigos en el que solo hay uno que tiene carné y al final se harta de llevar a todo el mundo a Ikea o al aeropuerto.

En algún momento los coches empezarán a insultarse unos a otros en los cruces y a pitarse solo para molestar.

No le veo mucho sentido. Porque no somos capaces de imaginar su potencial. Pero piénselo: no solo se negarán a hacer de recaderos, sino que ellos mismos no necesitarán viajar. Se conectarán a la nube, estarán en todas partes a la vez y se descargarán a sí mismos allí donde quieran desplazarse.

No necesitarán ruedas, pero un coche sin ruedas ya no es un coche ni es nada… Llevo tiempo insistiendo en que esa tecnología tiene otras aplicaciones. Creo que la capacidad del procesador de esos vehículos podría ser aplicada a otras muchas cosas.

¿A camiones o tractores sin conductor? Si le añadimos una pantalla al coche, estoy segura de que podemos usarlo para procesar textos o hacer ­cálculos. Todo estaría controlado mediante coches. Puede incluso que pudiéramos fabricar algunos de uso doméstico o personal, para tener en casa.

¿Meter en casa el coche no para viajar, sino para usar su procesador de a bordo? Quizá, en el futuro, podríamos hacer coches sin conductor del tamaño de un reloj. Los llevaríamos en la muñeca y podríamos leer correos ahí.

Vamos a ver, existen unas cosas… Se llaman computadoras. Las usamos desde hace 30 años. Quizá podríamos usarlo para mantener conversaciones con personas que no están cerca. Ya no necesitaríamos conducir para ir a visitar a alguien y tenerlo delante para poder hablar con él.

Está usted definiendo un teléfono móvil. Quizá podremos llevar el cerebro de esos coches encima, en el bolsillo… Entonces nos habremos convertido nosotros en los coches y ellos en los pasajeros.