Del Thunder Bitch al 'bola de fuego', los nuevos chupitos que acabarás probando
¿Eres de los que gustan de emociones fuertes? Pues esto te interesa. Seleccionamos los nuevos tragos en vaso pequeño que ya dominan las barras de los bares
Para no perderse en la selva etílica de la noche, nada mejor que saber qué es lo que ahora se bebe en formato mini. Olvídate de los clásicos, una nueva generación de chupitos ha llegado para quedarse. Y para añadir a tus juergas unos cuantos grados más.
Thunder Bitch:
Su sabor endulza y pica a la vez que emborracha y dirige al desenfreno. La amnesia está garantizada. "Bitch, please". No, no es un insulto al camarero, es como esta marca sugiere que pidas en tu bar de confianza un chupito de esta mezcla de canela, chili y whisky canadiense (Old Thunder Bay). Se bebe a 4 grados y es el nuevo chupito oficial de los festivales musicales a lo largo y ancho del país. ¿La nueva competencia del Jägermeister? Todo está por verse... Si estás en Madrid, asómate al bar Picnic (Minas, 1) para comprobarlo por ti mismo.
Oyster Shooter
Para resacosos, fans del aperitivo y gourmands. Vale tanto para salir de una noche de ron colas como para un domingo antes de las cañas. Las ostras se sirven ahora crudas dentro un chupito que puede contener desde cerveza y vodka hasta Lea&Perrins o zumo de tomate. Puedes encontrarlo en restaurantes como Futami (Barcelona).
Arak
En chupito o disuelto en agua y servido con hielo, sus 40 grados seducen a las masas. De sabor anisado y que recuerda al regaliz, este licor esel chupito oficial de Oriente Medio y la excusa en Tel Aviv de los camareros para beber contigo entre plato y plato. ¿Que les has caído bien? Toma un chupito. ¿Que te has pedido un plato? Otro chupito. ¿Que se aburren? ¡Chupitos para todos! Pruébalo incluso en cócteles, como el Muammar Gaddafi del restaurante Machneyuda (Jerusalén), hecho con arak, amaretto Disaronno, agua de rosas, cocoy limón.
Fireball
Que tiemble el tequila. Las noches alocadas con dulce savia de por medio saben a canela. Hecho por Sazerac en Montreal, este licor "bola de fuego" sabea cielo, quema como el infiernoy está cogiendo a las barras de España por sorpresa. Sus ventas crecieron de 2011 a 2013 de 1,9 millones a 61 millones de dólares en EE UU, por lo que no es ninguna sorpresa que el grupo Varma haya decidido distribuirlo en España y que su sabor a canela escupida por un dragón en llamas (como el que decora su etiqueta) se posicione como la última tendencia a la hora de querer darle mambo a la noche. Si estás en Zaragoza pídetelo en el bar Jane Birkin (Méndez Núñez, 16).
Pickleback
Sencillo y avinagarado, solo apto para valientes.
Puede parecer un despliegue innecesario de amargura, pero el resultado lo merece. Consta de dos pasos: se sirve un shot de whisky y, acontinuación, uno de jugo de pepinillos. Fue inventado hace 10 años por el bartender Reggie Cunningham en en el Bushwick Country Club.
¿Y qué hacemos con el vaso de tubo?
Dejarlo morir o reflotarlo de nuevo. He ahí la cuestión sobre la que debatimos en nuestra revista y que puedes leer en nuestra app. La tienes disponible gratis para Android en Google Play, para iOS en Apple Store o para tu ordenador en kiosko y más.
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