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La nueva ola de la cosmética coreana

Leonard Freed (Magnum)
Silvia Hernando

LA BELLEZA está en el interior, o en los ojos del que mira, y además es flor de un solo día. La insistencia del refranero, con toda su sabiduría, en subrayar la fugacidad de las apariencias no ha calado en buena parte de la población del planeta, que hace oídos sordos a las advertencias. En la búsqueda del cutis perfecto, muchas mujeres y un número creciente de hombres parecen haberse fijado en un referente que poco a poco se está erigiendo en uno de los grandes referentes: la cosmética coreana. Este mercado alcanzó un valor total de unos 10.350 millones de euros en 2015, de acuerdo con Euromonitor, una empresa dedicada a la investigación de mercado, y se espera que crezca hasta los 11.700 millones para 2020.

LOS TRATAMIENTOS Y MAQUILLAJES PROCEDENTES DEL PAÍS ASIÁTICO HAN CAUTIVADO A LOS CONSUMIDORES DE MEDIO MUNDO. .

Con sus adorables (este es, sin duda, el adjetivo estrella para describirlos) envases, sus ingredientes activos naturales –como la baba de caracol o el veneno de abeja– y sus precios asequibles, los tratamientos y maquillajes procedentes del país asiático han cautivado a los consumidores de medio mundo. Los primeros, los chinos, que por cercanía y extensión se han convertido en los más ávidos clientes foráneos de la K-beauty, la belleza coreana, escisión de toda una corriente cultural conocida como hallyu (la ola), que engloba también películas, series y telenovelas o los infecciosos ritmos K-pop surgidos de las tierras del exitoso Gangnam Style.

Estos productos se han revelado como una fuente por ahora inagotable de beneficios económicos, con hasta 2.350 millones de euros exportados en 2015 (frente a los 1.695 millones de 2014 y los 1.160 de 2013), según datos del Servicio de Aduanas Coreano. En China, donde Corea se ha posicionado como el segundo exportador de cosméticos por detrás de Francia, las cifras ascendieron el pasado año a más de 935 millones de euros, el 40% del total. El segundo mayor importador, Hong Kong, adquirió K-beauty por valor de 550 millones en 2015, mientras que en Estados Unidos, el país no asiático donde más se está expandiendo esta moda, fueron 188 millones.

Para comérselos. Son los imprescindibles entre las celebridades y sus envases joviales permiten experimentar la parte más lúdica de la cosmética.

1. Petite Bunny Gloss Bar, de Tony Moly. Lápiz labial con sabor a frutas. 7,95 euros. Sephora.es. 2. Bbo Bbo Lip Balm, de Tony Moly. Bálsamo de labios hidratante sin color. 8,90 euros. Sephora.es. 3. Wrinkle Keeper Tiger Mask, de Dewytree. Mascarilla antiarrugas de celulosa. 2,95 euros. Wangbii.com. 4. Dessert Time Lip Balm, de Holika Holika. Bálsamo labial hidratante de larga duración. 5,95 euros. Wangbii.com. 5. Missing You Hand Cream Panda, de The Etude House. Crema de manos con olor a melocotón. 5,99 euros. Koreanqueens.com. 6. Golden Monkey Glamour 3 Step Kit, de Holika Holika. Parche labial en tres pasos. 4,95 euros. Wangbii.com 7. Acerola Cup Mask, de Ettang. Mascarilla moldeable iluminadora. 4,50 euros. Sephora.es. 8. Slice Mask Sheet, de Kocostar. Mascarilla facial en láminas de pepino y limón. 3,55 euros cada unidad. Rose Mask Sheet, en pétalos de rosa. 3,65 euros. Elcorteingles.es.

Siempre ojo avizor, los colosos empresariales de Occidente ya han puesto la mirada –y la chequera– en esta industria, que comenzó su escalada internacional a partir del periodo 2011-2012 con la irrupción de las BB creams (un tres en uno de tratamiento específico, crema hidratante y base de maquillaje), que enseguida fueron replicadas por las marcas europeas y estadounidenses. Este julio, el conglomerado del lujo Louis Vuitton Moët Hennessy (LVMH) adquirió una parte de Clio Cosmetics por unos 45 millones de euros. “Empresas globales como LVMH”, señala Sunny Um, analista de Euromonitor, “buscan aprovecharse de esta tendencia sobre todo para hacerse con los mercados emergentes asiáticos”.

Unas semanas antes que el grupo francés, la compañía de servicios financieros Bain Capital Private Equity y la banca de inversión Goldman Sachs, ambas estadounidenses, compraron una participación mayoritaria de Carver Korea, que vende unos mil productos a través de diferentes canales. Y a finales de 2015, Estée Lauder, también con sede en EE UU, invirtió en Have & Be Co. Ltd., distribuidora de las marcas Do The Right Thing y Dr. Jart+. “Como muchas empresas de belleza coreanas, queremos expandir nuestros canales de venta en Europa, pero no es sencillo”, explica Shin Yun Kyung, responsable de marketing de Carver, sobre la decisión de aliarse con compañías occidentales. “Tenemos nuestra personalidad y nuestras fortalezas, pero hay que adaptarse a cada mercado”.

Este mercado alcanzó un valor total de unos 10. 350 millones de euros en 2015, de acuerdo con Euromonitor, una empresa dedicada a la investigación de mercado.

Limpiador con base de aceite o desmaquillante, limpiador de base acuosa, tónico, esencia, sérum, contorno de ojos, loción, crema, protector solar, BB cream… Con una estricta rutina diaria que conlleva un mínimo de 10 pasos, esta cosmética destaca por su segmentación. “Es mucho más personal: se acabaron los tratamientos en función de la edad”, explican los responsables de la web de venta internacional y multimarca Korean Queens, la primera en aparecer en España, en abril de 2013. “Ellos se centran en el tipo de piel y proporcionan soluciones para todas las necesidades”.

Uno de sus inventos estrella son los llamados cushions, presentados en 2008 por el mayor fabricante coreano, Amorepacific, y rápidamente copiados en el resto de aquel país y del mundo. Estas polveras con esponja y aplicador contienen un combinado de loción antiedad con filtro solar y base de maquillaje. El año pasado, solo Amorepacific vendió más de 26 millones de unidades.

Tradición y modernidad. Hongos medicinales, ginseng o peonia. La K-beauty se nutre de los ingredientes tradicionales del Hanbang o medicina herbal coreana.

1. Boricha Soap, de Binu Binu. Barra de jabón artesanal a base de té de cebada coreano. 29 euros. Beauty-cube.com. 2. Cellmax C, de Suiskin. Sérum con vitamina C y Camellia sinensis. 51 euros. Cosmeticadecorea.com. 3. Capsule Recipe Pack Mask Green Tea, Aloe, Rice, de Innisfree. Cápsulas de mascarilla facial con té verde, aloe y arroz respectivamente. 3,19 euros cada unidad.Miin-cosmetics.com. 4. Cho Gong Jin Emulsion, de Missha. Emulsión antiarrugas a base de hierbas. 32,90 euros. Missha.es. 5. Geum Sul Vitalizing Finisher, de Missha. Esencia con peonia y hongo reishi. 32,90 euros. Missha.es. 6. 0.09 Touch au Ginseng, de Erborian. Polvos híbridos con raíz de ginseng. 29,90 euros. Sephora.es.

Ante una oferta abrumadora, en este lado del globo se tiende a apostar por ciertos productos en particular, especialmente las BB creams en lo que se refiere al maquillaje y los que unifican el tono y eliminan manchas –“donde nos llevan años de ventaja”– en cuanto a los tratamientos, como explica Sara Jiménez, responsable de comunicación de MiiN Cosmetics. Con una web en activo desde 2014, el mismo año en que abrieron su primera tienda, en Barcelona, este distribuidor no ha dejado de crecer. Cuenta con dos nuevas boutiques en Madrid, acaban de inaugurar un espacio en Múnich y ya tienen planes de franquiciar en España y expandirse en Francia e Italia.

LOS TRATAMIENTOS Y MAQUILLAJES PROCEDENTES DEL PAÍS ASIÁTICO HAN CAUTIVADO A LOS CONSUMIDORES DE MEDIO MUNDO. .

Además de despachar a través de sus propios canales, Lilin Yang, la fundadora de MiiN, ha llegado a un acuerdo de asesoría con la cadena Sephora, que desde el pasado mayo cuenta con alrededor de cien corners con este tipo de ­cosméticos dispuestos en sus tiendas en toda España. Desde la multinacional francesa confirman, sin desvelar números, que se trata de un sector “que está teniendo un gran peso dentro de las ventas totales”. “Uno de nuestros puntos ­fuertes”, subrayan, “es ser el único distribuidor de belleza presente en todos los continentes”.

Como quinto consumidor de productos de cuidado personal en la Unión Europea y con un gasto de 139 euros al año, según datos de la Asociación Nacional de Perfumería y Cosmética (Stanpa), España solo tiene visos de seguir cultivando la coreamanía. Quizá el siguiente paso consista en emular al original cruzando la que probablemente sea barrera definitiva: el sector masculino. En Corea del Sur, los hombres usan de media 13 productos distintos al mes, lo que les sitúa a la cabeza del mundo: representa el 20% del mercado global.

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Sobre la firma

Silvia Hernando
Redactora en BABELIA, especializada en temas culturales. Antes de llegar al suplemento pasó por la sección de Cultura y El País Semanal. Previamente trabajó en InfoLibre. Estudió Historia del Arte y Traducción e Interpretación en la Universidad de Salamanca y tiene dos másteres: uno en Mercado del Arte y el otro en Periodismo (UAM/EL PAÍS).

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