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Jasper Johns y Edvard Munch, una extraña pareja

JASPER JOHNS vio por primera vez la obra de Edvard Munch en el MOMA de Nueva York. Tenía 20 años. Su reacción no fue ni mucho menos inmediata: las referencias a la pintura del noruego, siempre teñida de la ansiedad de la pérdida, la enfermedad y la mortalidad, tardaron 25 años en asomar en su colosal producción. Hasta el próximo 25 de septiembre, el Museo Munch de Oslo alberga la exposición Jasper Johns + Edvard Munch, que contrapone pinturas, dibujos y grabados de ambos creadores para examinar cómo el estadounidense se sirvió del autor de El grito para abordar de una forma más abierta el amor, el sexo y la muerte en su obra.

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