Las ciudades africanas, cruciales para el desarrollo del continente
El pasado 23 de mayo, en el marco de la 51ª Reunión Anual del Banco Africano de Desarrollo celebrada en Lusaka (Zambia), se presentaba el 15º informe Perspectivas Económicas de África o African Economic Outlook, cuya edición 2016 está dedicada a Ciudades Sostenibles y Transformaciones Estructurales. El informe, que analiza la macroeconomía, las finanzas, las políticas comerciales, la integración regional, el desarrollo humano o la gobernabilidad en el continente, pone un énfasis especial este año en analizar la urbanización de África y proponer medidas prácticas para fomentar ciudades sostenibles.
Producido por la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OECD), el Centro de Desarrollo y el Programa de Desarrollo de las Naciones Unidas, junto al Banco Africano de Desarrollo, el reciente informe alinea sus esfuerzos para sumar en la línea de búsqueda de soluciones urbanas para el continente que se tratará en Habitat III, pero que ya se ha ido profundizando en otras reuniones regionales sobre ciudades.
Después de Asia Oriental, África es el continente que más crece económicamente. A pesar de que el crecimiento descendió un 1,8% menos en 2015 que en 2014, si la economía mundial se fortalece y los precios de los productos se recuperan gradualmente, África podría crecer el 3,7% durante el 2016 y un 4,5% para el 2017 según los expertos en redactar el informe. En este contexto, las ciudades emergen como epicentros financieros y según el informe, podrían impulsar la Agenda del Desarrollo Sostenible de la Unión Africana para 2063.
La población urbana duplicó en África desde 1995, siendo de 472 millones en 2015. Sin embargo, el crecimiento demográfico en los polos urbanos de África no ha ido acompañado, lamentablemente, de una buena planificación de sus ciudades. Accra, por ejemplo, pasó de 1,3 millones de residentes en el año 2000 a 2'5 millones en 2015. Por lo tanto, su población duplicó, mientras su terreno construido triplicó en el mismo periodo de tiempo según el informe. Y los mismos datos parecen similares en otras ciudades de la región.
Para que las ciudades, tanto las más grandes como las intermedias, así como los pueblos que acogen a un mayor número de personas, se conviertan en verdaderos motores de crecimiento económico y generen puestos de trabajo suficientes para su población, África se enfrenta a varias asignaturas pendientes.
Conseguir una productividad agrícola que haga a las ciudades autosuficientes. Promover una industrialización verde capaz de generar riqueza preservando el medio ambiente. Asegurar el acceso al agua y a la electricidad a todo el mundo, así como una correcta gestión de los residuos en todas las partes de las ciudades. Paliar el cambio climático a través de redes de transporte público ecológico y eficiente. Paliar el tráfico con una red segura de transporte público capaz de descongestionar las ciudades y hacerlas transitables para ciclistas y/o viandantes. Mejorar la conectividad de las zonas rurales y las urbes. Generar suficientes ingresos como para fomentar el consumo en el sector servicios. Atraer la inversión extranjera. Producir suficientes viviendas asequibles y seguras, capaces de promover un desarrollo social inclusivo y sostenible. Acabar con los desalojos de la población más vulnerable en slums o barrios chabolistas. Fomentar el civismo y la vida en los espacios públicos. .
El informe African Economic Outlook sugiere un necesario cambio de enfoque que fomente la inversión en estructuras urbanas capaces de hacer funcionar ciudades que, en muchos casos, sufren de disfuncionalidad, inseguridad o tráfico insostenibles. Formalizar el mercado laboral, creando empleos sostenibles para esa gran mayoría de población africana joven (el 70% de los africanos tienen menos de 30 años), será crucial para poder paliar la pobreza en África, donde hoy, 9 de cada 10 jóvenes se consideran pobres, tala como indica el informe. La mujer, en este sentido, tendrá un rol fundamental en las políticas y estrategias que se adopten de ahora en adelante, representando hoy en día, ya que el 92% viven sumergidas en la economía y el trabajo informales.
Con todo, la voluntad política de ayuntamientos, gobiernos nacionales e instituciones supranacionales africanas se presenta como un paso crucial previo a cualquier transformación estructural. Existen diferentes instrumentos de financiación dispuestos a apoyar los órganos gubernamentales para facilitar los cambios necesarios para generar ciudades africanas sostenibles y generadoras de riqueza.
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