"Un cordial salido" (y otros errores de bulto en los 'mails' del trabajo)
Los escribimos deprisa y no los repasamos. Pero, cuidado, tu jefe puede recibir un correo con un saludo 'atontamente'
Juan Ramón Jiménez, Nobel de Literatura, escribía como mejor le parecía, que era mágico con j, quitando la p de septiembre o la n en transparencia. Lo hacía así porque, entre otras razones, entendía que era mejor escribir tal y como se habla.
Gabriel García Márquez, también Nobel de Literatura, ya proclamó la necesidad de jubilar la ortografía. “Enterremos las haches rupestres, firmemos un tratado de límites entre la g y la j, y pongamos más uso de razón en los acentos escritos (…)”, dijo en el congreso de Zacatecas.
El debate sobre si se deben seguir o no las reglas que marca la Real Academia es viejo. Pero la realidad es que, a día de hoy, saltárselas (intencionadamente o no) tiene consecuencias para el común de los mortales. Uno de los últimos sonoros casos ha sido el de la concejal de Cultura de Valencia y su post de despedida en Facebook.
Está claro que en el entorno laboral debe evitarse cualquier fallo. Y eso incluye los del lenguaje escrito. En la mayoría de los trabajos mandar y recibir decenas de correos electrónicos diarios es algo tan corriente como tener papelera, criticar al jefe o bajar a tomar el café con los compañeros. En un correo de trabajo poner un a ver cuando se quiere decir haber o escribir María, dimite cuando se pretende comunicar María dimite pueden desembocar en una cadena de malos entendidos e incluso influir negativamente en la reputación de uno.
Un beso" no es lo mismo que "un peso", las mayúsculas llevan tilde y los días de la semana van en minúscula
David Gallego pertenece al equipo de la Fundación de Español Urgente y es profesor de la Escuela de Escritores. En esta última organización tiene especial contacto con la escritura de mensajes electrónicos, ya sean de los alumnos o de empleados de diversas empresas. Repasamos con él algunos de los errores más comunes en los correos electrónicos del trabajo.
EL ENCABEZAMIENTO
Lo apropiado es escribir dos puntos después de poner el nombre de la persona a la que se dirige y no una coma.
Correcto: Estimado Alfredo:
Incorrecto: Estimado Alfredo,
Si la fórmula de saludo incluye un hola o buenos días hay que añadir una coma antes del nombre de la persona a la que se dirige.
Los 'mails' corporativos que están decididos a protegerme contra 'destinatarios no indicados' me ponen tan nervioso como los que me amenazan con que 'todos los datos' que pueda mandarles 'serán incluidos en ficheros de la entidad” Luis Magrinyà, especialista en lenguaje
Correcto: Hola, Alfredo
Incorrecto: Hola Alfredo:
SOBRE LOS CARGOS EN LA EMPRESA
Los cargos o títulos se escriben en minúscula a pesar de que algunos se empeñen en lo contrario.
Correcto: director
Incorrecto: Director
MESES Y DÍAS DE LA SEMANA
Siempre, siempre, siempre van en minúscula. Salvo fechas históricas, festividades o nombres propios.
Correcto: Hoy es el primer miércoles de febrero.
Incorrecto: Hoy es el primer Miércoles de Febrero.
EL INFIERNO DE LAS TILDES DIACRÍTICAS
Aunque los criterios respecto al adverbio solo y los pronombres demostrativos este/ese/aquel hayan variado, el resto de las tildes diacríticas (acentos que marcan la diferencia entre dos palabras) deben mantenerse. Por ejemplo, en el caso de sé o se.
Correcto: Sé lo que vas a decir.
Incorrecto: Se lo que vas a decir.
LAS ENUMERACIONES
Las enumeraciones no van anunciadas por dos puntos cuando se combinan con como.
Correcto: El nuevo modelo incluye, entre otras, las siguientes novedades: airbags traseros, motor de cilindros y sistema de parada.
Incorrecto: El nuevo modelo incluye novedades como: airbags traseros, motor de cilindros y sistema de parada.
EL BAILE DE MAYÚSCULAS SIN TILDES
Sí, las mayúsculas también llevan tilde.
Correcto: África.
Incorrecto: Africa.
EL AGUJERO NEGRO DE LA ADVERTENCIA LEGAL
A Luis Magrinyà, traductor, editor y autor de Estilo rico, estilo pobre (Debate), entre otros, le causa especial inquietud esa parrafada final que suelen incluir por defecto algunos mails corporativos y a la que nadie presta atención: “Me inquieta tanto su contenido como su estilo administrativo/intimidatorio. Los que están decididos a protegerme contra destinatarios no indicados me ponen tan nervioso como los que directamente me amenazan con que todos los datos que pueda mandarles serán incluidos en ficheros de la entidad”.
Y añade: “Suelen venir adornados con mayúsculas infames, de acuerdo con la Política de Privacidad y de Seguridad de la Empresa, y algunos de los tics más torpes del lenguaje burocrático, como ese uso de pronominal de el mismo que no solo los burócratas sino hasta los novelistas parecen encontrar eficiente. Algunos dirán: es que eso nadie lo lee. Peor: lo que no se lee y está escrito es lo que más influye”.
MENSAJE DE DESPEDIDA
Una recomendación de Magrinyà que puede prevenir más de un sonrojo: “Ojo, un cordial saludo no es lo mismo que un cordial salido. Esto no lo detectan ni el universo correctivo ni el corrector automático”.
ERRORES MÁS COMUNES
Bien sea por las prisas o por el autocorrector existen una serie de erratas habituales en los correos electrónicos que todo el mundo preferiría no cometer. Estas son algunas de las más comunes:
- Atentamente / atontamente
- Un saludo / un salido
- Punto / puto
- Certeza / cerveza
- Despacho / despecho
- Mañana / mamada
- Un beso / un peso
- OMG (las iniciales en inglés de Oh My God -Dios mío, en español) / ONG (iniciales de Organización No Gubernamental)
- Sendos / senos
- Nueva York / Nueva Cork
- :) (emoticono sonriente) / :): (emoticono bipolar)
PAUTAS GENERALES A TENER EN CUENTA
Una vez que ya se tiene preparado el correo electrónico, Hortensia Soler, coach ejecutiva de habilidades directivas en la Escuela Europea de Coaching, recomienda tomarse un momento y revisar estas pautas antes de mandarlo:
- No despedirse con anglicismos en un texto escrito en español (queda poco sencillo).
- No firmar con la inicial de tu nombre en mayúscula en un escrito formal (queda aún menos sencillo).
- No abusar de las mayúsculas (equivale a chillar).
- No abusar de las negritas (no todas las palabras tienen la misma importancia).
- Comprobar que el correo expresa exactamente lo que se quiere comunicar.
- Repasar el asunto y las personas que están en copia.
Enviar.
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