5 fotos5 planes para un Portugal salvajeEn la Costa Vicentina, los turistas pasean en asno, la comida es de proximidad y los hoteles no dejan huellaEstefanía Ruilope Ruiz28 abr 2015 - 11:08CESTWhatsappFacebookTwitterLinkedinCopiar enlaceLa prioridad del hotel Martinhal es estar en concordancia con el medio ambiente y, por ello, el arquitecto y diseñador del espacio, Sir Terence Conran, cumplió a rajatabla la utilización de materiales cien por cien ecológicos. Además, cabe destacar que otro de sus puntos fuertes es que potencian la vida en familia contando con multitud de espacios para niños sin perder, en ningún momento, ni un ápice del diseño y el buen gusto que les caracteriza. Como plus, en su spa Finisterre trabajan con la marca de productos Voya, que se caracteriza por hacer una belleza sostenible en armonía con la naturaleza.En Mercearia Bio, un comercio ubicado en el pueblo de Portimão, se puede comprar todo tipo de alimentos de primera necesidad que llevan el sello ecológico y orgánico. Desde allí nos explican: "Más que un espacio donde hacer la comprar, informamos de la importancia de cuidar el medio ambiente y fomentar una filosofía de vida sana y saludable”. Tiene una zona bar, donde degustar un rico café, un batido de fruta o un sabroso 'smoothie'.Monte da Casteleja es una bodega local de vino orgánico que aúna las nuevas tecnologías con el arte ancestral de la producción de vino y que ofrece catas para todo tipo de público en un ambiente de ensueño rodeado de viñedos. Ellos mismos se definen como una granja orgánica cuyos métodos de producción garantizan la preservación del entorno, la biodiversidad y el futuro de la tierra. "Somos socialmente responsables, ecológicos, sostenibles y hacemos un vino delicioso”, añaden.En el restaurante Mums se predica la cocina 'slow food', y solo se utilizan alimentos orgánicos. La mayoría de ellos, como los huevos, las verduras o las frutas de temporada, son comprados en mercados en el mismo pueblo o en otros cercanos que apenas requieren desplazamiento. En el caso del pescado, es traído directamente del mar al plato. Por eso, no es de extrañar que dos de sus especialidades más demandadas sean el carpaccio de bacalao y el risotto de gambas. Cuentan con un menú vegano. Dónde: Comandante Matosso. Sagres.