Cómo volver a nacer a los 50 años
El Gobierno de Perú y el BID ponen en marcha un programa de registro civil itinerante Un 10% de la población de América Latina y Caribe todavía no existe legalmente
Alguna vez te has preguntado ¿qué harías diferente si volvieras a nacer? Paulina Quispe Huamán, de nacionalidad peruana y madre de seis hijos tuvo la oportunidad de volver a nacer a la edad de 50 años. Recientemente Paulina recibió por primera vez su certificado de nacimiento y tarjeta de identificación ciudadana.
Antes, vivía pero no existía, ni en su comunidad, ni en su país. Vivía en las sombras de la sociedad y ajena a todos los derechos y obligaciones que otorgan portar un documento de identidad, como poder ejercer el voto, asistir a un centro de salud o recibir los beneficios de programas sociales del gobierno, por mencionar algunos. Puede sonar cruel, pero a ojos de las autoridades, sus seis hijos no tenían mamá, ya que no existía ningún registro sobre ella. Tampoco sus hijos tenían ningún derecho o acceso a ningún beneficio, sí así lo hubiera requerido Paulina.
¿Por qué tardó esta mujer 50 años en ser reconocida como ciudadana? Resulta que su pueblo, Anexo de Viñas, en el distrito de Pampas (Província de Tayacaja), a 495 kilómetros de Lima (Perú), y a 4.000 metros sobre el nivel del mar, es una de las zonas más pobres del país. Paulina, quién vive con menos de dos dólares al día, nunca tuvo los recursos necesarios para cubrir los costes de transporte y de realización del trámite (fotografía, fotocopias) para procesar el documento de identidad.
Finalmente pudo obtenerlo gracias a la agencia gubernamental Registro Nacional de Identificación y Estado Civil (RENIEC) que reconoció estos factores limitantes. Así, este organismo solicitó el apoyo del Banco Interamericano de Desarrollo (BID) que realizó una donación de 500.000 dólares, y en 2010 se puso en marcha un programa de registradores itinerantes. Estos no sólo se desplazaron a la región alejada de Huancavelica, donde reside Paulina, sino que además realizaron la tarea de visitar puerta por puerta a los ciudadanos, con sus equipos fotográficos y todo el material necesario para hacer el registro y la entrega del certificado de nacimiento. Algunos de ellos eran bilingües (español/quechua) para poder comunicarse de forma apropiada con los benefactores y ganar su confianza. También se realizaron campañas informativas instalando carpas en plazas públicas y promoviendo la importancia de utilizar los servicios de registro por radio y medios comunitariosen los siete departamento de la región.
Un Camino a la Identidad from BIDtv on Vimeo.
En un período de tres años, en Huancavelica se reconoció jurídicamente la existencia de 100.000 ciudadanos de distintas edades, quienes recibieron por primera vez su documento de identidad. Ellos ya no engrosan la estadística de personas sin identidad legal en América Latina y el Caribe, pero se estima que todavía un 10% de la población de esta zona del mundo no consta en los registros públicos. ¿Se podría replicar el mismo modelo en otros países? Es muy posible. Un país no puede funcionar adecuadamente cuando una parte de su población no existe.
Ahora que sabes cómo se vuelve a nacer a los 50 años, cabe preguntarse: ¿Qué puedo hacer para ayudar a que nazcan muchas personas en mi país?
Texto en colaboración con el Banco Interamericano de Desarrollo-
Mia Harbitz es Especialista Líder en Registros en la División de Capacidad Institucional del Estado del Departamento Instituciones para el Desarrollo del Banco Interamericano de Desarrollo. Síguela en Twitter @MiaHarbitz
Mildred Rivera es Asociada de comunicaciones de la División de Manejo de las Comunicaciones en la Oficina de Relaciones Externas del Banco Interamericano de Desarrollo. Síguela en Twitter @MildredRriveraD
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.