El hambre infantil no espera

Con la llegada del verano y las vacaciones se cierran la mayoría de los comedores escolares, lo cual significa que miles de niños se quedarán sin la única comida caliente y decente que hacen al día. Se calcula que tres de cada diez niños en España se van a la cama sin cenar y van al colegio sin desayunar; esto, que parece más propio de los países del Tercer Mundo, se está extendiendo en este país. Las campañas que las diversas ONG, Cruz Roja, Cáritas, Unicef, hacen para sensibilizar a toda la ciudadanía son necesarias ya que muchas veces estamos alejados de esa triste realidad. Es desesperante ver la actuación de sectores sociales o políticos negando lo evidente. El presidente de la Comunidad de Madrid se negaba a abrir los comedores escolares durante el verano argumentando que no había problemas de desnutrición infantil en su comunidad. Podíamos citar también comunidades como Cataluña donde el mismo Defensor del Pueblo en un informe alertaba que casi 50.000 niños sufren privaciones alimentarias y en casos puntuales malnutrición. Cuando se constata también que en el Estado cerca de 300.000 familias con niños pasan hambre, es que algo se está haciendo muy mal desde los poderes públicos que tienen que garantizar que esto no suceda. Unicef España alerta también que más de dos millones de niños viven bajo el umbral de la pobreza. Todo esto nos debe hacer reflexionar, el hambre y la desnutrición no esperan.— Maria Olga Santisteban Otegui.