Los Ángeles se rinde ante Gasol

En el momento en que Pau Gasol pone un pie en las canchas de baloncesto callejeras de Venice Beach (California), se desata la locura por un jugador que fue clave, junto a Kobe Bryant, la gran estrella de Los Angeles Lakers, de los dos últimos campeonatos de la NBA conquistados por esta franquicia, en 2009 y 2010. Vive desde entonces el equipo muchas dificultades: las lesiones, dos entrenadores que no han funcionado desde la marcha del gran Phil Jackson, o la muerte el año pasado del dueño de los Lakers, Jerry Buss, son algunos de los factores que han contribuido a que las últimas tres temporadas hayan sido, para el equipo amarillo, para olvidar.

En la próxima campaña, el conjunto angelino tratará de enderezar un rumbo imperdonable para ellos, 16 veces campeones de la NBA, el segundo con más títulos tras su gran rival, Boston Celtics, que tiene 17. Los Lakers no saben aún si contarán con Pau Gasol para volver a luchar con los mejores. El español ha terminado contrato, y si bien parece que le ofrecerán continuar, el jugador podría decantarse por otro equipo que le de posibilidades más cercanas y sólidas de volver a ganar el anillo. A punto de cumplir 34 años, Gasol cree que le quedan "cuatro o cinco años al máximo nivel", y quiere aprovecharlos. Tras 13 temporadas en la NBA, tiempo en el cual jamás ha decidido su destino, ahora, como agente libre, afronta una situación nueva para él: decidir dónde jugar. Sus fans en Los Ángeles le ruegan que se quede.

Compartimos con Pau Gasol un fin de semana en California. El reportaje completo podrá leerse a partir de este próximo domingo en El País Semanal.