_
_
_
_
EL ACENTO
Texto en el que el autor aboga por ideas y saca conclusiones basadas en su interpretación de hechos y datos

Crucigramas asesinos

El Gobierno venezolano acusa a un diario de incitar a la violencia con sus pasatiempos

El País
Marcos Balfagón

En apariencia, El Aragüeño es un periódico normal, con sus artículos de política, sucesos, vida social... Nada hacía sospechar que el veterano diario de Maracay (Venezuela) tuviera otro propósito que el de informar a sus apacibles lectores. Hasta que la ministra de Cultura, Delcy Rodríguez, dio el miércoles la voz de alarma: El Aragüeño incita a la violencia contra el Gobierno de Nicolás Maduro. ¿Cómo? Mediante mensajes cifrados en sus crucigramas. La ministra no da detalles, pero ha anunciado una investigación.

No se trata de propaganda encubierta, ni de sofisticados juegos subliminales, innecesarios en un país donde el propio presidente multiplica “los penes y los panes”. Son códigos secretos para acabar con el socialismo del siglo XXI. Y no es la primera vez que un anodino crucigrama se convierte en arma de conspiración fascista. En 2012, Neptalí Segovia, crucigramista del diario Últimas Noticias, fue acusado de incitar al asesinato de Adán Chávez, actual gobernador de Barinas y hermano del fallecido Hugo Chávez. Coladas en las filas horizontales y verticales, como quien no quiere la cosa, estaban las palabras “adán”, “asesinen” y “ráfaga”.

Don Neptalí aseguró, espantado, que sus crucigramas solo tenían un sano propósito cultural y educativo. También El Aragüeño ha recordado el trabajo “objetivo, honesto y veraz” en sus cuatro décadas de compromiso con sus paisanos. En Venezuela, donde los diarios están asfixiados por la persecución judicial y las trabas para importar papel, hasta los pasatiempos son ahora sospechosos.

Las paranoias políticas serán pintorescas, pero muy peligrosas. El pasado enero, la fiscalía egipcia investigó a los creativos de un anuncio televisivo de Vodafone porque sospechaba que sus muñecos enviaban a los Hermanos Musulmanes instrucciones para poner bombas. La compañía telefónica explicó que su campaña solo promocionaba una oferta para los clientes que reactivasen sus antiguas tarjetas SIM. Los militares egipcios empiezan persiguiendo muñecos y terminan condenando a muerte a personas de carne y hueso. No estaría de más que sus homólogos venezolanos se pusieran a hacer crucigramas en vez de censurarlos.

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_