Por dónde empezamos

Soy seguidor de la revista semanal de El País desde que apareció en los quioscos. Nunca hasta hoy me había decidido a escribirles. Hoy me domina la emoción después de haber leído de cabo a rabo el número del 16 de marzo de El País Semanal y me siento impulsado a felicitarles de todo corazón por lo, a mi juicio, extraordinario de prácticamente todo su contenido. Destacaré el magnífico artículo de Dana Spiotta (Viaje a la memoria de Seattle); las siempre divertidas viñetas de Un hombre en pijama, un hombre muy de hoy día, vulnerable y tierno; el artículo de Raimon Samsó, que es muy instructivo para poder aprender a no calificar de problemas las simples dificultades de la vida ordinaria; la magnífica entrevista a Toni Servillo, actor que me cautivó en la película La gran belleza; la estupenda entrevista a Keira Knightley, la muy bella y cautivadora protagonista de la última versión cinematográfica de Anna Karenina; la destacable entrevista al “caballero del fútbol”, Vicente del Bosque, siempre tan sabio; y finalmente, para no alargarme más, el artículo de Javier Marías, El reino de la posibilidad, sobre todo su referencia y comentarios de El hombre tranquilo que suscribo completamente, porque yo también sigo enamorado de la mirada y gestos de John Wayne. En fin, repito, muchas felicidades y gracias por existir.

Un rato de buena compañía

Hoy me siento en mi diván y decido tomar el antídoto psicológico que cada domingo me ofrece con acierto El País Semanal. De repente me detengo y reflexiono ante el artículo El laberinto de los problemas (16-3-2014); sus citas ofrecen ideas para mejorar ciertos aspectos y buscar soluciones.

– “La gente siempre ha tratado de cambiar a los demás para resolver sus problemas, pero eso nunca ha funcionado” (Bryon Katie).

– “Ningún problema puede ser resuelto en el mismo nivel de conciencia en el que se creó” (Albert Einstein).

– “Para salir del laberinto de problemas debemos dejar a un lado la resistencia” (Sigmund Freud).

Es cierto que todos tenemos problemas de mayor o menor envergadura, pero debemos intentar resolverlos de la mejor forma posible. También es cierto que todo problema tiene una solución y debemos buscar la mejor o, al menos, una alternativa. Cuando aparece un conflicto, el mundo no se acaba ahí, la vida sigue, y debemos encontrar la puerta de la salida del laberinto lo antes posible para intentar poner ese remedio que todos deseamos alcanzar. Cierro mi antídoto, me detengo después de la sesión terapéutica y agradezco a El País Semanal por ofrecerme a través de esta sección un rato de buena compañía.

Ideas propias

Por Maite Vela, (correo electrónico)

En La imagen de El País Semanal del domingo 16 de marzo, Juan José Millás parece sorprenderse de que dos personajes con ideas y proyectos políticos tan dispares, casi enfrentados, discutan civilizadamente sus puntos de vista.

A mí no me sorprende nada, estamos hablando de Felipe González y Artur Mas. Estos dos señores tienen ideas propias y las saben defender, pero sobre todo son demócratas, ellos sí lo son.

En cuanto a si Rajoy vio o no el programa, no creo que tenga importancia.

Del Bosque, persona

Por Miguel Bravo, (correo electrónico)

Esa es la impresión que ha quedado grabada en mi memoria después de leer la sección Cara y cruz del pasado 16 de marzo, sobre el seleccionador nacional de fútbol de España.Un hombre discreto, entusiasmado por la pasión y la alegría de su hijo Álvaro, con síndrome de Down. Un hombre paciente y relajado en el campo de juego, que mantiene la compostura y no va con ningún triunfalismo por delante, incluso ahora que ha ganado una Copa del Mundo y una Eurocopa. Y un hombre dolido por las formas de un club que creyó el suyo para siempre.